El PP se echa en brazos de Vox con la aspiración de volver al poder en Castilla-La Mancha

A menos de un año y medio para la cita con las urnas, Paco Núñez y su equipo calcan el argumentario de María Dolores de Cospedal para que no se "demonice" una coalición con el partido de extrema derecha que posibilite recuperar la Junta.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, junto al líder nacional de la formación, Pablo Casado, con la ciudad de Toledo de fondo. — ARCHIVO
photo_camera El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, junto al líder nacional de la formación, Pablo Casado, con la ciudad de Toledo de fondo. — ARCHIVO

TOLEDO.- Aunque lleva más de tres años retirada de la política activa debido a su presunta implicación en la trama 'Kitchen', María Dolores de Cospedal continúa influyendo en la línea ideológica del Partido Popular de Castilla-La Mancha, al menos en lo que a pactos postelectorales se refiere.

La expresidenta de la comunidad autónoma y antigua lideresa de los populares reaparecía esta semana para conceder una entrevista a Castilla-La Mancha Media (CMM) con motivo del cuarenta aniversario de la firma del Estatuto de Autonomía.

Allí, preguntada sobre si es partidaria de que el PP pueda formar gobierno con la extrema derecha, Cospedal contestaba que no entiende "que se vea bien gobernar con Podemos" o recibir el apoyo de las fuerzas independentistas de Cataluña y el País Vasco y, en cambio, "se demonice a un partido político como Vox".

La ex secretaria general de los conservadores durante la etapa de Mariano Rajoy señalaba así que "Vox es un partido tan democrático como cualquier otro" y que la formación de Santiago Abascal "no tiene que pedir perdón por pensar como piensa".

Cospedal se mostraba tajante en ese aspecto, defendiendo que "si se tiene que gobernar con Vox, se gobernará con Vox", aunque no descartaba que el PP pueda gobernar "con mayoría absoluta o de otra manera".

"Hay otros partidos que son herederos de una trayectoria filoterrorista, que pretenden dividir a nuestro país o con un principios contrarios a la transición y al régimen del 78; no veo eso en Vox", llegaba a decir la expresidenta, olvidando de esta forma la oposición de Abascal al sistema de las autonomías.

Sobre el hecho de que los votantes del PP pudieran avalar un pacto con Vox en Castilla-La Mancha, opinaba que "sería más sencillo a que los militantes del PSOE hayan visto bien un acuerdo con Bildu, ERC y los comunistas", además de recordar el acuerdo de Emiliano García-Page con Podemos durante la anterior legislatura.

"MI OPINIÓN ES PARECIDA"

Al día siguiente de esta entrevista, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, no dudaba en afirmar que su opinión "es parecida" a la de Cospedal, calificando de "un tanto frívolo" que se intente demonizar a Vox cuando "el socialismo está gobernando con Bildu y ERC".

El sucesor orgánico de Cospedal no dudaba así en repetir el mismo argumentario que su predecesora, recordando que García-Page tuvo de vicepresidente segundo al antiguo secretario general de Podemos en la comunidad autónoma, José García Molina, de la misma forma que Pablo Iglesias fue vicepresidente segundo de Pedro Sánchez.

"Criminalizar a un partido político que cumple con los principios constitucionales me parece peligroso", sostenía Núñez, quien subrayaba después que él trabaja para que su partido sea la opción mayoritaria entre los ciudadanos.

Sobre este aspecto tiene sus dudas Cospedal, quien indicó ante los micrófonos de CMM que tanto Núñez como el líder nacional del PP, Pablo Casado, todavía "tienen que ganarse el reconocimiento de la militancia y de los votantes". Núñez obtuvo hace dos años el peor resultado del PP en unas elecciones autonómicas.

"CON QUIEN NO VAMOS A GOBERNAR ES CON EL PSOE"

Sin embargo, la actual dirección del PP castellanomanchego ya se ve en el Palacio de Fuensalida, aunque para ello tenga que gobernar junto a Vox.

Así lo señalaba la secretaria regional del partido, Carolina Agudo, quien aseguraba este miércoles que "con quien no va a gobernar el PP es con el PSOE", al "no estar de acuerdo" con las políticas que ponen en marcha.

Por ello, en caso de no llegar a poder gobernar en solitario, tienen claro que de necesitar el apoyo de otra formación para llegar al Ejecutivo "sería con Vox".

De este modo, y a menos de año y medio de la próxima cita con las urnas, el PP de Castilla-La Mancha abiertamente se echa en brazos del partido de ultraderecha que lidera Abascal en su aspiración de volver al poder en la Junta de Comunidades.

Comentarios