TOLEDO.- Honestidad, esfuerzo, trabajo en equipo y cercanía es lo que ha pedido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a los miembros de su Gobierno, a quienes ha instado a "trabajar para la gente, para la región".
Petición que les ha trasladado instantes después de que los doce integrantes del renovado Ejecutivo hayan tomado posesión del cargo en un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo, presidido por García-Page, quien ha estado acompañado por el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca.
Junto a ellos representantes de distintas administraciones, organizaciones de todos los sectores, así como familiares de los miembros del nuevo Gobierno, a los que también han querido acompañar tres de los consejeros salientes, Blanca Fernández, Rosa Ana Rodríguez y José Luis Escudero, no así el que ha sido titular de Agricultura durante los últimos años, Francisco Martínez Arroyo, que no ha acudido al acto.
Ante ellos han tomado posesión los vicepresidentes primero y segundo, José Luis Martínez Guijarro y José Manuel Caballero; la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; el consejero de Hacienda, Administraciones Publicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina; la consejera de Igualdad, Sara Simón; la consejera portavoz, Esther Padilla; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández; como consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán; el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; el consejero de Fomento, Ignacio Hernando; como consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y como consejera de Desarrollo Sostenible ha prometido el cargo Mercedes Gómez.
Un acto en el que García-Page les ha pedido "trabajar en equipo", puesto que "un gobierno no es una suma de individuales", ha precisado, recordando que un gobierno es "algo más de lo que marca la ley, hacemos una piña y vamos a saber cosas que no sabe nadie más y que no se pueden comentar", ha recalcado recordando el juramento o promesa que apenas minutos antes habían realizado los miembros del Consejo de Gobierno en relación a guardar en secreto las deliberaciones del mismo.
Junto a ello les ha marcado unas pautas generales, "que son ley": honestidad; esfuerzo, ya que "no se consigue nada si no es trabajando", y tener un talante cercano, "de escucha, de humildad".
Asimismo les ha recordado que el juramento o promesa hoy realizado "no es solo un acto protocolario y emotivo", sino que supone "un compromiso", puesto que "cuando se está en un gobierno se está al margen del partido, de intereses espurios y de aquellos que sin serlo, son particulares", y se debe estar "analizando y midiendo cada día el interés general".
Y es que, ha insistido, "la gente nos coloca aquí para gobernar, para tomar decisiones", y a pesar de que "hay momentos y momentos", se conocen las reglas del juego y pese a la dificultad de encontrar la oportunidad, las decisiones "no se pueden dejar de tomar".
Aunque este Ejecutivo va a contar con la "ventaja sustancial" de no tener que estar pendiente de tener que estar pactando "hasta el último detalle", algo que para Page representa "una tortura y un problema en sí mismo", ha pedido a sus vicepresidentes y consejeros que no trabajen para ellos, sino "para la gente".
EL AVAL DE LOS CIUDADANOS
Intervención que García-Page comenzaba reconociendo el trabajo realizado por el Gobierno que le ha acompañado en estos años, una legislatura "dura", aunque "enormemente provechosa de aprendizaje y experiencia", y a cuya gestión daban el aval los ciudadanos con un respaldo mayoritario en las urnas el pasado 28 de mayo.
"Un porcentaje muy alto de voto, entre los más altos de España y el segundo más alto en la comunidad autónoma en su historia", y todo ello "en unas condiciones ambientales hostiles", ha precisado Page. Pero a pesar de ello, incluso de "las tetras de la legislación electoral que tenemos, de momento y solo de momento en esta tierra", lo cual pudo hacer "dudar" a la gente, se obtuvo en votos el aval al gobierno de la gente .
Y es que, ha advertido Page, "siempre hay que aspirar a ganar las elecciones, no a sumar como se pueda", puesto que "sumar a base de retales, es restar". En la comunidad autónoma, ha precisado, frente a la gestión del Gobierno "lo que había era un intento de carambola", legítimo -ha reconocido- pero "no es una base sobre la que construir" y por ello considera que no se puede estar trabajando hasta el último momento "para que todo dependa de un factor de suerte o aleatorio".
No obstante, el nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha va a disponer de mayoría absoluta, un escenario consistente en el que, sin embargo, también es imprescindible seguir contando con "la mayoría más que absoluta en la ciudadanía", ya que "no se puede gobernar sin la gente". Así, aboga Page por gobernar "para el conjunto, también, y en algunos momentos de forma preferente, con aquellos que piensan de forma distinta" -ha planteado- al ser la única manera de "llegar a un punto de equilibrio".
