TOLEDO.- El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, considera que la victoria del bloque de centro derecha en las elecciones de Castilla y León "abre la puertas" de un cambio político también en España o en Castilla-La Mancha y, sobre la posibilidad de que el PP pacte con Vox en la comunidad vecina, ha señalado que no es partidario de demonizar a ningún partido que esté dentro de la Constitución.
Se reitera así en el mensaje que lanzaba la semana pasada, cuando calificaba de "frívolo" el querer demonizar al partido de Abascal, "cuando el socialismo está gobernando con ERC y Bildu".
Palabras que Núñez pronunciaba solo horas después de que su mentora y predecesora en el cargo al frente del partido, María Dolores de Cospedal marcara el argumentario a seguir. "Vox es un partido tan democrático como cualquier otro", defendía la expresidenta de Castilla-La Mancha, al tiempo que vaticinaba que "si se tiene que gobernar con Vox, se gobernará con Vox".
Mensajes con los que el PP castellanomanchego se echaba en brazos de Vox abiertamente, mostrando claramente cuál es su opción si llegado el caso tuviera opción de formar gobierno en Castilla-La Mancha.
Este lunes, Núñez se volvía a pronunciar en términos similares en declaraciones a los periodistas antes de asistir al foro 'Castilla-La Mancha: Logros y Desafíos', que se celebra en Toledo, en relación con las elecciones de Castilla y León, donde el PP ha conseguido 31 escaños, dos más de los que tenía pero lejos del objetivo de acercarse a la mayoría absoluta, por lo que dependerá de Vox para gobernar, ya que este partido ha conseguido 13 representantes; mientras que el PSOE, con 28 parlamentarios, no tiene posibilidades de sumar con otros partidos.
El presidente del PP castellanomanchego espera que el líder del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, sea presidente "cuanto antes" y, sobre la necesidad de pactar con Vox para ello, ha recordado que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, tiene un gobierno de coalición con Podemos, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en su primera legislatura también hizo vicepresidente al secretario regional de Podemos.
Considera que "el buen funcionamiento de Madrid y de Castilla y León" abre sinergias positivas a Castilla-La Mancha, por lo que se ha mostrado satisfecho con la victoria de Fernández Mañueco, a quien ya tuvo la oportunidad de felicitar ayer personalmente tras ganar las elecciones.
Para Núñez, el "gran derrotado" ha sido el candidato socialista, Luis Tudanca, que se ha dejado 7 escaños, y que ha interpretado como un "castigo" a las políticas de Pedro Sánchez y los dirigentes territoriales del PSOE, además de que Ciudadanos, ha dicho, "prácticamente desaparece, después de desaparecer en Madrid".
Para el líder del PP de Castilla-La Mancha, la victoria del PP en Castilla y León supone un "cambio de ciclo" que "va a venir también a nivel nacional y a Castilla-La Mancha".
"Nos da más fuerza para seguir trabajando como lo estamos haciendo", ha destacado Núñez, para quien la victoria del bloque de centro derecha en la comunidad vecina supone que se" abren las puertas de un cambio político".
