Un ente de la UNESCO considera "en serio peligro" el futuro de Toledo como Ciudad Patrimonio por el 'ladrillo'

  • En un contundente informe el comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios pone en el punto de mira las actuaciones urbanísticas llevadas a cabo en la Vega Baja y su entorno, donde los visigodos levantaron su capital.
  • Este organismo asesor pide paralizar la construcción de dos bloques y da de plazo hasta final de año para que se impulsen medidas urgentes para recuperar y salvaguardar el entorno de esta zona.

TOLEDO.- El futuro patrimonial de la ciudad de Toledo está "en serio peligro", después de que durante décadas "el ladrillo" haya sido considerado como el único aglutinador posible de su paisaje. Un desarrollo que habría puesto en el punto de mira las características que llevaron a la capital castellanomanchega a su declaración hace algo más de treinta años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Así lo recoge un informe del  comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), organismo asociado a la UNESCO, en el que se aborda "la posible afección de proyectos consolidados y en curso en la Vega Baja de Toledo: un espacio de expansión urbanística y un enclave patrimonial de primer orden". Informe fechado este mismo mes de septiembre, en el que dicho órgano subraya cómo en los ordenamientos urbanísticos de la ciudad en las últimas décadas ‑ya sea el Plan General de 1986, como el anulado judicialmente Plan de Ordenación Municipal de 2007, como en la modificación 28‑  "siempre se ha apostado por el 'ladrillo' como único elemento aglutinador del paisaje urbano toledano".

Políticas que han llevado a la ciudad, en su conjunto, a poner en "serio peligro" su futuro patrimonial, pero que en el caso de Vega Baja, donde los visigodos levantaron su capital a los pies del actual Toledo en el siglo VI, "se ha puesto en práctica" este planteamiento "tan destructivo", destaca el informe.

Un tipo de actuaciones que, advierten, ya están previstas en otras áreas de expansión de la ciudad, como Vega Alta y La Peraleda, estando contemplada en esta última la construcción de más de cinco mil viviendas.

Un planteamiento que no por entrar dentro de la legalidad resulta acertado y correcto, señalan desde el ICOMOS. Recuerdan que la Constitución entiende que "el medioambiente, el paisaje y los valores históricos son parte del patrimonio y de la calidad de vida que los poderes públicos tienen la obligación de conservar".

Por ello llaman la atención sobre lugares "únicos e irrepetibles" como son Vega Baja, La Peraleda o Vega Alta, esenciales para el paisaje que caracteriza Toledo ciudad, con el río Tajo como vertebrador del territorio y al que la "desidia", la contaminación, su escasez de cauce e "incluso su olor" han hecho que la ciudad viva de espaldas a él y "no se le considere como debiera en el planeamiento  urbanístico".

Desde el ICOMOS consideran que, frente a la apuesta por el 'ladrillo', ha llegado el momento de empezar a introducir nuevos parámetros de desarrollo y por ello consideran que el futuro POM de la ciudad debe "adaptarse a las características culturales y patrimoniales que han permitido convertir a Toledo en Ciudad Patrimonio de la Humanidad, y no al contrario".

Es por ello que recomiendan que "de inmediato" se revisen los mecanismos de gestión del patrimonio cultural en Vega Baja, al localizarse en una de las zonas de "amortiguamiento" fijadas en la declaración  de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad; propone una mediación entre las partes interesadas en la zona y generar un marco de protección conjunta "para la totalidad de Vega Baja".

Territorio que además de su importancia por el paisaje en sí, destaca por la enorme diversidad de restos que alberga, protegidos la mayor parte de ellos con algún tipo de protección, como la de Monumento Histórico Artístico que desde 1931 tiene el Cristo de la Vega y desde un año antes el Circo Romano, la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del yacimiento de Vega Baja (Circo Romano y su entorno) con categoría de Zona Arqueológica vigente desde 1992 y la ampliación del mismo en 2008, o la declaración de Conjunto Histórico de la Fábrica de Armas en 2010.

Por su parte y respecto a las actuaciones específicas en vías de consolidación, recomienda el ICOMOS mediar entre las partes para aquellas que aún no se han ejecutado, mientras que para las ya "irreversibles" se propone un plan que "unifique e integre" en el conjunto del paisaje las diferentes zonas urbanizadas existentes, estableciendo para ello "un único criterio de acabados, volúmenes y circulación interna acorde con el paisaje, actualmente en serio peligro".

Entre las recomendaciones concretas que hace el informe, se encuentra la de paralizar cautelarmente la construcción de dos bloques de pisos en el Programa de Actuación Urbanística (PAU) Santa Teresa II, a la espera de la redacción de un nuevo POM ‑tras la derogación de aquel de 2007 por sentencia del Tribunal Constitucional‑, que "debería evitar este tipo de intervenciones que pueden alterar la esencia cultural" de la ciudad.

