ALBACETE.- Los efectos de la moción de censura planteada en Murcia y la crisis que ha destapado en el conjunto de la formación naranja, han comenzado a manifestarse también en Castilla-La Mancha con la marcha del partido de cargos electos.
El primero en dar el paso ha sido el alcalde de Robledo (Albacete), Cristian Cuerda González, quien ya el lunes anunciaba a través de las redes sociales su baja de Ciudadanos, al tiempo que aseguraba, no obstante, su intención de continuar al frente del Ayuntamiento, pese a que fuentes de Ciudadanos aseguran que ya han reclamado su acta.
Y es que, tal y como ha afirmado el alcalde este miércoles en una entrevista en Onda Cero, no está dispuesto a dejar "sin cabeza" el Ayuntamiento de su localidad, puesto que asegura que ninguna de las diez personas que fueron en la lista quieren asumir la Alcaldía, al tiempo que defiende que en su pueblo en las últimas municipales se votó a las personas y no a unas siglas, por lo que considera que las actas no son de Ciudadanos.
Una formación en la que "ya no sumo", explicaba el lunes en su perfil de Facebook, por lo que "no debo seguir".
Sus razones las ofrecía en un comunicado, al que ha tenido acceso PeriódicoCLM, en el que señalaba cómo son "muchos militantes" quienes como él llevan más de un año "cuestionando muchas de las estrategias y pactos a nivel regional en Castilla-La Mancha con el PSOE, cuestionando su dirección y actuación durante la pandemia", mientras que se producían "ataques constantes y menosprecios del presidente de la región ‑Emiliano García-Page‑ a nuestro alcalde ‑el de Albacete‑, Vicente Casañ", así como "incumplimientos de los acuerdos adoptados", sin que todo ello haya sido motivo para que desde el partido se cuestionen los pactos.
Aunque no lo compartía lo ha respetado hasta ahora, por lo que ha seguido "arrimando el hombro". Sin embargo ha sido la moción de censura "contra su propio gobierno en la Región de Murcia" que el partido ha presentado "con nocturnidad y alevosía", lo que le ha llevado a tomar la decisión de su baja.
"Si Ciudadanos venía a regenerar la política bastaba con quitar al gobierno y cedérselo al PSOE", señalaba en su comunicado Cuerda, en lugar de "quedarse ya de paso en el sillón con tan solo seis diputados regionales".
Una situación la de Murcia que llevaba a Cristian Cuerda a preguntarse si los problemas de gobierno en el Ayuntamiento murciano han sido "suficientes" para romper el pacto autonómico y en varios ayuntamientos más, por qué "los problemas con el Gobierno de la Junta de Comunidades no lo son para romper los pactos locales".
Para el alcalde de Robledo, lo suyo habría sido romper el Gobierno y convocar elecciones, dejando que los ciudadanos decidieran, "en lugar de quedarnos con el sillón". Esto, aseguraba, "habría evitado el clima de inestabilidad y desconfianza en el resto de España".
Y es que en su opinión, "da la sensación de que cierto señor de la ejecutiva está más pendiente de jugar al Stratego que del bienestar de los españoles", habiendo dado lugar "sus giros" y "su tacticismo político" a "uno de los mayores esperpentos vistos en la democracia española".
Para Cuerda "el rumbo del partido en los últimos meses" y los "batacazos" recibidos en las urnas son, en este caso, "lo de menos", puesto que "lo verdaderamente grave" es el "esperpento" generado en España y el daño a las instituciones y la credibilidad, no solo de Ciudadanos, sino hacia la política en general.
Una situación ante la que dice haber sentido "vergüenza" por primera vez en política, como también es la primera vez que siente que "el partido no ha servido para nada". "No sé a qué hemos jugado ni dónde pretendemos llegar", señalaba, aunque sí tiene claro que "yo no vine aquí a jugar a nada y no voy a ser más partícipe de esto".
Así, y aunque considera que dentro de Ciudadanos "hay gente muy válida", tanto entre los afiliados como entre los cargos, "cada vez se les está teniendo menos en cuenta".
Dice no cuestionar el trabajo de sus compañeros, concejales, alcaldes o diputados, los cuales "están haciendo un gran trabajo, muchas veces sin demasiada ayuda ni medios". A ellos les recalca que siempre tendrán su apoyo y su ayuda.
Para Cuerda González "el problema del partido está más arriba, en las decisiones de unos pocos que nos afectan a muchos".
"El partido está destrozado y ha sido asesinado por sus dirigentes", aseguraba, por lo que tras escuchar a Cantó decir que no se había hecho nada por parte de la ejecutiva para asumir responsabilidades y que no se había aceptado votar ninguna de sus propuestas, confirmaba su decisión de seguir al valenciano y dejar también el partido.
De este modo, y tras tres años como afiliado, ha decidido romper con la formación que hace casi dos años le llevaba, a los 23 años, a convertirse en el alcalde más joven de la provincia de Albacete, tras obtener la mayoría absoluta en Robledo.
DOCUMENTO | Carta de Cristian Cuerda solicitando su baja de Ciudadanos
