TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, empieza a ver posible "llegar a acuerdos" entre el Gobierno central y el Partido Popular tras la asunción como líder nacional de Alberto Núñez Feijóo, al que ha calificado de "amigo institucional" y ha pedido que acabe con el "frentismo".
El jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha tratado estos aspectos durante una entrevista concedida a Televisión Española, en la que también ha respaldado el aumento del gasto en Defensa anunciado esta semana por el presidente Pedro Sánchez.
Preguntado sobre la posibilidad de acuerdos entre los grandes partidos, el presidente autonómico ha realizado una reflexión profunda, en la que ha señalado la aparición de una "corriente de fondo" que empieza a cuestionar algunos de los dogmas surgidos con el 15M.
Cuestiones como que el Congreso de los Diputados no representaba a la sociedad, que el bipartidismo era "el desastre o la ruina" de España o que los políticos debían ser "nuevos" y lo más jóvenes posible.
"Resulta que hoy la sucesión en el PP se produce de un político muy joven por alguien mucho más consolidado", ha comentado el dirigente regional, apreciando una dinámica que "nos va a colocar donde estábamos antes" de la convulsión política producida por el movimiento de los indignados.
García-Page no ha dudado en elogiar a Núñez Feijóo, al que ha definido como un "presidente respetado" con el que comparte cosas importantes. "Siempre he tenido amistad, institucional al menos", ha indicado.
El presidente castellanomanchego ha afirmado que "ahora se va a empezar a cuestionar el multipartidismo y lo difícil que es conseguir llegar a acuerdos" y ha deseado que desaparezca el frentismo "nocivo", tanto en la izquierda como en la derecha.
"Feijóo tiene que intentar acabar con el frentismo en la parte que les corresponde", ha dicho Page, quien ha señalado que debe hacerlo de la misma manera que el PSOE, "pactando y al mismo tiempo manteniendo su autonomía con Podemos y otros partidos".
Por último, ha vuelto a afirmar que es posible "llegar a acuerdos" que hace años habrían perjudicado a los firmantes, viendo elementos de "positividad" incluso en los peores momentos. "Afortunadamente, algo está cambiando", ha concluido.
