TOLEDO.- El partido de Albert Rivera atraviesa por uno de sus momentos más críticos. A las voces discordantes respecto a cuál debe ser la posición del partido en la investidura de Pedro Sánchez, se han sumado las críticas por el giro a la derecha dado y diversos abandonos. Cuestiones a las que no es ajeno el partido en Castilla-La Mancha, que ahora ve también cómo en una de las localidades donde fue la formación más votada en las pasadas municipales -y donde ostentaba el gobierno municipal hasta hace unas semanas, Malpica de Tajo- sus cuatro concejales dejan el partido y se pasan al grupo mixto.
Juan Carlos Flores Arguello, Jorge Ahijado Aguado, Ángel Illán Cisneros y Pablo Rojas Rodríguez han comunicado su decisión en un escrito dirigido a los vecinos de la localidad, en el que explican sus motivos y arremeten contra el que hasta ahora ha sido su partido.
Formación con la que el pasado 26 de mayo obtenían el mismo número de concejales que el PSOE, por lo que de haber quedado incluido en el pacto de gobernabilidad firmado a nivel regional con los socialistas, les habría permitido seguir gobernando en la localidad.
Un duro comunicado contra la dirección regional de Ciudadanos, por la que se sienten "ninguneados" y a la que acusan de haber negociado "sus sillones" para tener un senador -por designación autonómica- y un miembro en la Mesa de las Cortes regionales.
Reprochan así que se "hayan vendido por un plato de lentejas", dejando "tirados y sin capacidad de negociación" a quienes sí han ganado las elecciones, como es su caso, cometiendo un agravio comparativo al "negociar y conceder alcaldías al PSOE y no contemplar en dicha negociación la abstención del PSOE de Malpica para darle a Ciudadanos la Alcaldía", a pesar de haber sido esta última lista la más votada.
Aseguran que se conformaban incluso con la posibilidad de negociar un pacto de dos años para cada partido, al haber empatado en número de concejales, pero ni una ni otra opción estuvieron sobre la mesa.
Una sugerencia que aseguran hicieron llegar al secretario regional de Organización, Alejandro Ruiz, quien habría contestado a la misma con un "desvergonzado" -como lo califican los cuatro ediles en su escrito-: "Te estás haciendo pajas mentales, Juan Carlos". Una "considerable falta de respecto" hacia una de las pocas candidaturas de la formación naranja que ganaba las elecciones en la provincia de Toledo el pasado 26 de mayo.
Tras esta contestación -de fecha 14 de junio-, explican que intentaron ponerse "con la máxima dirigente regional" del partido, Carmen Picazo, obteniendo únicamente por su parte el silencio por respuesta.
Silencio que contrasta con la actitud mantenida por los representantes de Ciudadanos en Malpica de Tajo durante los últimos cuatro años, mientras gobernaban en la localidad toledana, durante los cuales "hemos atendido cada una de las llamadas que nos hizo el partido Ciudadanos". Sin embargo en este momento cuando "la gobernabilidad de Malpica" dependía de sus negociaciones, "el partido no contesta al teléfono".
Así se preguntan si "un partido que desampara y no da soporte jurídico a sus candidatos" se merece que estos se preocupan por mantener sus siglas.
Consideran así probado que "en este partidillo de mediocres" -en referencia a Ciudadanos- "se castiga y no se lucha por los que hemos ganado las elecciones", sino que "se busca un sillón que conlleva un sueldo de miles de euros, para los que están mamando de la dirección", apostillan.
A pesar de todo ello y de dejar la formación naranja, los cuatro ediles aseguran que seguirán trabajando desde la oposición, lugar en el que les ha colocado "un pacto de perdedores y el partido Ciudadanos", "por y para nuestro pueblo, como hemos hecho en todo momento".
Están convencidos de que los malpiqueños quisieron que gobernaran, pero han sido "los intereses políticos, económicos, personales y las negociaciones en despachos opacos" los que no les han permitido hacerlo.
Por ello, animan a los compañeros de otros municipios que hayan tenido los mismos problemas a "abandonar" el partido, puesto que "nos debemos a los vecinos que nos han apoyado y no a ningún dirigente que nos ha utilizado y que se ha reído de nuestro trabajo para buscar su hueco y su sueldo, vendiéndonos por un plato de lentejas al PSOE".
