TOLEDO.- Castilla-La Mancha se desmarca de la media nacional y cierra el mes de noviembre con un descenso del 0,71 por ciento del paro registrado respecto a octubre. Una disminución de las listas del desempleo en 1.228 personas, situándose la cifra total de personas registradas en ellas en 170.609.
Reducción del paro que contrasta con los datos registrados en el conjunto del país, en el que se contabilizaron 20.525 parados más en relación al mes anterior, registrando así una subida mensual a la media para este mes de noviembre de los últimos diez años. De este modo el número total de desempleados se sitúa en 3.198.184, la cifra más baja en un mes de noviembre desde 2008.
Así se desprende de los datos publicados este martes por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que reflejan sin embargo cómo en Castilla-La Mancha se produce un aumento de 1.956 parados (el 1,16 por ciento) respecto al mismo mes del año anterior.
Datos de este mes de noviembre que han valorado de forma positiva desde el Gobierno regional, cuya viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust, subrayando que se trata del cuarto mayor descenso del paro registrado en el mes de noviembre de todo el país.
Asimismo, Chust ha destacado cómo esa disminución de 1.228 personas en las oficinas del desempleo supone el segundo dato del paro más bajo de la serie para un mes de noviembre en Castilla-La Mancha, únicamente por detrás del registrado hace un año.
Por sexo, el desempleo femenino afectó a 109.299 mujeres, una cifra que está cerca de duplicar al número de hombres parados en Castilla-La Mancha, que actualmente se encuentra en 61.310.
Por sectores de actividad económica, el paro ha vuelto a mostrar un mejor comportamiento en la Agricultura, de nuevo vinculado al inicio de una campaña agraria, en este caso de la aceituna, registrando un descenso del desempleo respecto al mes anterior del 6,97 por ciento. De este modo el sector acumula 14.019 parados, lo que supone 1.051 menos que al término de octubre y un 0,92 por ciento menos que hace un año.
También en noviembre se ha registrado un descenso en el sector Servicios (-0,42 por ciento), con 478 parados menos en sus listas, respecto al mes anterior, situándose la cifra total de desempleados en 114.606. Un dato que, sin embargo, supone un incremento del 3,14 por ciento respecto a hace doce meses.
Junto a estos sectores de actividad, Castilla-La Mancha ha cerrado noviembre con una reducción de sus listas del paro entre el colectivo de personas sin empleo anterior, que se han reducido un 2,03 por ciento respecto a octubre y un 6,44 por ciento en el último año, con un número total de parados registrados de 13.493.
Por el contrario, tanto la Industria como la Construcción vieron aumentar durante el mes pasado su número de desempleados en la región. Fue en el sector industrial en el que se registró un mayor incremento, con 343 parados más en sus listas (2,6 por ciento más que en octubre), registrando así una cifra total de parados de 16.227, lo que supone sin embargo una variación interanual negativa del 2,14 por ciento.
Respecto a la Construcción, la subida del paro fue ligeramente menor. En este sector han sido 238 personas las que se han incorporado a las listas del desempleo en el mes de noviembre, lo cual representa un incremento del 1,98 por ciento respecto a octubre, aunque casi un punto menos que hace un año. De este modo el número total de parados se sitúa en 12.264 personas.
A nivel provincial, el número de parados registrados se ha reducido en las cinco provincias, siendo Guadalajara la que mayor descenso experimenta en sus listas, con 591 desempleados menos, situándose así con un total de 14.406 parados inscritos en las oficinas de empleo.
Por su parte, Ciudad Real ha cerrado noviembre con un total de 48.421 desempleados, lo que supone 307 menos que el mes anterior. Mientras tanto en Toledo la reducción de las listas del paro ha sido de 199 personas, acumulando así un total de 60.978 personas en situación de desempleo.
En Cuenca y Albacete la reducción de las listas del paro ha sido algo más discreta, con 95 y 36 personas menos, respectivamente, inscritas en sus oficinas. De este modo Cuenca cuenta con 12.695 parados registrados, mientras que en Albacete la cifra asciende a 34.109 personas.
