Los patronos de la Fundación DOP Azafrán de La Mancha se han reunido esta semana en Villarrobledo.

ALBACETE.- La situación límite en la que se encuentra el cultivo del azafrán en Castilla-La Mancha y la necesidad de contar con un plan específico que ayude a recuperar el emblemático cultivo, ha llevado al Patronato de la Fundación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de La Mancha a poner en marcha una campaña de recogida de firmas en apoyo a la supervivencia de esta especia.

Una campaña con la que se pretende crear "un movimiento social" por la supervivencia de este producto, que se termine concretando en un plan específico, dotado con el soporte económico necesario, que permita frenar el declive de la producción de este cultivo y que ayude a su recuperación en el plazo más breve posible.

Para ello, se ha remitido una carta a productores y envasadores inscritos en la Denominación de Origen, pero también se ha enviado a representantes políticos en instituciones locales, provinciales, autonómicas y nacionales; a organizaciones agrarias, académicas, sociales y gastronómicas, así como a otros colectivos y particulares para que puedan así manifestar su adhesión a estas reivindicaciones mediante su firma.

Asimismo, explican desde la DOP Azafrán de La Mancha, el escrito se ha enviado también al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, natural de Villafranca de los Caballeros (Toledo), uno de los principales municipios productores de azafrán.

Tras el arranque de la campaña de recogida de firmas, los patronos de la Fundación, reunidos esta semana en Villarrobledo (Albacete), han analizado los primeros apoyos recabados, al tiempo que han recordado que sumándose a este movimiento social en favor del azafrán "no solo se está defendiendo un producto de gran valor gastronómico, sino también un elemento con una potente carga antropológica, social y etnográfica", profundamente vinculada desde hace siglos a la cultura gastronómica y las tradiciones de la zona.

Una situación crítica sobre la que ya alertaban a comienzos de este mes, respecto a la cual insisten con esta nueva iniciativa para reclamar medidas concretas que ayuden a salvar este cultivo. "Su desaparición supondría una pérdida muy significativa para el patrimonio inmaterial de esta comunidad autónoma", han asegurado desde el Patronato.

Una carta en la que se recuerda cómo a principios de los años 2000 el Gobierno regional utilizó "serios argumentos" para la emisión de la última ayuda financiera con la que ha contado el sector: el prestigio internacional del producto, su vinculación al territorio, la disminución de la superficie dedicada a su producción, las masivas importaciones de azafranes de otros orígenes o la elevada exigencia de mano de obra acompañada de la mínima mecanización del cultivo y del proceso de transformación, fueron algunos de ellos.

Cuestiones todas ellas que no solo siguen hoy en día vigentes, sino que a ellos habría que sumar otros dos muy significativos, como el aborto floral, provocado por el incremento de las temperaturas medias en otoño (momento de floración de esta planta), que ha hecho caer los rendimientos en más de 5 kg/ha entre los años 2015 y 2021 en la zona de producción de la DOP Azafrán de La Mancha; y la ausencia de un mercado de cormos, o bulbos certificados que ofrezcan suficientes garantías de control y sanitarias, lo cual incrementa los riesgos.

Elementos que les llevan a llamar la atención sobre la situación límite que vive la producción del azafrán en Castilla-La Mancha, y el "grave riesgo" de extinción al que se enfrenta esta especia y su cultivo.