Estabilidad política y diálogo social: la vía de Castilla-La Mancha para impulsar su horizonte económico tras la pandemia

Blanca Fernández ha realizado un balance optimista, presumiendo también de las inversiones del Gobierno regional y de la estrategia en la lucha contra la despoblación.
La portavoz de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández. — E. GONZÁLEZ
photo_camera La portavoz de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández. — E. GONZÁLEZ

TOLEDO.- "Estabilidad, previsibilidad, cercanía y trabajo hasta la extenuación". Estos son los atractivos que ofrece a día de hoy Castilla-La Mancha de cara a garantizar la recuperación económica de la región después de dos años de crisis sanitaria.

Con estas palabras se ha pronunciado la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien este miércoles ha realizado un balance de final de año optimista, en el que también ha presumido de las inversiones de la Junta en materia social y de igualdad, así como de la ley de lucha contra la despoblación.

"Vamos a recuperar muy pronto nuestro PIB previo a la pandemia" ha afirmado la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, que ha destacado además que "hoy tenemos 500 empresas más que en esas fechas, estamos en niveles de empleo de 2008, comenzamos a recuperar cifras espectaculares en materia de exportaciones y hemos triplicado la inversión extranjera".

Fernández también ha señalado que "tenemos casi 750.000 personas trabajando en este momento en la región" y, en materia de desempleo femenino, se ha reducido la brecha de género del paro en un cinco por ciento por encima de la media nacional.

"Esto significa que en Castilla-La Mancha sigue habiendo más mujeres desempleadas que hombres, pero hemos dado un paso de gigante", ha explicado la consejera, que ha especificado que, si desde 2015 el paro en términos generales ha bajado un 31 por ciento, en materia de empleo femenino esa reducción ha sido superior al 40 por ciento.

En cuanto al crecimiento de las exportaciones, que alcanzan cifras récord de 6.140 empresas exportadoras y una facturación de 7.481 millones de euros en el periodo que va de enero a septiembre, el 32 por ciento se atribuye al potente sector agroalimentario, lo que demuestra su "pujanza y liderazgo", que "nos ha aliviado de una caída más fuerte de nuestro producto interior bruto en 2020, ha hecho que Castilla-La Mancha en esa caída esté por debajo de la media nacional", ha afirmado la consejera.

Además, la inversión extranjera se ha incrementado un 300 por cien en lo que va de año por lo que "seremos una de las seis comunidades autónomas que recupere el próximo año su nivel de riqueza previo a la crisis sanitaria", han esgrimido la portavoz del Ejecutivo regional.

La portavoz ha atribuido gran parte del mérito de esta reactivación a la estabilidad política y al diálogo social con los agentes sociales, algo que "nos ha hecho más fuertes en un contexto tan complicado y que asienta las bases en un presupuesto récord en 2022 con el que no vamos a escatimar ningún recurso para consolidar la recuperación apoyando al tejido laboral y empresarial y, con ello, construir el mejor futuro posible para la región sin dejar a nadie atrás".

"Una fortaleza que nos permite contabilizar 500 empresas más que antes de la crisis de la covid" y en esto, a juicio de Fernández, ha tenido mucho que ver el respaldo del Gobierno de García-Page con ayudas millonarias a pymes, personas trabajadoras autónomas y colectivos vulnerables.

Además, a ese esfuerzo hay que sumar la apuesta por la Formación Profesional en la que se han invertido 64 millones de euros para formar a 27.000 trabajadores y trabajadoras, la mayoría en desempleo, pero también en activo.

"Y todo ello con los impuestos congelados, eliminando tasas superfluas y estableciendo bonificaciones fiscales para el año 2022 con bisturí social y apoyo al medio rural", en palabras de la consejera.

Incentivos y desgravaciones de diversa tipología que contempla también la Ley frente a la Despoblación de Castilla-La Mancha, una norma pionera capitaneada por la Vicepresidencia que debe servir de camino para otras comunidades autónomas y que incluye 3.322 millones de euros en el desarrollo de su estrategia de presente y de futuro a diez años vista.

Una línea de ventajas tributarias pensando en las familias y en las empresas que va en consonancia con la supresión de 19 tasas aprobadas por la Consejería de Hacienda. Entre ellas, las relativas a las licencias de caza y pesca, además de deducciones fiscales con carácter progresivo y solidario; o la congelación de las tasas y matrículas universitarias durante cinco años, un compromiso del presidente García-Page para que nadie tenga que abandonar los estudios por motivos económicos.

Y todo ello teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha ha sido la única región de España que ha conseguido reducir la deuda pública en relación al PIB respecto al mismo periodo de 2020 -0,7 décimas- y se sitúa entre las comunidades autónomas de régimen común "que mejor paga a sus proveedores, ahora mismo lo hacemos a una media de 24 días", ha apuntado Fernández.

"Las recetas económicas son seriedad en los planteamientos, rigor en las cuentas, incentivos y bonificaciones fiscales para quien realmente lo necesita", ha señalado la portavoz del Gobierno regional.

"Y ello sin olvidarnos de los colectivos más vulnerables, especialmente en materia de empleo, y a través siempre del diálogo social, porque se puede gobernar muy bien, pero hacerlo en soledad no es deseable. Por tanto, Castilla-La Mancha ofrece estabilidad, previsibilidad, cercanía y trabajo hasta la extenuación y eso despeja muchos horizontes cuando los nubarrones siguen estando encima de nosotros", ha concluido la consejera este punto.

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