Tarancón condena el asesinato machista de Ouardia y reclama un rotundo 'no a la violencia' por parte de todos

Alrededor de trescientas personas han participado en la concentración y el minuto de silencio convocados por el Ayuntamiento en señal de repulsa.
Alrededor de trescientas personas se han concentrado en Tarancón en señal de repulsa por el asesinato de Ouardia.
photo_camera Alrededor de trescientas personas se han concentrado en Tarancón en señal de repulsa por el asesinato de Ouardia.

CUENCA.- Ouardia tenía 43 años y este lunes su pareja, que ya la había agredido en anteriores ocasiones e incluso había tenido medidas cautelares de alejamiento, la mató a cuchilladas delante de sus tres hijos de 5, 4 y 2 años.

Hoy sus familiares, amigos y vecinos han recordado a esta mujer -de origen marroquí al igual que su asesino, aunque afincada en España desde hace años- que ayer se convertía en víctima mortal de la violencia machista.

A las diez de la mañana, en la plaza del Ayuntamiento de Tarancón se ha celebrado una concentración en repulsa por este nuevo feminicidio, en el que alrededor de trescientas personas han guardado un minuto de silencio por la víctima y al que ha seguido un sonoro aplauso en su memoria.

Un acto en el que se ha tomado la palabra para decir "no a la violencia". Un mensaje que ha querido lanzar Kaltoum, miembro de la comunidad musulmana de Tarancón, quien ha subrayado como "todos" los allí presentes, "de todas las religiones, partidos, colores, países y orígenes" se daban cita para decir no a la violencia, puesto que "nadie merece una muerte así y nadie tiene derecho a quitar la vida a nadie".

Y es que, tal y como señalaba, con este asesinato "no ha quitado solamente la vida a Ouardia", sino que también lo ha hecho "a sus hijos, a su familia, a nosotros".

Esta amiga de la víctima ha recordado cómo Ouardia "era una mujer muy guapa por dentro y por fuera, una persona muy bonita y todo lo que le preocupaba era tener una vida mejor para sus hijos, para eso trabajó toda su vida, para dar un buen futuro a sus hijos".

Entre los asistentes a la concentración, además de los miembros de la Corporación municipal, la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado; el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana, así como la delegada de la Junta en Cuenca, Mª Ángeles Martínez. Junto a ellos miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local, y numerosos vecinos que se han unido en señal de duelo por un crimen que ha sacudido a la localidad.

Callado, en representación del Gobierno regional, ha condenado este asesinato machista y ha subrayado el compromiso del Ejecutivo para "ayudar a las tres criaturas que han quedado huérfanas de madre por este crimen".

Tres niños que ya están siendo atendidos por la Junta de Comunidades, ha precisado la directora del Instituto de la Mujer, quien ha avanzado que se pondrá a su disposición "cualquier ayuda que necesiten".

Desde el Instituto de la Mujer han condenado también a través de las redes sociales este asesinato machista, recordando la importancia de implicarse en denunciar ante cualquier sospecha de violencia de género. Una colaboración "vital" que puede ayudar a evitar muertes como la de Ouardia.

Ouardia, la víctima mortal número 13 de la violencia de género en España en lo que va de año, fue asesinada en el domicilio que compartía con su maltratador. Hasta el pasado 1 de abril habían estado en vigor las medidas de alejamiento decretadas por el juzgado tras haberle denunciado. Sin embargo, una sentencia del Juzgado de lo Penal de Cuenca decretaba su absolución, dejando así inactiva la orden de alejamiento, después de que la víctima no ratificara ante la juzgado la denuncia presentada en 2019.

Este lunes, a primera hora de la mañana, el hombre, de 38 años, acudía al cuartel de la Guardia Civil para confesar que había matado a su pareja con un cuchillo.

Los agentes acudían de inmediato al domicilio familiar, donde encontraban el cuerpo sin vida de Ouardia, a la que había asesinado en presencia de sus hijos.

Se trata del segundo asesinato machista en la provincia de Cuenca en lo que va de año, y el cuarto en el conjunto de la comunidad autónoma.

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