TOLEDO.- El acuerdo sobre la reforma del Estatuto de Autonomía y de la ley electoral tiene que producirse "antes de que acabe agosto, si no hay acuerdo, no habrá más". Así de rotundo se ha mostrado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la segunda jornada del debate de investidura, quien ha decidido así poner plazo máximo a la búsqueda de consenso con el Partido Popular para abordar los cambios y "quitar el tapón de la señora Cospedal".
Una reforma del Estatuto que García-Page señalaba como objetivo principal para esta legislatura durante el discurso con el que abría el debate este miércoles, señalándolo como elemento imprescindible para que se pudiera acordar sobre otras cuestiones, algo que desde el PP era recibido como un "dedo amenazante", lo cual se ocupó de criticar la portavoz del grupo parlamentario, Carolina Agudo, quien advertía que así iba "por el mal camino", puesto que la reforma se debe abordar "desde el entendimiento y el consenso".
Sin embargo, este jueves, los populares han girado en su discurso, y si ayer Agudo contestaba tajante a Page, hoy el presidente del grupo, Paco Núñez, manifestaba su disposición a negociar, asegurando que es algo que ya habían dejado "por escrito" en la declaración política del grupo.
Declaración en la que los populares señalan estar dispuestos a "impulsar cuantas medidas hagan posible el desarrollo o reforma del Estatuto de Autonomía", dando lugar a un nuevo texto que se adapte "a los tiempos y las necesidades de la región"; nuevo Estatuto que contemple un nuevo marco fiscal adecuado, así como una arquitectura institucional "adaptada a las necesidades reales" de la comunidad autónoma, ha leído Núñez.
Un documento en el que estarían mostrando estar "abiertos a una negociación" sobre lo que García-Page marcaba como "punto fundamental" durante su discurso. "Si alguien se lo hubiera leído, ya lo tenía resuelto", ha precisado Núñez, al ser esto "lo que hemos firmado y comprometido como grupo parlamentario".
Y aunque considera que la modificación de la ley electoral no es precisamente lo que más preocupa a los castellanomanchegos, también ha advertido que "hay que tener cuidado cuando uno modifica la ley electoral", puesto que "si hubiera habido circunscripción única, usted no tendría la mayoría absoluta y estaría pactando con Podemos".
No obstante, García-Page ha agradecido a Núñez que, "a diferencia de su reacción inicial", cuando planteó durante el acto institucional del Día de la Región que la reforma del Estatuto sería una de las prioridades "inmediatas" de la nueva legislatura, ahora sí se muestre "favorable" a la reforma para acabar con el tapón democrático que en solitario puso Cospedal durante su mandato.
Pero también le ha advertido de que "no basta con la intención de acordar", y por ello ha puesto fecha para que se produzca el acuerdo: "antes de que acabe agosto", y si no "no habrá más".
El presidente regional ha coincidido en que quizás la ley electoral sea algo que "no entienden los ciudadanos", y que de hacerlo se llevarían las manos a la cabeza -ha comentado-, "pero tampoco la gente se levanta por las mañanas a leer el Boletín Oficial y sin embargo, lo que se publica ahí es más importante que lo que se publica en las redes sociales".
Respecto a la reforma necesaria para terminar con la "vergüenza democrática" que sufre Castilla-La Mancha, García-Page ha señalado a modo de ejemplo que pese a que "prácticamente la mitad de la población ha votado por mí, podríamos no gobernar" y que "una parte importante de los ciudadanos ha votado a otras formaciones que hoy no tienen representación en la Cámara".
Así ha abogado por que "gobierne el que gane" y no se planteen estas situaciones al amparo de "una ley tramposa que hicieron ustedes", ha sentenciado.
Pero si el acuerdo no es posible, desde el grupo parlamentario socialista, su portavoz Ana Isabel Abengózar, también ha dejado claro que el PSOE hará valer su mayoría absoluta.
Un debate sobre la reforma del Estatuto y la ley electoral que ha quedado en cosa de dos, socialistas y populares, puesto que el grupo debutante en las Cortes de Castilla-La Mancha, Vox, ni siquiera ha hecho mención al planteamiento.
