CIUDAD REAL.- Apenas tres meses después, en la misma zona de la provincia de Ciudad Real y con el mismo resultado, la muerte de un lince tras ser atropellado. En esta ocasión se trataba de una hembra, de nombre 'Racha', nacida el año pasado en libertad en ese mismo entorno, y que muy probablemente perteneciera a la misma camada que el ejemplar atropellado a escasos kilómetros el pasado mes de febrero.
El atropello de 'Racha' se producía el pasado lunes, 17 de mayo, en la carretera que une las localidades de Torrenueva y Castellar de Santiago, aunque no ha sido hasta este viernes cuando se ha denunciado por parte del colectivo Ecologistas en Acción de Ciudad Real.
Organización desde la que recuerdan que en esta zona de las comarcas de Viso del Marqués y Campo de Montiel, se asienta una importante población en crecimiento de linces. Y es que, señalan, se trata de un entorno en el que estos ejemplares encuentran un hábitat óptimo para la especie, al contar con una altísima densidad de conejo de monte.
Es por ello que es de esperar que la población siga aumentando y ampliando su territorio en la comarca, por lo que reclaman la adopción de medidas urgentes para evitar que se produzcan nuevos atropellos.
En este sentido, recuerdan que hace diez años el lince ibérico no contaba con una población reproductora en la provincia de Ciudad Real, por lo que la situación actual responde al esfuerzo realizado tanto desde el ámbito político como el cinegético y el ambientalista.
Así, señalan cómo el establecimiento de la población actual del felino se debe a ese esfuerzo conjunto y a la "considerable cantidad de dinero público", en buena parte procedente de los fondos LIFE de la Unión Europea, que se han dedicado a ello.
Por ello, y de cara a garantizar la conservación de la especie, consideran urgente identificar los puntos negros de atropellos, convertidos actualmente en la principal causa de mortalidad no natural de la especie.
Entre estos puntos negros, destacan el alto riesgo existente en la A-4, así como en las carreteras comarcales del término municipal de Viso del Marqués, en las cuales se han tomado algunas medidas para tratar de impedir atropellos de la especie, pero aún así, algunos incidentes siguen produciéndose.
Por ello consideran necesario aplicar las mismas medidas en las carreteras de la comarca de Campo de Montiel. Piden así que se actúe con urgencia en las carreteras que unen Torrenueva y Cózar (CR-6112); Torrenueva y Torre de Juan Abad (CR-614); Almuradiel y Torre de Juan Abad (CM-3200); Cózar, Torre de Juan Abad y Villamanrique, continuando hasta la provincia de Jaén (CM-3129); Torrenueva y Castellar de Santiago (CR-611); Castellar de Santiago hasta la provincia de Jaén (CR-610) y de Valdepeñas a Cózar (CR-624).
Asimismo incluyen en este listado las carreteras que conectan Villamanrique y Vilanueva de la Fuente (CM-3202); Montiel con la provincia de Jaén (CM-3127); el denominado como Carreterín de las Virtudes, en Santa Cruz de Mudela (CR-6102) y la carretera que une Torrenueva y Las Virtudes (CR-6111).
Desde Ecologistas en Acción exigen la adecuación de todas estas vías "para evitar más atropellos de lince". Una adecuación que pasaría por la colocación de señalización específica sobre el riesgo de atropello de la especie; así como la instalación de bandas sonoras para reducir la velocidad.
Igualmente reclaman la instalación de pasos de fauna en los puntos de mayor riesgo de atropello y, en particular, allí donde las vías atraviesen cauces fluviales, vaguadas y otros lugares en los que pueda haber presencia de conejos y linces.
Medidas todas ellas que aseguran "son fáciles de instalar" y cuya eficacia "está comprobada".
Por ello, y teniendo en cuenta la gran cantidad de dinero que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha recibe por parte de Europa para la recuperación de la especie, consideran "inexcusable" que estas carreteras no cuenten ya con estas medidas.
Cabe recordar que hace tan solo unos días se producía otro atropello a un ejemplar de lince ibérico en una carretera del entorno de los Montes de Toledo, entre las localidades de San Pablo de los Montes y Las Ventas con Peña Aguilera.
