TOLEDO.- Ante la violencia de género no puede haber medias tintas, ni ambigüedad, y para erradicarla es preciso posicionarse con firmeza y combatirla. Éste es el mensaje que hoy se ha lanzado desde el Gobierno de Castilla-La Mancha en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el que se ha reivindicado también el necesario compromiso de toda la sociedad para acabar con ella.
Así se ha puesto de manifiesto durante el acto institucional que este 25N se ha celebrado en la localidad toledana de Fuensalida, y que ha comenzado con la lectura de los nombres de las 51 mujeres asesinadas por violencia machista en Castilla-La Mancha desde 2003, así como de los cuatro menores que han sido también víctimas de este tipo de crímenes.
Un acto que ha presidido el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y en el que la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha subrayado la necesidad de "erradicar" la violencia de género, por lo que ante ella "no puede haber medias tintas".
Fernández ha instado así a no achantarse ante el discurso de quienes niegan la existencia de la violencia machista, quienes dando la espalda a esta realidad no hacen sino empoderar a los maltratadores y debilitar a las víctimas.
Por ello ha asegurado que lo que le gustaría de estos días es que "los maltratadores salieran tremendamente enfadados con nosotras y nosotros, y tremendamente débiles; y que ellas salgan tremendamente fuertes, sabiendo que todas y todos podemos ayudar, que ellas pueden iniciar el camino y que nos van a tener a su lado, empujando desde nos necesiten".
Fernández ha instado a ser fuertes ante la injusticia, y aunque todavía "queda mucho por delante" para erradicar esta lacra, también hay que valorar lo mucho que se ha conseguido avanzar en estos años, en los que se han salvado muchas vidas.
"Todo lo que hacemos merece la pena", ha recalcado la consejera de Igualdad, quien ha recordado que las medidas adoptadas por el Gobierno no bastan por sí solas para acabar con la violencia machista, sino que se precisa del conjunto de la sociedad para ello.
Por su parte el presidente regional ha recordado cómo hace 18 años, cuando se aprobó la primera ley contra la violencia de género en Castilla-La Mancha se sufrió mucho para poder sacarla adelante, al no comprender todo el mundo por qué se legislaba para proteger a la mujer de la violencia del hombre y no al contrario.
Así, ha insistido en que se trataba de "cambiar una tendencia, una dinámica cultural" y plantear "una discriminación positiva", como otras asumidas por la sociedad como las vacaciones de 30 días o la jornada de 40 horas, ha señalado a modo de ejemplo.
García-Page ha recordado que aunque se tardó casi 20 años en "cuajar" la ley contra la violencia machista en Castilla-La Mancha, se convirtió en "el principal elemento de exportación política" de esta región, "algo nacido aquí, exportado al resto de España y de ahí al resto del mundo".
Entonces, ha señalado, se emprendió una batalla "dificilísima", envuelta en la "incomprensión". No obstante, desde entonces se ha logrado pasar "de las bromas y los chistes, de la apología cotidiana de la violencia hacia la mujer y considerarlo un problema dentro de casa" al momento actual, en el que se entiende que es algo que hay que denunciar y contra lo que hay que luchar.
Así, ha subrayado cómo en estos casi 20 años se ha salvado la vida a muchas mujeres, "facilitando que aflore el problema" y que "lo empezamos a solucionar". Por ello considera que la dirección emprendida "merece muchísimo la pena".
Y aunque el ideal sería que esta ley tuviera que ser derogada por no hacer ya falta, mientras que se alcanza ese objetivo la ley protege, garantiza la seguridad ante un problema y tiene una fuerte carga pedagógica.
No obstante, todavía queda "mucho por conseguir", y por ello García-Page se ha mostrado confiado en que esta cuestión no suponga "un elemento de confrontación electoral y política", y se pierda de vista que se trata de una cuestión vinculada a los derechos humanos.
Por otra parte, el presidente regional ha anunciado que el próximo año se aprobará una inversión de 6 millones de euros para la puesta en marcha de cinco centros de atención integral para mujeres víctimas de agresiones sexuales, uno en cada provincia.
Durante el acto celebrado en Fuensalida se ha reconocido también la labor desarrollada en el ámbito educativo en materia de igualdad, haciendo entrega de cinco reconocimientos a un centro de cada provincia: CEIP Nuestra Señora del Rosario de Férez (Albacete); el CEIP Virgen del Salido de Carrizosa (Ciudad Real); la Escuela de Arte Cruz Novillo de Cuenca; el CEIP Clara Sánchez de Galápagos (Guadalajara) y el IES La Cañuela de Yuncos (Toledo).
