Page niega una doble intención con su comentario de "los monaguillos" en el PSOE y se postula "con cautela" a la reelección

El presidente castellanomanchego asegura que lo planteó en tono "desenfadado", aunque insiste en que en cuestiones orgánicas "la última palabra siempre la tiene Madrid".
El presidente de Castilla-La Mancha considera que en Madrid se han tergiversado sus palabras. - JCCM
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha considera que en Madrid se han tergiversado sus palabras. - JCCM

TOLEDO.- A menos de un año ya de las elecciones autonómicas y con el Partido Popular ya metido en precampaña anticipada desde hace unas semanas, en el Partido Socialista todavía no hay confirmación oficial sobre quién será su candidato. Se da por hecho que repetirá y optará a una nueva reelección el presidente autonómico, Emiliano García-Page, aunque él ni confirma ni desmiente cuáles son sus intenciones y se encomienda al manido "cuando toque" respecto al momento en que se tomará la decisión.

No obstante, y mientras que llega, en tono más o menos desenfadado, no hay que desaprovechar cualquier ocasión que se presente para sondear, lanzar algún mensaje a quien quiera recogerlo o simplemente recordar que la cuestión sigue ahí en el aire.

Un asunto sobre el que hace unos días ya era preguntado García-Page, quien respondía señalando que aún no había tomado una decisión y sembrando dudas sobre si le dejarían en el partido, puesto que ser el jefe del PSOE en la región "ya no significa nada", al haber "solo un jefe para toda España" y los demás estar "de monaguillos".

Unas palabras que han generado cierto revuelo en Madrid y que para el líder de los socialistas castellanomanchegos se han tergiversado. Así lo ha señalado este viernes durante una entrevista en el programa Más de Uno, de Carlos Alsina en Onda Cero, que este viernes se ha emitido desde Albacete con motivo de la celebración en la ciudad castellanomanchega del III Encuentro de Capitales Mundiales de la Cuchillería.

Asegura García-Page que lo dijo "en tono desenfadado" y "sin ninguna doble intención", y por ello se pregunta "qué nivel de tensión no habrá en Madrid para que se tergiverse de esa manera".

Y es que no son pocos quienes interpretaron de las palabras del presidente autonómico y líder de los socialistas castellanomanchegos una crítica hacia un partido cesarista, en el que solo mandara Pedro Sánchez y en el que los órganos territoriales, las federaciones, ya no contaran nada.

Aunque ha insistido en que no había doble intención en sus palabras, García-Page ha precisado que dijo algo cierto, puesto que dentro del partido "en cuestiones orgánicas, la última palabra siempre la tiene Madrid". Incluso, ha subrayado, "se pueden aprobar cosas en Madrid aunque haya habido primarias previas y uno haya sido elegido en ellas".

No obstante, insiste, el comentario se hizo de forma desenfadada, "porque realmente a estas alturas, tampoco es un problema".

Eso sí, en cuestiones institucionales -ha precisado- "no solo mantengo mi defensa, sino que antepongo a mis ciudadanos por encima del PSOE y de los demás partidos juntos".

Para García-Page lo que ocurre en el PSOE es que todavía se está experimentando lo que significó "el cambio drástico del metabolismo" de un partido que siempre tuvo "columna vertebral" y al que el cambio al concepto de primarias, "casi de un día para otro" ha llevado a que aún se esté "gestionando el modelo que arrancó allí" y cuyas consecuencias "eran un tanto difíciles de prever".

Y es que, ha insistido el secretario general de los socialistas castellanomanchegos, "efectivamente, cuando alguien sale elegido por primarias, ya no le puede quitar nadie, que era lo que se perseguía, salvo que se remueva la confianza también por primarias". Esto hace que "tenga un blindaje", otorgándole "una responsabilidad y un poder que no han tenido los secretarios generales del partido nunca".

"No lo digo ni en plan crítico ni discutiéndolo", ha argumentado, puesto que se trata de algo contemplado en los estatutos del partido aprobados.

Al margen de esto, el presidente castellanomanchego ha asegurado estar "muy tranquilo" en lo que a cuestiones orgánicas del partido se refiere, puesto que "cuanto más se complica el escenario institucional, más tranquilo será el ambiente interno", al haber una "conciencia extrema" del difícil y "deslizante" momento por el que se atraviesa. Por ello, ha apostillado, nadie va a contribuir a que se compliquen más las cosas.

"NO CREO QUE HAYA NINGÚN INCONVENIENTE"

Sobre si será o no candidato a las próximas elecciones autonómicas, García-Page ha vuelto a decir que "queda tiempo para ello", aunque no ha dejado pasar la ocasión para subrayar la "ilusión enorme" con la que está trabajando por Castilla-La Mancha, lo cual le "motiva".

Asegura el líder socialista que no va a jugar con el tema, y lo remite a "cuando toque", momento en el que "se abrirá el debate y se verá".

No obstante, no cree que haya "ningún tipo de inconveniente ni que rompa ninguna previsión" -admitiendo así que su intención sería la de volver a optar a la reelección, como ya se da por hecho que será-, algo que sin embargo apunta "con cautela", puesto que "soy presidente y cuando uno está gobernando agota hasta el último día la condición de presidente; rebajarte a la condición de candidato siendo presidente es hacerte un flaco favor".

Cabe recordar que ya el pasado mes de febrero, preguntado también sobre este asunto durante una entrevista con la televisión regional, García-Page aseguraba no tener "ningún tipo de prisa" en tomar la decisión, aunque también recalcaba ser una persona "bastante previsible".

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