El exportavoz de la Consejería de Presidencia durante el Gobierno de Cospedal, ha pasado este jueves por los juzgados de Toledo después de que fuera acusado de un delito de injurias por el Taller de Arquitectura Sánchez Horneros, que fueron los encargados de realizar el primer proyecto del hospital de Toledo, impulsado por José María Barreda.
El taller acusó al consejero de Cospedal después de que este dijera en una entrevista, sin citar directamente a los arquitectos, que unas personas “con mala entraña” pretendían paralizar las obras del hospital. Estas declaraciones las hizo después de que el taller presentara un recurso contra el nuevo proyecto que fue impulsado por el PP tras ser despedidos por el entonces Gobierno autonómico.
Durante el juicio, la acusación ha defendido que las declaraciones del exportavoz del PP no podían quedar protegidas por la libertad de expresión, pues se habrían hecho con un ánimo vejatorio. El representante de los arquitectos explicó que las declaraciones podían haber dañado el honor del taller al tocar un tema tan sensible como el hospital de Toledo. Es por eso que desde la acusación se ha defendido que Esteban se retracte públicamente de sus palabras.
Por su parte, la defensa de Esteban ha defendido que esas declaraciones estaban enmarcadas a la “crítica política”, y que no iban dirigidas contra los arquitectos, sino contra el Partido Socialista. La defensa explicó que esas palabras estaban enmarcadas en el debate político, pues se dijeron durante el periodo preelectoral.
La defensa ha argumentado que es "difícil" que alguien pueda darse por aludido por estas palabras, y ha sostenido que las palabras “mala entraña” se asemejan a “mala fe”, una expresión muy usada tanto en el entorno cotidiano como en el judicial.
Es por eso que la defensa ha pedido que se desestime la demanda, una petición a la que finalmente se ha sumado la Fiscalía. El juicio finalmente no se ha resuelto, y ha quedado visto para sentencia.
