TOLEDO.- Según las autoridades sanitarias castellanomanchegas, abrir el nuevo hospital de Toledo en este momento sería "una aventura" por la falta de personal y de respiradores debido a la actual crisis del coronavirus.
Una idea que ya apuntaba el presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, en su comparecencia del pasado domingo, sobre la que volvía a insistir el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, el lunes, y que este jueves volvía a llevar a las Cortes castellanomanchegas durante su comparecencia ‑por videoconferencia‑ en la comisión de Sanidad.
Una intervención en la que Fernández criticaba la "demagogia" que se está haciendo sobre la puesta en marcha de estas instalaciones, puesto que los representantes de todos los grupos políticos en el Parlamento regional -donde están representados Partido Popular y Ciudadanos, y el PSOE tiene mayoría absoluta‑ "saben que no está preparado para atender a los pacientes". Cabe recordar que son las formaciones de la oposición quienes están reclamando en los últimos días la apertura del centro.
En este sentido señalaba el consejero que si lo que pretenden los partidos políticos que así lo han demandado es que sea utilizado como "sitio de campaña" el nuevo hospital, "no hay profesionales en el país para dar esa respuesta".
Y es que, según Fernández Sanz, basta con mirar lo que está ocurriendo en la Comunidad de Madrid, "que no encuentra profesionales", a lo que en Castilla-La Mancha se debe sumar también el hecho de que no haya respiradores suficientes.
"No podemos aventurarnos a poner a los profesionales en sitios no preparados más allá de su construcción", insistía el consejero, puesto que para sostener la asistencia en este edificio tendrían que llevarse allí los respiradores que en estos momentos hay en los hospitales Virgen de la Salud, Parapléjicos, Tres Culturas y el Hospital Provincial que "están funcionando bien".
No obstante, Fernández Sanz aseguraba que el sistema sanitario regional está consiguiendo dar respuesta en la capacidad de sus instalaciones a la situación generada por el Covid-19, con la contratación de más de 1.500 profesionales, los cuales ‑apostillaba‑ deben trabajar "intramuros" dentro de los centros sanitarios.
Insistía así en que diversificar el trabajo en distintos edificios no es la solución en estos momentos.
Una reunión también telemática con el secretario general de Sanidad obligaba al consejero a tener que dejar la comisión, pero en su lugar se quedaba a escuchar a los grupos parlamentarios el director general de Salud Pública, Juan Camacho.
Intervenciones en las que Ciudadanos, a través de su diputada Úrsula López, precisaba que esta propuesta de utilización del nuevo hospital de Toledo que se hace es "para atender a pacientes menos graves", que precisan un control menos exhaustivo, y para lo cual, apostillaba, "sí hay personal suficiente".
En el PP su parlamentario Juan Antonio Moreno, molesto con que el consejero les llamase demagogos, aprovechó para recordar que "fue el propio Gobierno el que señaló el mes de abril como plazo para la apertura" del nuevo hospital. "Dicen que tienen ochocientas camas, que hay ochenta Unidades de Cuidados Intensivos, pues vamos a utilizarlas", apostillaba.
Así, desde las filas ‘populares’ se volvía a reclamar que se habilite el nuevo centro hospitalario para atender a los pacientes que van mejorando.
