TOLEDO.- El jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, considera evidente la "deslealtad" hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez con la que están "jugando" los ministros de Podemos, a los que recuerda que en los gobiernos "está prohibida la demagogia" y hay que hablar "en serio".
Así lo ha asegurado durante una entrevista en Telecinco, en la que se ha pronunciado sobre las últimas desavenencias en el seno de la coalición de gobierno, entre ellas las declaraciones de la ministra Ione Belarra señalando que lo que va a costar la cumbre de la OTAN se debería dedicar a gasto social.
Unas manifestaciones sobre las que García-Page ha considerado que son "demagogia barata", ya que -ha ironizado- "yo me he enterado de que había posibilidad de que la señora Belarra fuera a la cumbre de la OTAN cuando ha dicho que no va a ir; lo que me sorprende es que estuviera invitada" al no estar relacionado su departamento con la seguridad del Estado.
Por ello cree que se trata de "hacer teatro", debido al "problema de espacio político" que tiene la formación morada en estos momentos. Y es que, en su opinión, "incluso la mejor decisión que tomó Pablo Iglesias, que ha sido dejar a Yolanda Díaz, ya les ha llevado a arrepentirse", y van incluso a centrarse más en ella que en el propio Sánchez. Algo que para el presidente castellanomanchego muestra que se está jugando deslealmente.
En su opinión, en España sobran populistas y demagogos, más aún en los gobiernos desde los que hay que hablar "en serio". Y aunque si bien "se le puede permitir a uno que haga teatro, no se puede estar en misa y repicando" -ha advertido- y ellos no están ni en una cosa ni en otra.
A modo de ejemplo de esta deslealtad hacia el presidente del Gobierno, García-Page ha citado lo sucedido con la ley del Aborto, y se ha preguntado si hay derecho a que una ley de esa naturaleza "se filtre a los medios, se explique y luego se empiece a negociar con la parte muy mayoritaria del Gobierno y con la Presidencia", con el objetivo de que "quede claro qué es lo que sale y qué no, y de quién es la culpa". Una forma de actuar que "no ayuda" tampoco al proyecto de ley, puesto que "tapó más el ruido de cómo se hicieron las cosas que, probablemente, la intención".
Por todo ello el presidente castellanomanchego considera que mientras que los ministros del Gobierno de España del PSOE, con sus aciertos y sus errores, "se han echado a las espaldas la responsabilidad del país", los de Podemos no. En su opinión, los miembros de Podemos más que estar en el Gobierno, "están a lo suyo", de modo que si creen que estando en el gobierno ganan votos están bien, y si ven que no, "están amenazando".
Y es que para García-Page lo que se está viendo en este momento es "hasta qué punto" se puede llegar, y considera que algunos todavía no han tomado la decisión de romper su posición en el Ejecutivo "porque claramente la vicepresidenta Yolanda Díaz quiere mantenerse".
De este modo, y preguntado por las desavenencias también a nivel interno entre los miembros del Gobierno de Podemos y la vicepresidenta Díaz, "una barbaridad" -ha dicho-, y si la ve algún día incorporándose al PSOE, García-Page ha asegurado que "encaja", aunque no cree que lo haga, "por ella misma".
En este sentido ha señalado que desde la III Internacional, en la que el socialismo se separó del comunicmos al apostar "por la democracia y la libertad", se ha comprendido que a la izquierda del PSOE siempre va a haber una parte que "no va a votar al PSOE" y que incluso "prefiere discutir cuando gana la derecha a permitir que el PSOE tenga amplias mayorías".
Pero junto a ello, ha reconocido, también hay una parte que no es así, ya que desde la Transición hasta ahora el PSOE "ha sido una enorme esponja que ha admitido a muchísima gente del centro, del centro-izquierda y de la más izquierda". Algo que ve "necesario" en España, la existencia de "puntos de encuentro en los propios partidos políticos", en los que "mucha gente no tenga por qué coincidir con el cien por cien, pero coincidan con una parte importante".
Y al igual que sí ve que Díaz podría encajar en el PSOE, con Pablo Iglesias no se le ocurre pensarlo, puesto que si bien siempre ha reconocido su capacidad personal -ha precisado-, considera que "una parte sustancial del éxito de Podemos fue su capacidad de comunicación, de la misma manera que luego ha sido al revés", ha sentenciado.
