TOLEDO.- La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a 21 años y medio de prisión al hombre que asesinó a su cuñada, le robó la pensión que tenía por discapacidad y acuchilló a una prostituta.
La sentencia llega una semana después de que tuviera lugar el juicio, celebrado a puerta cerrada para garantizar la intimidad de los familiares de las víctimas. El acusado reconoció la autoría de los crímenes y fue declarado culpable por unanimidad de los nueve miembros del jurado popular.
Los hechos se remontan a la tarde del 1 de agosto de 2019, cuando el procesado acudió a una cita de naturaleza sexual en la vivienda de la prostituta, ubicada en la localidad toledana de Yeles.
Ante la necesidad de pagar los servicios sexuales y consumir más cocaína, el acusado salió del domicilio en el coche de su suegro y se dirigió a la casa de su cuñada, que tenía un grado de discapacidad del 82 por ciento, a sabiendas de que había cobrado la pensión.
Al llegar a la casa de su cuñada, el procesado cogió una llave de hierro para cambiar ruedas de camiones y se dirigió a la banqueta en la que se encontraba la víctima, que se negó a entregarle el dinero.
Enfurecido por la actitud de su familiar y aprovechando que la misma no podía defenderse por su deteriorada situación física, le asestó varios golpes con la herramienta y una banqueta, provocándole múltiples fracturas craneales que le acabaron ocasionando la muerte.
Tras acabar con la vida de su cuñada, cogió el dinero que ella tenía en la cartera y regresó a la casa de la meretriz, donde continuó consumiendo cocaína y alcohol hasta altas horas de la madrugada.
Al pasar el tiempo, el hombre necesitó más dinero y se lo pidió a la mujer, pero esta se negó y se dispuso a dormir.
Una vez dormida, el acusado se levantó a por un cuchillo de la cocina y se lo clavó por la espalda, ante lo cual la nueva víctima comenzó a gritar y a defenderse, por lo que recibió otros golpes hasta que salió corriendo al pasillo y pidió auxilio a su compañero de piso.
En ese momento, el acusado salió corriendo semidesnudo de la casa y dejó en el domicilio sus pertenencias, siendo detenido el mismo día. La mujer fue asistida de urgencia por los servicios sanitarios.
El magistrado decretó la prisión provisional por los presuntos delitos de asesinato, robo con violencia y homicidio en grado de tentativa, permaneciendo el hombre entre rejas desde el 4 de agosto de 2019.
La Fiscalía pedía en un principio 40 años de cárcel, aunque finalmente la Sección Segunda de la Audiencia ha acordado sentenciarle a 21 años y medio. Por el asesinato consumado se le ha condenado a doce años de prisión, por el robo a dos años de cárcel y por el intento de asesinato a siete años y medio.
Al salir de la cárcel, tendrá que cumplir dieciocho años bajo libertad vigilada. También deberá pagar una indemnización de 150.000 euros a los familiares de la fallecida y otros 10.000 euros a la otra víctima por las lesiones y secuelas causadas.
