Calles más seguras para la mujer, un pueblo de Toledo apuesta por las rutas con perspectiva de género

Con fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, el municipio toledano de Torrijos ha puesto en marcha varios recorridos en formato QR de mayor seguridad y accesibilidad.
La iluminación de las calles es un factor clave para dar seguridad a la mujer a la hora de caminar por ellas. | TWITTER
photo_camera La iluminación de las calles es un factor clave para dar seguridad a la mujer a la hora de caminar por ellas. | TWITTER

TOLEDO.- Caminar sola por la noche por una calle mal iluminada genera inseguridad para cualquier viandante, pero más si cabe para una mujer. El temor a ser víctima de una agresión en lugares donde la oscuridad se convierte en una aliada para que el atacante perpetre su fechoría.

El diseño urbanístico juega un papel clave en estas situaciones y las ciudades y pueblos, en muchos casos, no han sido pensados de forma que el trazado 'trate' de igual manera a hombres y a mujeres. En la búsqueda de ese urbanismo más igualitario que haga que las calles sean espacios seguros para todos, entra la perspectiva de género. Un modelo o concepto que quiere dejar atrás las diferencias entre hombres y mujeres no solo por una cuestión biológica sino también cultural.

Algo en lo que el urbanismo tiene mucho margen de mejora, particularmente en lo referido a no interferir en el modo en que las mujeres llevan a cabo las labores cotidianas. Mayoritariamente, los desplazamientos cortos o más largos en pueblos y ciudades para atender cuidados y tareas más domésticas, a pie o en transporte público, recaen en las mujeres, cuya movilidad es diferente, y requiere de una atención distinta y de modificaciones.

Hay entornos urbanos que limitan sus movimientos y profundizan en la brecha de la desigualdad. Y es ahí donde se debe poner el foco, no solo en materias como una buena iluminación de las calles sino también en la accesibilidad, la señalización visible e incluso la limpieza y el mantenimiento.

Aspectos todos ellos que tienen que ser evaluados y objeto de cambio, en su caso, para que todos, mujeres y hombres, se sientan iguales en las calles y plazas, y puedan participar de la vida social en igualdad de condiciones.

Estas ideas han llevado al municipio toledano de Torrijos a poner en marcha una iniciativa no solo pensada para las mujeres, pero sí fundamentalmente. Se trata de rutas nocturnas con perspectiva de género a las que se accede a través de un código QR para facilitar el tránsito por determinadas zonas de la localidad.

Con fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, se han trazado hasta tres itinerarios, dos diurnos y un tercero nocturno, que se presentan como los más recomendables teniendo en cuenta que tienen mejores condiciones de seguridad y accesibilidad que otros trayectos para caminar de noche, los cuales conectan la avenida de Plaza de Toros con el barrio de Las Colonias.

A través de un dispositivo móvil con lector de QR, cualquier persona puede acceder a una de estas rutas antes de dar los primeros pasos y escoger así el camino aconsejado por tener mejor iluminación, rebajes de aceras, pavimento para personas invidentes y por ser lugares donde se han eliminado elementos urbanos como contenedores que pueden dificultar el paso o la visibilidad.

En este diseño han participado, además, las asociaciones locales cuya visión sobre la seguridad y accesibilidad ha sido fundamental a la hora de dar forma a estas rutas con perspectiva de género. Todo un ejemplo a imitar tanto en grandes ciudades como en el medio rural.

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