TOLEDO.- Sucedió hace un año, pero todavía no está del todo claro lo ocurrido ni el culpable entre rejas, mientras la familia y amigos de Lorenzo Pompiliu, el joven de 21 años que fue asesinado la madrugada del 31 de octubre en el toledano barrio de Santa María de Benquerencia, siguen reclamando para él justicia.
El hecho de que se haya vuelto a decretar el secreto de sumario tras haber sido levantado, hace albergar alguna esperanza en que realmente se estén dando pasos hacia la resolución del caso.
Mientras, a la espera de respuestas, y al cumplirse un año del apuñalamiento mortal, este domingo se han vuelto a concentrar en el paseo Federico García Lorca para recordar al joven y pedir que se redoblen esfuerzos para dar con el culpable.
Alrededor de un centenar de personas han vuelto a reclamar así justicia, portando carteles con la imagen del joven, antes de marchar hasta el lugar en el que Lorenzo fue asesinado.
Un asesinato que tenía lugar en torno a las dos y media de la madrugada, en la calle río Guadiloba, en las inmediaciones del Parque Lineal, donde Lorenzo se encontraba con un amigo.
A ellos se acercaba una persona, con el rostro cubierto por una máscara y armado con un machete, que les pidió todo el dinero que llevaban. Lorenzo habría entregado los 10 euros que llevaba en la cartera, lo cual no debió ser suficiente para el atracador, que tras propinarle un empujón le habría golpeado en el cuello con el arma que portaba, ocasionando la muerte del joven. Su amigo esquivó el ataque, aunque se llevó un corte en la oreja, antes de que el atacante saliera huyendo.
Hechos que no se olvidan en este barrio toledano, en el que un año después son numerosos los carteles que aún siguen colocando familiares y amigos reclamando justicia para Lorenzo.
Carteles y flores como las que el pasado mes de abril, coincidiendo con la fecha en la que Lorenzo habría cumplido 22 años, acudían hasta el pequeño altar que sirve de recuerdo al joven en el lugar exacto en el que murió apuñalado por 10 euros.
SIGUEN LAS INVESTIGACIONES
Una investigación que no se ha parado en estos doce meses, tal y como aseguraba hace unos días el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, quien apuntaba que se sigue investigando con los mismos efectivos la muerte de este joven, al tiempo que confiaba en que se resuelva como otros casos complejos que ha habido en España.
Insistía en que "se siguen movilizando los mismos efectivos y las mismas unidades especializadas", tanto de la Comisaría Provincial de Toledo, de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Castilla-La Mancha, como el refuerzo en materia de investigación enviado por la Dirección General de la Policía desde Madrid.
"Nunca abandonamos ninguna investigación hasta tener una conclusión", subrayaba el delegado del Gobierno, quien apuntaba que en este caso se van a seguir intensificando "las labores científicas y judiciales para la investigación", para la que confían tener un desenlace, "sobre todo con alguna conclusión".
Respecto a que se haya decretado de nuevo el secreto de sumario y la posibilidad de que esto indique la existencia de nuevas líneas de investigación, Tierraseca advertía que "cualquier avance que haya no se va a hacer público hasta que no sea concluyente".
Reconocía el delegado que son varios los escenarios que "se han barajado" y que a lo largo de este año se han seguido distintas líneas de investigación, "algunas han dado algún fruto, otras no y han tenido que abandonarse".
