García-Page durante una entrevista en Onda Cero, el pasado 5 de mayo. - JCCM

TOLEDO.- El secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha y presidente electo de la región, Emiliano García-Page, ha asegurado que desea que su partido gane las elecciones generales del 23 julio, si bien ha matizado que distingue entre su partido y quienes lo representan y, en este sentido, se ha mostrado consciente de que "no todo el mundo" en su formación se ha alegrado de que haya logrado la mayoría absoluta este domingo.

En una entrevista en Onda Cero, García-Page ha analizado el adelanto de elecciones generales al 23 julio que este lunes ha comunicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha opinado que, a su entender, "no va a haber debate" sobre quién será el candidato y da por hecho que lo será el también secretario general de los socialistas.

Y no habrá ese debate, a juicio de García-Page, en primer lugar "porque nadie lo va a provocar" y en segundo lugar, porque "es el presidente del gobierno, quiere ir y ha convocado con esa intención", por lo tanto ha concluido que no cree que se pueda "discutir y es razonable que la gente emita su veredicto sobre su gestión".

Así, ha asegurado que él siempre deseará que su partido gane las elecciones, aunque ha precisado que distingue entre el partido y sus representantes.

De hecho, ha afirmado que es consciente de que no todo el mundo en su formación se ha alegrado de su victoria en las urnas, si bien le ha restado importancia porque militar en un partido "no es entrar en una secta", sino que en los partidos "la gente tiene libertad de opinión y de movimiento".

Asimismo, García-Page ha considerado que "no había otra alternativa" ante la opción de convocar elecciones generales o no, si bien ha afirmado que desconoce si hay cálculos electorales o no, porque nadie le ha dado explicaciones y ha vaticinado que tampoco se les van a dar, aunque ha reconocido que la convocatoria de elecciones es una competencia particular del presidente.

En cualquier caso, ha recordado que hace unos meses se suscitó un debate sobre si se debían celebrar las elecciones generales antes de las municipales y autonómicas, pero "se sustanció diciendo que no se podían adelantar por la presidencia europea", un argumento que -ha considerado- "ha quedado pulverizado", porque el 28 de mayo hubo "un mensaje nítido" en las urnas.

De hecho, ha considerado que si no se celebraran ya las elecciones generales y se dejaran para final de año, serían "seis meses de barbacoa", en los que se "achicharraría el partido y el candidato", pero también "las instituciones y el país".

APORTAR CERTIDUMBRE AL PAÍS

Para García-Page, estas elecciones deben ser "útiles para marcar un rumbo" para el país, que aporte "certidumbre", y aunque no habla de mayorías absolutas, ha confiado en que en las urna se pueda romper "la dinámica frentista" que a su entender se ha instalado en el país, dividido en bloques, y que "lo trufa todo".

Con todo, ha advertido de que tras las elecciones generales se deberá hacer "un análisis" de los resultados electorales del 28 de mayo, aunque ha opinado que una vez que se convocan unos comicios, "se tiene que poner en paréntesis cualquier tipo de reflexión".

"Hemos dejado pasar muchos análisis postelectorales, porque cuando no estábamos con las urgencias de unas primarias, estábamos con congresos, y ahora con elecciones. Hay muchos análisis por hacer, ya habrá tiempo supongo, aunque a estas alturas no doy nada por hecho", ha reflexionado.

En cuanto a si le ha felicitado Sánchez por haber revalidado la mayoría absoluta en las urnas -la única del PSOE en una comunidad autónoma- ha dicho que cree que no, aunque ha reconocido que aún tiene sin leer un tercio de los mensajes de felicitación que recibió el domingo por la noche.

Y ha confirmado que quien sí le mandó un mensaje este lunes fue el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.