Decepción entre las plataformas contra las macrogranjas que ven insuficiente la moratoria en Castilla-La Mancha

Consideran que "contradice" el anuncio realizado por el presidente regional, advierten de que no frenará la proliferación de ganadería industrial y subrayan la supresión de la tasa de eliminación de residuos.
La movilización vecinal está siendo la única capaz de frenar la proliferación de macrogranjas, según el colectivo.
photo_camera La movilización vecinal está siendo la única capaz de frenar la proliferación de macrogranjas, según el colectivo.

TOLEDO.- Profunda decepción, esto es lo que ha provocado entre las plataformas y asociaciones vecinales que componen Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas la moratoria para las grandes explotaciones de porcino aprobada el pasado jueves por las Cortes regionales.

Y es que a la veintena de colectivos agrupados en torno a esta lucha contra las macrogranjas no han pasado desapercibidas las "excepciones" que contempla la norma respecto al anuncio realizado el pasado 10 de diciembre por el presidente regional, Emiliano García-Page, en la localidad albaceteña de Cenizate.

Una moratoria que si bien contempla la suspensión de nuevas licencias hasta finales de 2024, no impedirá que en Castilla-La Mancha se sigan construyendo macrogranjas porcinas que ya tienen expediente en trámite o aquellos proyectos que no necesitan Autorización Ambiental Integrada por tener hasta 2.000 animales. Como tampoco frenará la construcción de aquellos otros proyectos que superen dicho número de cabezas pero que cumplan con las llamadas 'mejoras técnicas disponibles' de la Comisión Europea.

Además la moratoria aprobada tampoco afecta a otro tipo de ganado que no sea el porcino, por lo que las macrogranjas de cualquier otra especie (pollos, gallinas o vacuno, por ejemplo) se mantendrán como hasta ahora.

Desde Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas consideran que Page "contradice su anuncio de moratoria", puesto que "ni es por tiempo ilimitado, ni afecta a otros animales como aves o vacuno, ni abre el diálogo con los movimientos vecinales".

Asimismo señalan que con esta moratoria aprobada se podría fomentar que los proyectos porcinos se fraccionen en varias solicitudes de 1.999 cerdos para los que no haga falta Autorización Ambiental Integrada, "manteniendo así la proliferación de la ganadería industrial en la región y sus efectos contaminantes en el agua y aire de las zonas rurales".

La moratoria no frena el problema de la ganadería industrial, sino que además el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprovechado el texto para modificar la ley de Economía Circular y suprimir la tasa de eliminación de residuos: "verter residuos saldrá gratis", también para los procedentes de otras comunidades autónomas, han precisado.

Por todo ello, desde Castilla-La mancha Stop Macrogranjas lamentan la defensa de la ganadería industrial que durante los últimos años ha venido realizando el presidente regional, la cual -precisan no obstante- "no deja de ser coherente con la actitud de García-Page en los últimos años".

En este sentido recuerdan que la Junta de Comunidades ha sido condenada dos veces por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha por actuaciones relacionadas con "el trato de favor" a la ganadería industrial. "La primera por apartar y sancionar a los veterinarios que señalaron irregularidades en el matadero de Tarancón de la empresa cárnica Incarlopsa", apuntan, y la segunda, "por conceder irregularmente la Autorización Ambiental Integrada a la macrogranja de Huerta de la Obispalía (Cuenca) donde, además, quedó demostrada la contaminación del agua del grifo de Torrejoncillo del Rey a consecuencia de la ganadería industrial".

MOVILIZACIÓN VECINAL

Por último, desde Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas subrayan cómo está siendo la movilización de los pueblos en torno a asociaciones y plataformas la única vía que está permitiendo frenar la proliferación de macrogranjas en nuestra región. 

En este sentido recuerdan que actualmente numerosos expedientes están siendo recurridos a través de alegaciones y recursos, como está pasando en Priego, Gascueña, Gabaldón, Barchín del Hoyo, Cenizate, Pozuelo, Balsa de Ves, Cardenete, San Clemente, Villar de Domingo García, Zarzuela o Villanueva de la Jara (que afecta a Quintanar del Rey); y que el trabajo de las plataformas locales ha permitido evitar macrogranjas en varias localidades como Daimiel, Cañete, Campillo de Altobuey o Mota del Cuervo. 

Tras 5 años de lucha, Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas se alegra de que se haya situado esta problemática en el centro de la opinión pública nacional, cuando hasta ahora ha sido un asunto estrictamente local.

No obstante, considera "preocupante" la "desinformación generada" así como la "defensa de intereses partidistas" por encima del bienestar de los vecinos y vecinas que sufren los efectos de la ganadería local en su entorno.

Por ello vuelven a advertir de que por falta de verdaderas políticas de apoyo, no dejan de desaparecer pequeñas explotaciones ganaderas, que sí fijan población en el territorio, sustentan la economía local y funcionan en armonía con el medio natural, sin esquilmarlo ni contaminarlo.

Mientras, el Gobierno de España sigue firmando tratados comerciales para exportar carne (en porcino el 55 por ciento de la producción se exporta) favoreciendo al lobby cárnico. A la vez se acumulan las denuncias de la Comisión Europea por emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación de aguas, crecen las zonas vulnerables por contaminación de nitratos, y se alejan del cumplimiento de la Agenda 2030 de Naciones Unidas que tanto publicita.

Por todo ello Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas considera que se ha perdido "una oportunidad de oro" para abordar de verdad el problema del crecimiento descontrolado de la ganadería industrial en la región.

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