TOLEDO.- Las mujeres han participado siempre en la lucha obrera, una lucha con muchas historias, pero muy pocos nombres propios. Un feminismo sindical al que este miércoles ha querido rendir homenaje Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, poniendo "nombres propios" a las mujeres que abrieron camino "para que otras podamos hacerlo a día de hoy y las que vengan puedan hacerlo en el futuro".
Una lucha doble, desde la dictadura y la transición, como sindicalistas y como mujeres en Castilla-La Mancha, a la que CCOO ha querido poner voz y nombres de mujer, en un acto celebrado en el castillo de san Servando de Toledo, bajo el título 'Mujeres con clase', en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, que se celebra el 8 de marzo.
Lucha que han abordado en primera persona sindicalistas pioneras de las CCOO, como Kika López-Rey, primera secretaria de Mujeres en Toledo y delegada sindical en la Diputación Provincial; Emilia Fuster, presidenta del comité de empresa de Ruilor, y Milagros Rodríguez, presidenta del comité de empresa de Thomson.
Junto a ellas, también se ha rendido homenaje a Nati Camacho, sindicalista histórica de CCOO, a la que un percance de última hora impedía acudir al acto, en el que se ha recordado su figura y trayectoria.
Un homenaje especial al feminismo sindical, tal y como ha subrayado la secretaria de Mujeres y Políticas LGTBI de CCOO CLM, Rosario Martínez, quien ha reivindicado el compromiso del sindicato con la lucha contra la desigualdad y las discriminaciones que las mujeres aún siguen sufriendo en la sociedad y en los centros de trabajo.
Acto en el que han participado alrededor de 150 personas, en el que se ha puesto de manifiesto que a pesar de los avances realizados, todavía queda mucho por hacer, puesto que la brecha salarial en la región aún es el del 15,03 por ciento y 2 de cada 3 personas que se encuentran en situación de desempleo son mujeres.
Brecha salarial que en el conjunto del país se sitúa en el 18,6 por ciento, y que "es consecuencia de otras brechas que arrastramos", tal y como ha destacado por su parte la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de la Confederación de CCOO, Carolina Vidal, quien ha participado también en el acto.
Y es que, ha señalado Vidal, pese a medidas feministas como la subida del salario mínimo, la reforma de las pensiones, el adiós a la "odiosa" reforma laboral del PP o el pacto con las patronales de la subida de los salarios en el último AENC, "la violencia recorre la vida de las mujeres en todos sus ámbitos", y por ello considera que "no hay mayor ni mejor medida para luchar contra la violencia que tener independencia y autonomía económica para tomar decisiones, para tener libertad, para poder elegir y decidir". Una libertad, ha subrayado Vidal, para la que "necesitamos trabajar y salarios decentes".
Por ello, y pese a que la brecha salarial es hoy la más estrecha de los últimos quince años, esta sigue existiendo y responde a cuestiones estructurales que tienen con el hecho de ser mujer, "arrastramos discriminaciones que no van a poder paliarse si no es con reformas estructurales": un pacto estatal integral por los cuidados y reglar el tiempo parcial.
Vidal ha reclamado así, ante discriminaciones estructurales, reformas estructurales, en el marco de un 8 de marzo en el que "para hacer más feminismo, necesitamos hacer más sindicalismo". Por ello, ha apuntado, las Comisiones Obreras volverán a teñir de violeta las calles del país, "para trabajar contra las discriminaciones que sufrimos las mujeres".
Junto a Carolina Vidal participaba también en este homenaje a las pioneras del sindicalismo en la región el secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, quien ha subrayado que esta semana de conmemoración del 8 de marzo "debería ser todos los días, no de celebración, sino esencialmente de reivindicación".
Un contexto en el que se ha dirigido a los empresarios, a los que ha recordado que además del discurso, "que creo se lo han aprendido bien", no sería difícil perseguir la igualdad en el mundo del trabajo si al negociar el convenio colectivo, por ejemplo, se suprimieron todas las categorías que son discriminatorias, se establecieran fórmulas y medidas para que haya posibilidades de ascenso y no se negaran, como hasta ahora, a implementar los planes de igualdad. "Si los empresarios de verdad se creen la igualdad, es tan sencillo como sentarse en una mesa de negociación y acordar mejoras directas para que las mujeres puedan ser iguales a los hombres en el mundo del trabajo", ha apostillado De la Rosa.
Llamamiento que también ha trasladado a las administraciones, a las que ha recordado que si los servicios públicos en atención y cuidados, residencias de mayora o centros de día fuesen mejores, "seguramente las mujeres no tendrían que optar por ser ellas las que se encargan de compatibilizar su vida personal con su vida profesional", algo -ha añadido- que hace que exista "una brecha salarial absolutamente insoportable".
Y no ha faltado un mensaje al Gobierno regional, al que ha llamado a hacer todo lo que esté en su mano y pasar "de las musas al teatro".
Asimismo ha subrayado la importancia de que la sociedad "esté convencida de que esto puede ser verdad", que no se niegue la realidad y se deje el "discurso perfecto" para pasar a las acciones "concretas y determinadas".
Del mismo modo considera que el propio sindicato deberá hacer un análisis en profundidad sobre qué hacer para conseguir que los hombres y las mujeres sean "realmente iguales", desprendiéndose de "esa caspa que venimos arrastrando después de tanto tiempo". Y es que, ha dicho, preocupa el hecho de que "lejos de apartarnos de esa caspa antigua, parece ser que a raíz del impulso que la ultraderecha ha dado a ciertos elementos ideológicos, en vez de estar dando pasos adelante, estemos dando pasos atrás".
Por ello De la Rosa considera que "sería bueno" que aquellos políticos que creen de verdad en la igualdad "desterraran definitivamente a todos esos otros políticos que no defienden sino las diferencias, la segregación y la desigualdad".
