Castilla-La Mancha cambia el modelo en los recursos para mujeres y apuesta por aglutinarlos en 'La Casa de la Igualdad'

Las víctimas "no tendrán que esconderse más", el recurso de acogida contará con apartamentos para favorecer su independencia e integrará también el centro de atención a víctimas de violencia sexual.
La Casa de la Igualdad reunirá todos los recursos en un único edificio. - JCCM
photo_camera La Casa de la Igualdad reunirá todos los recursos en un único edificio. - JCCM

CUENCA.- El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por un cambio "revolucionario" en la prestación de los servicios de Igualdad y atención a las víctimas de violencia de género, aglutinándolos todos en un único edificio. Un nuevo modelo que tendrá su primer ejemplo en 'La Casa de la Igualdad' proyectada en la antigua sede de la Delegación de Educación en la capital conquense.

Así lo ha explicado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, en el acto de presentación de este proyecto, que ha estado presidido por el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y al que también han asistido el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro; la nueva directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Moreno; el alcalde de la ciudad, Darío Dolz; el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana; la delegada de la Junta, María Ángeles Martínez, y la delegada de Igualdad, Lourdes Luna, entre otras autoridades.

Un modelo que aglutinará la Delegación de Igualdad, los recursos de acogida de la provincia, el servicio de la línea 900, el centro de atención integral contra la violencia sexual, el Centro de Atención y Valoración Integral (CAVI) y el Centro de la Mujer de la ciudad de Cuenca, habilitándose para cada uno de los recursos un espacio propio.

Tal como ha explicado la consejera, para poner en marcha este nuevo modelo, el Gobierno regional rehabilitará y recuperará el edificio de la antigua Delegación de Educación, "en un barrio muy importante para Cuenca, que tiene una herida por el abandono del edificio y su desuso" y que, gracias a un trabajo coordinado con el Ayuntamiento, "se pondrá en valor".

De este modo, y tras acometer una actuación de urgencia en el edificio, se iniciará su remodelación, que se desarrollará en dos fases. La primera de ellas se licitará en un par de meses, para rehabilitar la primera planta, en la que se ubicará el centro de atención integral a víctimas de violencia sexual; y una segunda fase en la que se rehabilitará el resto del edificio.

El centro de atención a víctimas de violencia sexual tendrá como objetivo cubrir todas las necesidades que tengan las mujeres víctima como consecuencia de la violencia sexual que han padecido. En cuanto a sus dependencias, contará con despachos para las profesionales, salas de formación y reunión, así como alojamientos de urgencia para las mujeres. "Queremos que no solo tengan un espacio acogedor, sino profesionales que sepan por lo que están pasando y den una primera atención de urgencia", ha subrayado la consejera.

En la segunda fase se rehabilitarán los espacios para el Centro de la Mujer, que tendrá su espacio propio, igual que las dependencias de la Línea 900, el CAVI y el recurso de acogida.

Precisamente, Blanca Fernández ha incidido en el cambio que experimentará el recurso de acogida, que pasará de ser una casa en las que las mujeres comparten espacios excepto su habitación, a un nuevo modelo en el que dispondrán de apartamentos de entre 45 y 60 metros "para que puedan vivir con sus hijos e hijas y tener su vida independiente".

La atención integral 24 horas al día se mantiene y fortalece con "esa coordinación permanente que necesitan tener todos los recursos" y, además, la intención del Gobierno regional es contar con el apoyo de Menores y Educación para apoyar a los niños y niñas, que "contarán con biblioteca, espacios de juegos y sobre todo una sensación de tranquilidad, habitabilidad y atención que se la damos en los recursos que tenemos actualmente pero que van a mejorar".

La consejera ha agradecido al presidente de Castilla-La Mancha su apoyo a este cambio de modelo que implica que, si hasta ahora los recursos de acogida en los que se atiende a las mujeres víctimas de violencia de género, sus hijas e hijos, estaban "ocultos", pasarán a estar en 'La Casa de la Igualdad', que todo el mundo sabrá donde está.

Al respecto, Blanca Fernández ha dejado claro que el edificio estará protegido las 24 horas del día "con seguridad plena" y que esta organización no tan completa, pero sí con apartamentos, "ya existe en otras comunidades autónomas y funciona bien". De hecho, profesionales y expertas aconsejan este modelo, cuya necesidad quedó en evidencia sobre todo durante la pandemia, ya que las mujeres que habían tenido contacto estrecho con una persona con covid, tuvieron que estar confinadas en su habitación con sus hijos e hijas.

'La Casa de la Igualdad' se pondrá en marcha con un presupuesto global de 2,5 millones de euros gracias a los Fondos de Transformación y Resiliencia que gestiona el Gobierno de España y gracias a los fondos del Pacto de Estado.

UN PROBLEMA INVISIBLE

Según los datos explicados por la consejera, en España casi tres millones de mujeres han sufrido violencia sexual alguna vez en su vida; en Europa, afecta hasta al 33 por ciento de las mujeres y en el mundo, en los países donde no están reconocidos los derechos de las mujeres, "directamente no tienen libertad sexual".

Centrando la situación en España, apenas se conoce el dos por ciento de la violencia sexual que existe y se denuncia el ocho por ciento, por tanto, "tenemos un problema que es mucha veces invisible".

En este sentido, Fernández ha explicado cómo en Castilla-La Mancha se ha podido comprobar en los datos de evolución del programa de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia sexual 'Contigo', que ha pasado de atender a 19 mujeres en julio de 2018, cuando se puso en marcha, a las 161 atendidas en 2022 y las 116 que ya se han atendido tan solo en los dos primeros meses de este año.

Blanca Fernández ha denunciado que si solo se denuncia un ocho por ciento de casos es porque la mayoría de mujeres temen, hasta en un 76 por ciento, no ser creídas, sienten vergüenza y tienen miedo de enfrentar el periplo que se abre tras la denuncia. Otro dato sobre el que ha llamado la atención la consejera es que cuatro de cada diez mujeres que han sufrido violencia sexual ha sido en su infancia, "un dato brutal".

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