En relación al número de contratos firmados, en noviembre se alcanzaron los 70.145, lo que supone 24.163 menos que el mes anterior (-25,62 por ciento), y 5.178 contratos también menos que en el mismo mes de 2018 (-6,87 por ciento).
Del total de contratos, 5.132 fueron indefinidos y 65.013 temporales, y la contratación bajó en las cinco provincias de Castilla-La Mancha respecto al mes anterior, y en todas menos en Cuenca respecto al mismo mes del año pasado.
LA REGIÓN PIERDE MIL AFILIADOS
Mientras tanto, en el mes de noviembre Castilla-La Mancha perdió 1.031 afiliados (-0,14 por ciento) a la Seguridad Social con respecto al mes anterior, con lo que la media de cotizantes se situó en 711.465.
Con respecto al mismo mes de 2018, la afiliación subió en esta región en 12.822 trabajadores, lo que supone el 1,84 por ciento más, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social publicados este martes.
Por provincias de Castilla-La Mancha, el número de afiliados en noviembre en comparación con el mes anterior subió en Guadalajara y Toledo, en 843 y 469 (0,91 y 0,20 por ciento ) cotizantes más, respectivamente, mientras que bajó en las otras tres: en Albacete el 0,63 por ciento menos (-4.898); en Ciudad Real un descenso del 0,50 por ciento (-844) y en Cuenca del 0,79 por ciento (-610).
En términos interanuales, la afiliación subió en las cinco provincias: Albacete, 3.588 cotizantes (2,61 por ciento), Ciudad Real, 2.040 personas (1,23 por ciento); en Cuenca, 1.714 afiliados (2,28 por ciento); en Guadalajara, 366 cotizantes (0,39 por ciento) y en Toledo, en 5.114 (2,25 por ciento).
Por regímenes, 518.970 personas estaban afiliadas al general de la Seguridad Social, y de ellas, 32.085 pertenecen al sector agrario y 11.293 al de empleadas del hogar, y además hay 149.110 cotizantes autónomos y ocho en el sector de la minería y el carbón.
LOS SINDICATOS AVISAN DE LA PRECARIEDAD
Datos todos ellos a los que han reaccionado desde el sindicato Comisiones Obreras, desde el que su secretario regional, Paco de la Rosa, ha pedido "ser objetivos" y "utilizar la hipocresía y demagogia justas" al hablar de crecimiento del empleo, cuando éste viene produciéndose, desde hace más de 4 años, por la "sustitución de empleo estable por empleo precario".
De la Rosa ha hecho hincapié además en que la media de afiliaciones a la Seguridad Social ha bajado este mes de noviembre en 1.031 afiliados y, en lo que va de 2019, en Castilla-La Mancha "no hemos sido capaces de superar el 7,8 por ciento de los contratos indefinidos", de manera que, de los más de 270.000 contratos, solamente 2.500 han sido indefinidos.
"Son contrataciones esporádicas, especialmente precarias y con salarios miserables", ha dicho De la Rosa, quien, por este motivo, no ha encontrado razones "para las felicitaciones, ya sean desde la administración regional o desde la patronal", sino más bien "para la preocupación", porque además los mayores descensos del desempleo se han registrado en el sector agroalimentario, donde se está en plena campaña de recogida de la aceituna, o en el sector servicios, con la campaña del Black Friday.
Por su parte, desde UGT de Castilla-La Mancha han advertido de que el aumento del desempleo en términos interanuales y el descenso en la afiliación revelan "un mes de noviembre peor que el anterior" debido a la ralentización de la economía y de la fragilidad del empleo en España.
En un comunicado, lamentan que los inicios de la campaña navideña y el "Black Friday" no han evitado unos datos del paro peores que el año anterior en Castilla-La Mancha, y que ha achacado a la ralentización de la economía y de la fragilidad del empleo en España, derivada "indudablemente de las reformas laborales y de la falta de medidas estructurales básicas".
Por ello desde el sindicato exigen al próximo Gobierno la derogación de las reformas laborales y un cambio en las políticas para impulsar un crecimiento "más equilibrado, sostenible e inclusivo que genere más y mejor empleo, de calidad y con derechos".
