Castilla-La Mancha no quiere "bidones radiactivos" atravesando su territorio de forma permanente y creando inseguridad

El Gobierno regional traslada al presidente del Consejo de Seguridad Nuclear su apoyo a las medidas planteadas por el Ministerio y Lentijo asegura que "a priori" no hay objeciones a los siete almacenes descentralizados.
García-Page se ha reunido con el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Juan Carlos Lentijo. - JCCM
photo_camera García-Page se ha reunido con el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Juan Carlos Lentijo. - JCCM

TOLEDO.- Castilla-La Mancha no va a permitir "bajo ningún concepto" que su territorio esté "atravesado permanentemente por bidones radiactivos", generando una situación constante de inseguridad.

Así lo ha subrayado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, antes de la reunión que ha mantenido en el Palacio de Fuensalida de Toledo con el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Juan Carlos Lentijo, al que ha trasladado que en Castilla-La Mancha "estamos más que sobrados de cuota de colaboración nuclear", por lo que a estas alturas no se va a permitir que se llegue a esa situación que habría generado la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos en la localidad conquense de Villar de Cañas tal y como estaba proyectado, y que ahora el Gobierno de España descarta por "inviable" tal y como se refleja en el borrador del 7º Plan General de Residuos Radiactivos.

Una instalación que habría supuesto "no solo una hipoteca radiactiva" para la región, sino una situación de inseguridad "durante muchos cientos de años" en el entorno, por la contaminación ambiental que habría generado colocar el cementerio nuclear en esa zona, y que habría tenido una "alta repercusión" para el sector agrario y alimentario.

García-Page se ha mostrado convencido de que "lo más lógico para un país como el nuestro" es que los residuos radiactivos "se queden donde se fabrican", algo para lo que "además hay posibilidad".

En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha ha asegurado que "lo único que conseguimos con trasladarlos y ponerlos en movimiento es esa inseguridad".

Cuestiones que se han puesto sobre la mesa en un encuentro en el que también ha participado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien ha señalado que el nuevo Plan de Residuos Radiactivos "no hace otra cosa que confirmar lo que siempre hemos perseguido desde que García-Page es presidente, que el proyecto del cementerio nuclear no solamente era un sinsentido, sino que, además, no cumplía con las condiciones técnicas necesarias", a pesar de lo cual "ahora, tanto Paco Núñez como Feijóo, quieren resucitar para Castilla-La Mancha".

Así, durante la reunión, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su apoyo a las medidas incluidas finalmente en el último borrador del Plan, entre las que se encuentra que cada una de las siete centrales nucleares existentes albergue su propio almacén temporal de residuos descentralizados (ATD), en lugar de que se construya un único centralizado, poniendo así fin al proyecto que para Villar de Cañas proponía el PP.

Por ello, Escudero ha vuelto a pedir a los representantes del Partido Popular que "hagan un favor" a todos los ciudadanos y ciudadanas de Castilla-La Mancha y retiren la enmienda que han presentado a los Presupuestos Generales del Estado con la que vuelven a solicitar la instalación del silo nuclear" en la provincia de Cuenca. Un proyecto que "solo beneficia a los intereses de Villar de Cañas y no al conjunto de la comarca, ni de la ciudadanía, que tiene claro que la transición energética de la región pasa por las renovables y no por su modelo caduco".

En este sentido, el consejero ha señalado que frente a esa posición de los populares el Ejecutivo autonómico tiene ya sobre la mesa proyectos alternativos al ATC de Villar de Cañas, que podrían atraer unas inversiones estimadas en 800 millones de euros, "con las energías renovables ejerciendo de motor de desarrollo para el municipio y los de su entorno".

Ha precisado así que se trata de 33 proyectos para la instalación de energía renovable, que beneficiarían a todos los municipios de la comarca y a muchos propietarios, y que supondrían unos 1.600 megavatios más de potencia instalada para contribuir no solo a la soberanía energética de la región, sino también del país.

En cuanto a generación de empleo, estos proyectos podrían llegar a generar hasta 8.000 puestos de trabajo durante su construcción y un centenar de empleos en la posterior gestión de los parques, contribuyendo así a asentar población en el territorio.

Por último, el consejero ha señalado que a toda esta creación de riqueza "debemos sumar la disminución de emisiones y la contribución a mitigar los efectos del cambio climático que conlleva la apuesta por las energías limpias. Por lo tanto, la diferencia de modelo energético con la que sigue proponiendo el Partido Popular es más que evidente", ha concluido.

A PRIORI SIN OBJECIONES

Y mientras que esas alternativas van tomando forma, el 7º Plan General de Residuos Radiactivos seguirá su tramitación, que pasa entre otros trámites por ser informado por el Consejo de Seguridad Nuclear, cuyo presidente, Juan Carlos Lentijo, ha afirmado que a falta de que concluyan los servicios técnicos, "a priori" no ven ninguna objeción de tipo conceptual al documento presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica que incluye tratar y almacenar el combustible gastado y los residuos generados en las propias centrales nucleares.

Un informe que se emitirá en las próximas semanas o meses, una vez que los servicios técnicos analicen la propuesta, sobre la cual -ha recordado- ya se ha informado "desde el punto de vista de la seguridad" sobre su viabilidad, al haberse concedido con anterioridad licencias de almacenes temporales en todas las centrales nucleares, salvo en Vandellós.

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