PESE A LOS CAMBIOS, "CONTINUIDAD"
Así, tras el resultado electoral que ha reafirmado el trabajo realizado por el anterior equipo, "se abre un tiempo nuevo, en lo sustancial de continuidad", ha precisado, al continuar él al frente.
Punto en el que García-Page ha defendido la composición del nuevo Ejecutivo que ha armado, pensando en "cuáles son las piezas necesarias para que el engranaje siga sin fallar, y el combustible necesario que echar a la máquina para tomar impulso".
Personas todas ellas "de enorme valía", conscientes de que en cada una de sus materias hay cuestiones que son de interés general y que "tienen que ir bien".
En este sentido, García-Page ha señalado que son muchos los retos que se plantean en esta legislatura, y por ello en la Presidencia ha querido contar con "dos pesos pesados, de recorrido consolidado en la organización de mi partido y del proyecto que encabezo".
Se ha referido así a los dos vicepresidentes, José Luis Martínez Guijarro y José Manuel Caballero, a quienes encomienda el órgano de coordinación "todavía más potente" que requiere el nuevo mapa político, con una radiografía de la región "en evolución", en la que es esencial "no fallar" y por ello ha considerado necesario "reforzar todos los mecanismos".
Y es que, ha asegurado, este Gobierno se ha propuesto "hacerse responsable de todo lo que pase en la región", sea o no competencia de la Administración regional, por lo que exige un alto grado de coordinación. De este modo, ha precisado Page, "será nuestro todo aquel problema que incumba a la sociedad de esta región", siendo esta la forma de "retribuir la confianza absoluta mayoritaria de la gente".
Algo que se tiene que notar a través de los canales que utiliza la gente para trasladar sus problemas, como son la Portavocía y la Consejería de Igualdad, "dos áreas que van a trabajar juntas aunque con dos responsables, de trayectoria consolidada en la región", Esther Padilla y Sara Simón, respectivamente, de las cuales ha destacado su energía.
Asimismo se ha referido a la importancia de seguir marcándose nuevos resto sobre la base de lo conseguido, algo de lo que al frente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se ocupará Julián Martínez Lizán. Sector agrícola que es "la base del éxito de esta tierra", que debe seguir creciendo en muchas cosas, a lo que debe contribuir la Consejería, un departamento que "cumple milimetradamente con los objetivos de Europa y la Administración del Estado" -ha defendido Page-, y que ahora también pone "en el punto de mira en positivo" al sector ganadero, que se incorpora a la denominación del departamento.
Consejería que tendrá mucho que "coordinar y colaborar" con Desarrollo Sostenible, al frente de la cual se sitúa Mercedes Gómez, ya que la mayor parte del esfuerzo por la sostenibilidad la lleva a cabo el mundo rural. En este sentido Page ha señalado la importancia de proteger y conservar la zona forestal, que además es la base de un nuevo sector económico pujante y generador de empleo.
Por otra parte, el presidente regional ha destacado como "prioridad" de este mandato el crecimiento económico, materia en la que abundará la labor de Patricia Franco, al frente de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo. "No se trata de que crezcan las atribuciones de las empresas, sino de que cada vez haya más, que se pueda ganar más dinero y que la riqueza que se genere, se comparta".
Como también será un "objetivo central", una vez que en estos ocho años se ha garantizado la consolidación de servicios como la Sanidad, de cuya gestión se continuará ocupando Jesús Fernández Sanz; o la Educación, cuya consejería dirigirá Amador Pastor, seguir consolidando otras señas de identidad de Castilla-La Mancha, como son la atención a todos los colectivos sociales y la Dependencia, de las que se ocupará desde Bienestar Social Bárbara García Torijano.
Igualmente ha destacado el carácter esencial de la cartera de Hacienda, al frente de la que continúa Juan Alfonso Ruiz Molina, y de la que ha destacado cómo "está afrontando sus compromisos" y desde la que si se "estrecha" la situación en materia de déficit o deuda, "no se va a sacrificar a las personas, ni su alma social, por ningún tipo de inventiva europea", ha precisado.
Del mismo modo, el presidente regional ha destacado la importancia de los retos que se plantean en materia de planificación urbanística, carreteras y vivienda, cuestión a la que se dará "máxima prioridad", y de la que se ocupará como titular de Fomento, Nacho Hernando.
ADVERTENCIA AL SECTARISMO
"Muchos retos" a los que confía no se cierre ningún ayuntamiento o diputación, puesto que -ha advertido- "de la misma manera que yo seré duro si algún miembro de la Administración regional se comporta sectariamente con una diputación o alcaldía que no sea de mi partido, también seré duro y claro con aquellos que traten a este Gobierno con sectarismo".
Pese a la advertencia, García-Page se ha mostrado convencido de que "pueden ir muy bien las cosas".
