TOLEDO.- A partir de la próxima semana los locales de ocio nocturno de Castilla-La Mancha tendrán que llevar un registro de sus clientes, que se identificarán con DNI y número de teléfono, con el objetivo de facilitar el rastreo de contactos en caso de que se presente algún contagio por COVID.
Una normativa "especial" que se aplicará a quienes acudan a locales de ocio nocturno a partir de la una de la noche, al considerar que para el resto de establecimientos existe una regulación de ámbito local.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el presidente regional, Emiliano García-Page, quien acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, y la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, ha comparecido en rueda de prensa para informar sobre algunas de las cuestiones abordadas durante la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno celebrada este viernes.
Entre esas medidas esta que afecta a parte del sector hostelero, que se adopta "tras un previo consenso" con el mismo, ha precisado García-Page, al tener como objetivo evitar tener que dar una solución "más drástica". La cual, ha advertido, se aplicará sin reparos "en aquellos locales que no cumplan con las medidas en vigor".
De este modo, el presidente regional ha planteado que la nueva normativa consistirá en un "control de entrada", similar a los que ya existen en hoteles y hostales. Quienes accedan a los establecimientos de ocio deberán proporcionar tanto su DNI como su número de teléfono, de modo que se pueda tener acceso al listado de personas que hubieran estado en el local en una fecha determinada, si surgiera un contagio por COVID-19.
Y es que para el Gobierno regional lo importante en estos momentos es que "no se transmita el virus", pero también considera necesario contar con recursos para que "si se produce" algún tipo de brote relacionado con el ocio nocturno, sea más rápido y efectivo el rastreo.
En esta línea el jefe del Ejecutivo autonómico ha subrayado que el virus "no nos puede paralizar como región", pero sí considera que se debe tener "la certeza" en la identificación de todo aquel que entra a un local de ocio, "que se sepa quién es y que está localizado, por si eventualmente hay que hacer pruebas".
Ha recordado así que hasta ahora en otros puntos de España en los que han surgido brotes en relación con locales de ocio, se ha pedido a los clientes que estuvieron allí que acudan voluntariamente a hacerse las pruebas. Algo que "está muy bien", ha apuntado, pero "es mejor" contar con una estrategia de identificación "para tener garantías", ante la aparición de un brote.
"IR POR DELANTE DEL VIRUS"
Por otra parte, y para implementar esa labor de rastreo a la que están dedicados más de 400 profesionales, a partir de la próxima semana se pondrá en marcha una unidad específica, que se encargará de realizar un seguimiento telefónico a la ciudadanía castellanomanchega.
Para ello se realizarán llamadas "aleatoriamente", aunque de manera "estudiada", a los ciudadanos de la región, para preguntarles cómo se encuentran.
En este sentido ha pedido a los ciudadanos que si en un momento determinado reciben, sin esperarlo, una llamada del Sescam sepan que únicamente lo que se pretende es "saber si tienen síntomas" con el objetivo de "ayudar a detectar precozmente los casos".
Castilla-La Mancha se convierte así en la primera comunidad autónoma en poner en marcha una medida de estas características, tratando así de "ir por delante del virus".
Un objetivo para cuya consecución el presidente regional ha pedido a la población la que, quizás sea "la más dolorosa" de su vida política, para que mantengan la distancia de seguridad, especialmente con las personas mayores. "Dos metros mejor que metro y medio", ha señalado, puesto que no se trata solo de detectar el virus, sino de preservar a los más vulnerables.