Hace referencia también a la senda ecológica, cuyos tramos aún pendientes de construcción recomienda que se integren en el proyecto común que rija este espacio; así como al aparcamiento disuasorio, también en fase de ejecución y sobre el que creen debe ser "reconsiderado" su diseño, al no haber tenido en cuenta "su posible impacto visual y su localización en una de las zonas inundables de la vega".

Pero en su informe este organismo asesor de la UNESCO también hace referencia al ámbito patrimonial, por una parte a las excavaciones arqueológicas paralizadas en 2006 ‑a la par que se paralizaba el proyecto urbanístico en marcha‑, para las que propone la redacción de un plan integral "de estudio, protección, integración y conservación de los restos".

Por otra a los monumentos existentes en su interior para los que proponen la redacción de planes directores que regulen las posibles intervenciones en ellos. En el caso concreto del Circo Romano y su entorno proponen  generar "un espacio libre de árboles y edificios, similar al que luce en el actualidad el circo de Mérida", al tiempo que sugiere una revisión de la política de licencias municipales en los inmuebles localizados en su interior.

Medidas todas ellas que, subrayan, deben dotarse de presupuestos propios y plazos de ejecución.

De todo ello, tanto de los problemas de los que adolece la ciudad como de la necesidad de adoptar medidas urgentes en base a estas recomendaciones, el ICOMOS va a informar al Centro de Patrimonio Mundial, dando de plazo hasta final de año para que se establezca "una estrategia de citas y reuniones con los agentes implicados para impulsarlo".

EXPOLIACIÓN DEL PATRIMONIO

Situaciones sobre las que llevan alertando desde hace años, con más o menos éxito, diversos colectivos ciudadanos y que ahora ven reflejadas en este informe del ICOMOS parte de las denuncias que han venido realizando.

Un informe de la que se ha hecho eco un colectivo relativamente joven, la Plataforma 'Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura', que el pasado mes de febrero denunciaba ante el Ministerio de Cultura una "expoliación de patrimonio" y reclamaban la consideración de La Peraleda como "prolongación de un mismo espacio al otro lado del río".

Aseguran que con este informe se pone de manifiesto que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Comunidades "han incumplido su obligación" de informar a ICOMOS sobre las actuaciones realizadas en esta zona de amortiguamiento del paisaje, resultado de lo cual "la Vega Baja está hoy mucho más ocupada por construcciones que en 2006, cuando ICOMOS emitió su anterior informe" y el yacimiento arqueológico excavado se encuentra "en avanzado estado de deterioro por su abandono desde entonces".

Desde este colectivo confían en que tras hacerse público este informe, el Consistorio toledano impida la construcción de los dos nuevos bloques aún no iniciados en Vega Baja y que sean anuladas las modificaciones 28 y 29 del Plan General de 1986 que prevén la construcción de 1.698 viviendas en esta zona y otras 5.000 en La Peraleda.

EL AYUNTAMIENTO DESMIENTE

A pesar de la contundencia de este informe, desde el Ayuntamiento de Toledo se siguen defendiendo las actuaciones en la Vega Baja. Así lo hacía la alcaldesa, Milagros Tolón, quien tras conocer el documento del organismo asesor de la UNESCO señalaba que desde el Consistorio se está actuando "con la legalidad de siempre" en la Vega Baja, un bien protegido, donde ha asegurado que el Ayuntamiento "nunca va a construir".

En este sentido, precisaba que la modificación 28 afecta al Cuartel de la Guardia Civil y la misma "salió con el consenso de todos los grupos políticos y atendiendo a todas las alegaciones", al tiempo que subrayaba que "es un terreno que no afecta" al Bien de Interés Cultural. En concreto, la construcción del nuevo cuartel se localizaría en pleno yacimiento arqueológico de Vega Baja, y aunque la zona no se incluyó en su momento en los diferentes ámbitos de protección del mismo, desde el ICOMOS señalan que incidiría en el paisaje.

Por otra parte, Tolón calificaba de "falso" que se hable de la construcción de más de un millar de viviendas en Vega Baja, ya que a su juicio "otra cosa" es que el PGOU del 86 lo contemplara, "pero este gobierno no lo va a desarrollar".

DESPRECIO DE LA PATRONAL

Entre quienes han reaccionado también al documento del ICOMOS llaman la atención las polémicas declaraciones del secretario general de la Federación Empresarial Toledana, Manuel Madruga, quien el pasado viernes cuestionaba dicho informe y se mostraba convencido de que en Vega Baja "solo hay cuatro zanjas y dos monedas", frente a lo que parecía que iba a ser "el museo visigodo por excelencia del mundo".

Pero no quedaba ahí su comentario, puesto que preguntado sobre el informe, Madruga sugería que "cualquier organismo que se dedica a opinar de Toledo sin tener ni idea, se guarde sus opiniones", puesto que según él es ahora el Ayuntamiento "el que tiene que determinar lo que tiene que hacer".