TOLEDO.- Ni la preocupante sequía ni las peticiones de socorro que llegan desde el campo ante la falta de lluvias, como tampoco el elevado riesgo de incendios forestales, y mucho menos las advertencias de los expertos, van a evitar la entrada -por la derecha- en campaña del negacionismo climático.
Si este miércoles en Andalucía la mayoría del PP y Vox daban luz verde al plan de la Junta para ilegalizar miles de hectáreas de regadío en Doñana avalando los intereses del lobby del regadío industrial, tan solo horas después era el vicepresidente de Castilla y León, y líder de Vox en esa comunidad, Juan García-Gallardo, quien defendía desde Toledo la aceptación de "las externalidades negativas propias del desarrollo industrial" con el objetivo de lograrlo, puesto que "el clima lleva cambiando desde el origen de la Tierra".
Manifestaciones que realizaba durante una visita electoral a la capital castellanomanchega en la que, junto a los candidatos a la alcaldía de Toledo, Inés Cañizares, y a la Junta, David Moreno, volvía a insistir en la apuesta de su partido por un modelo en el que "explotar los recursos naturales y dar más infraestructuras a tierras olvidadas", entre las que incluía a Castilla-La Mancha, aunque para ello haya que aceptar esas "externalidades negativas" que implica el desarrollo industrial.
Así, después de que este lunes García-Gallardo invitara en Salamanca a jóvenes de entre 15 y 17 años a preguntarse "si el CO2 es contaminante"- o sobre si "es cierta o no la leyenda negra sobre la conquista de América por España"-, al ser preguntado por su posición sobre el cambio climático, el vicepresidente de Castilla y León apuntaba que en su partido no se pelean "ni con las matemáticas ni con la estadística ni con las evidencias científicas". Sin embargo considera que existen dos modelos al respecto, por una parte el de quienes "quieren el decrecimiento económico con la excusa del medio ambiente", y por otra el que se defiende desde la formación de ultraderecha, aceptando que "hay que conservar la naturaleza y también la cohesión social y económica".
De este modo emplazaba a los ciudadanos a elegir el próximo 28M entre estos dos modelos, "los que quieren carriles bici y no hacer infraestructuras ferroviarias" o el de su partido, que aboga por explotar los recursos naturales y dotar de infraestructuras a territorios "olvidados".
Junto a ello, pedía al Gobierno central que "no adopte la excusa de las emisiones de CO2 para favorecer las economías extranjeras ni proteger los intereses económicos de las élites", puesto que, según García-Gallardo, "algunos quieren conservar sus privilegios, viajar en avión y con sus coches de combustión".
Por último, respecto a las críticas realizadas por la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, añadía: "Si la ministra Ribera dice una cosa, yo estoy en el lugar contrario. Ribera se equivoca en sus planteamientos".
"IRRESPONSABLE Y FUERA DE LUGAR"
Declaraciones a las que ha respondido con contundencia el consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, para quien el negacionismo al cambio climático es "negar una evidencia", al tiempo que ha recordado al vicepresidente de Castilla y León el incendio ocurrido el verano pasado en la sierra de la Culebra.
Lo hacía a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Toledo, donde ha señalado que en alguien que representa a Vox "uno espera este tipo de comportamientos", por lo que "no es nada nuevo". Sin embargo Escudero se ha preguntado si García-Gallardo al hablar tiene en cuenta los incendios forestales registrados el pasado verano, en cuya extinción colaboraron efectivos de Castilla-La Mancha.
Para el titular de Desarrollo Sostenible "hay un contexto incuestionable de cambio climático, de emergencia climática", por lo que negar la evidencia "es irresponsable y fuera de lugar".
Por ello, de cara a la cita con las urnas del 28 de mayo, Escudero confía que la ciudadanía de Castilla-La Mancha tenga "muy en cuenta" lo que está ocurriendo en otras regiones como Castilla y León, porque la "alternativa" a un próximo gobierno de García-Page es un gobierno del PP y Vox.
