García-Page defiende que los diputados de la región deben votar "lo que decida la mayoría del grupo". - JCCM

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general de los socialistas en la región, Emiliano García-Page, considera que el PP debe "andar muy mal" de sus problemas internos "si esperan que sea el PSOE el que les eche una mano". "Nosotros no somos la solución para la impotencia política que tengan los demás", ha sentenciado.

De este modo se ha pronunciado al ser preguntado si se ha sentido interpelado por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras la llamada a los barones socialistas realizada por este para rebelarse contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la reforma del Código Penal para modificar el delito de sedición.

Una petición en la que hoy insistía desde Toledo la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien apelaba a los barones socialistas "que dicen defender el socialismo frente al sanchismo" para parar de manera conjunta la reforma del delito de sedición: "Es el momento de pasar de las palabras a los hechos", ha subrayado. Una reforma que para Gamarra es un "delirio democrático" para el que se hace necesario conformar una mayoría parlamentaria en el Congreso, que logre frenarlo.

Un discurso en el que la dirigente popular ha apelado "a la conciencia" del presidente castellanomanchego, a quien ha preguntado si va a permitir que salga adelante la modificación, ya que "si no hace nada, será tan cómplice y tan responsable" como Sánchez.

Por su parte García-Page respondía a los populares señalando que él no entra "en los problemas internos que tenga el PP", ha señalado Page, quien advierte que el PSOE no será el que les eche una mano. "Cada uno tiene que defenderse en su terreno", ha subrayado, al tiempo que advierte: "Yo no jalearé a los presidentes del PP para que vayan contra Feijóo, ni me parece que ese sea el camino".

Una reforma del delito de sedición sobre la que ya se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, para quien este debate "no toca" en este momento y que se ha mostrado contrario a que sea el independentismo catalán el que marque el cambio.

No obstante, y preguntado sobre qué considera que deberían votar en el Congreso los diputados castellanomanchegos cuando llegue el momento, García-Page ha sido rotundo señalando que "lo que decida la mayoría del grupo". Y es que, ha insistido "nosotros respetamos las mayorías".

Sin embargo es consciente de que "lo que pienso, lo digo en minoría y asumo la valentía, si quieren verlo de esa manera, de decirlo", aunque la democracia consiste en respetar lo que decidan las mayorías. Por ello, ha añadido, "lo que decida el grupo socialista, como lo que decida el grupo popular en su momento, es lo que tienen que hacer".

Respecto a si esta reforma del delito de sedición planteada por el Gobierno de Sánchez puede afectar a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, García-Page ha reconocido que "todo afecta", aunque "a mí no me mueve eso", ha precisado.

En este sentido el presidente castellanomanchego ha insistido en que él da su opinión "porque creo que es obligación democrática de los que nos presentamos a las elecciones mantener el diálogo abierto con nuestros votantes". Por ello, asegura que le interesa "mucho" que los castellanomanchegos, los votantes a los que "les voy a pedir la confianza dentro de un tiempo" -ha precisado- "sepan lo que pienso de los temas".

"Si alguien piensa que debemos estar en un convento del Císter y con voto de silencio, se ha equivocado también de sitio", ha apostillado el también secretario general de los socialistas en la región.

Por otra parte, y respecto la posibilidad de que también pudiera plantearse una reforma del delito de malversación, García-Page ha señalado no conocer "los detalles" de la propuesta por lo que ha preferido no pronunciarse al respecto por el momento. No obstante, sí ha apuntado que para él es fundamental diferenciar "el qué y el por qué" de las cosas, puesto que "cuando el por qué se hacen las cosas responde a intereses bastante difíciles de defender, lo que se haga, aunque tenga sentido jurídico, está muy trufado".

Al hilo de esto, y a nivel personal, ha insistido en que "tendría muy difícil llegar a un acuerdo de este tipo con los independentistas", aunque -ha precisado- "tampoco me veo en esa necesidad".

En cuanto a que sea Esquerra la formación que plantee esta reforma del delito de malversación, García-Page ha apuntado que nunca pierde de vista los intereses de este partido, que no son más que "los suyos" y que además "son los contrarios de los de España", ha sentenciado.