CIUDAD REAL.- El Juzgado Central de Instrucción nº 3 de Madrid ha desestimado el recurso de reforma interpuesto por la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas de la Masa Rus-Valdelobos contra la inadmisión a trámite de la querella planteada contra el expresidente regional, José María Barreda y la ex vicepresidenta, María Luisa Araújo, y otras dieciséis personas, por un presunto delito de prevaricación, falsedad en documento oficial mediante manipulación y ocultación de datos esenciales con alteración de resultados, malversación de caudales públicos, un delito continuado de fraude de subvenciones y desobediencia a la autoridad judicial.
En concreto les acusaban de una posible malversación de 1.200 millones de euros procedentes de fondos europeos, hechos en los que los regantes basan su querella y sobre los que el juzgado vuelve a insistir en que carecen de relevancia penal, sin que en el recurso planteado se añada "elemento alguno" que permita variar esa consideración.
Así lo señala en el auto de fecha 17 de abril al que ha tenido acceso PeriódicoCLM, en el que la magistrada no solo apunta la discordancia en algunos de los planteamientos realizados por los recurrentes, sino que subraya que no hay "ningún elemento que avale racionalmente" la "verosimilitud" de los hechos imputados en la querella.
Señala asimismo que los recurrentes no hacen sino "reproducir desacuerdos y controversias" sucedidos a lo largo de un extenso lapso temporal, ya sometidos a la jurisdicción contencioso-administrativa, y que ahora pretenden "sin otra base que sus propias valoraciones subjetivas" a lo que considera "incorrectas materializaciones de lo resuelto en la vía contencioso-administrativa".
Junto a ello, la magistrada recuerda a los regantes que para la restricción de derechos fundamentales y posibilitar de este modo una investigación criminal las diligencias deben ser "necesarias y adecuadas" al fin perseguido, puesto que de otro modo se estaría legitimando "una suerte de inquisición general".
Por ello, añade, "no es posible iniciar ni mantener una investigación por si resulta que aparecen indicios de que pudiera eventualmente, o con probabilidad más o menos fundada, resultar que se han podido cometer unos hechos con alguna relevancia penal".
Un auto al que ha hecho referencia durante su intervención en un encuentro abierto celebrado en la localidad ciudadrealeña de Montiel, el presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page, para quien se trata de un "rapapolvo" del juzgado que ha criticado la utilización de la justicia "de manera torticera, de manera corrupta" para crear al PSOE "un problema de imagen".
"Hoy que ha pasado eso", ha continuado García-Page, "estoy esperando a que nos pidan disculpas". Y es que este nuevo auto, viene a echar por tierra "todas las calumnias de Núñez" y su utilización de la justicia.
El socialista se ha referido así a las acusaciones realizadas desde el Partido Popular, a sabiendas de que la querella de los regantes de Rus-Valdelobos había sido inadmitida a trámite, para arremeter contra el PSOE. Un nuevo bulo del PP de Núñez al que desde el PSOE pusieron plazo para rectificar y pedir perdón, algo que el candidato y presidente del PP regional, no ha hecho.
Un contexto en el que García-Page se ha mostrado orgulloso de poder decir que "después de cuarenta años, ni un dirigente del PSOE, ni uno solo, ni delegados ni asesores ni consejeros ni presidentes, estén en la cárcel o hayan tenido una imputación". "Eso, amigos y amigas, es oro", ha sentenciado.
Asimismo el también secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha ha asegurado que "a todos los que me denuncien a mí o a mi gobierno falsamente, los voy a denunciar en el mismo momento en el que un juzgado les quite la razón".
"La honradez es el mayor patrimonio que tengo", ha reiterado García-Page ante las más de 200 personas que han acudido a escucharle en Montiel. En este mismo sentido, se ha mostrado convencido que "o seguimos gobernando para todos o los que gobernaron contra todos, y con Vox, se hacen con el Gobierno".
Entre esos proyectos, Emiliano García-Page ha anunciado un Plan Regional de Regadíos que beneficiará la producción agrícola de 25.000 hectáreas. "Vamos a usar el agua para beber y también para regar", ha manifestado, al tiempo que ha asegurado que "aquí hay un gobierno que si van bien las cosas, seremos los primeros y si van mal, seremos los últimos en recortar".
