TOLEDO.- El Partido Popular de Castilla-La Mancha quema sus últimos cartuchos en el intento de convencer a los socialistas de la región -en particular a su dirección regional para que lo ordene y a sus ocho diputados nacionales para que lo materialicen- el rechazo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y frenar así el "atropello" que consideran se va a cometer con la futura ley de amnistía. Un último intento que pasa por ofrecerse a pagar la multa de 600 euros que por saltarse la disciplina de voto conllevaría para aquel diputado que lo hiciera.
Un ofrecimiento que ya apuntaba este jueves el presidente de los populares en la región, Paco Núñez, en la carta pública que escribía al presidente regional y secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y que hoy ha reiterado, haciéndolo suyo, la secretaria general del PP castellanomanchego, Carolina Agudo.
Y es que Agudo, también portavoz parlamentaria de los populares en las Cortes, ha ofrecido al número 2 de García-Page y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, pagar de su bolsillo los 600 euros que le costaría la multa "para que vote en conciencia con España y los castellanomanchegos", puesto que "más caro nos va a salir a todos los castellanomanchegos el precio que vamos a tener que pagar por el peaje de Sánchez".
De este modo la secretaria general del PP regional ha apelado a Gutiérrez y a sus compañeros de filas, quienes "todavía están a tiempo", instándoles a valorar más la gravedad de la amnistía que el "servilismo a Sánchez".
Agudo, como ya hiciera Núñez en su misiva a García-Page, ha recordado que el artículo 33 del reglamento del grupo parlamentario socialista recoge la libertad de voto por motivo de conciencia, citando como ejemplo a Carmen Calvo, quien se acogió a ella al votar la ley trans. "No la compartía y, por tanto, no votó a favor de la ley, por lo que tuvo que pagar su multa al haberse saltado la disciplina de Sánchez", ha argumentado.
Una llamada a romper la disciplina de voto, con invitación a multa incluida, que según Agudo no es instar al transfuguismo, puesto que no están pidiendo que voten a un partido que no sea el suyo. "Quiero dejar claro que en el PP no le estamos pidiendo transfuguismo al número dos de Emiliano García-Page y los diputados socialistas de Castilla-La Mancha", sino que se les está pidiendo "dignidad".
En este sentido, la dirigente popular ha insistido en que transfuguismo sería pedirles que votaran al PP, por lo que ha recalcado que "no les estamos pidiendo que voten a otro partido que no sea el suyo, sino al contrario; les estamos diciendo que por dignidad paren este atropello que Sánchez va a llevar a cabo".
Así, insta a García-Page a "parar" a Sánchez, a "defender la igualdad, la legalidad, el estado de derecho y sobre todo, los intereses de Castilla-La Mancha". Y hacerlo no solo votando 'no' en la consulta que el PSOE hace a sus afiliados, sino "dando las directrices a sus diputados socialistas castellanomanchegos para que rechacen el acuerdo de investidura".
Agudo ha recordado al líder de los socialistas en la región que por encima de los partidos están los ciudadanos y sus votantes que "duda mucho" le votaran "para que hoy esté consintiendo una investidura a cuenta de esos pactos".
"¿CON EL KILOMETRAJE?"
Una oferta a pagar la hipotética multa a la que no ha tardado en contestar a través de las redes sociales el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, quien echando mano de la ironía pregunta a Agudo si los 600 euros saldrán de las dietas de kilometraje.
De este modo, y haciendo referencia a las dietas de kilometraje que de forma indebida cobró de las Cortes el presidente del PP regional, Paco Núñez, el número dos del PSOE castellanomanchego responde al ofrecimiento de la dirigente popular y apunta que si bien "a Tamayo le ofrecieron varios millones, a nosotros nos consideran de menos nivel y nos ofrecen 600 euros". Para concluir recurriendo a otro de los mensajes con los que contestaba este jueves a la carta de Núñez, asegurando que "se empieza queriendo hacer un Tamayo y se termina como Bárcenas".
