Los agricultores acusan a la Junta de negligencia en los incendios y estudian pedir daños patrimoniales

Califican de "auténtico atentado" a la agricultura la resolución que restringe el uso de maquinaria agrícola en zonas de riesgo muy alto y extremo desde el pasado 18 de julio.
La organización agraria arremete contra la Junta y califica de "atentado" la resolución contra los incendios.
photo_camera La organización agraria arremete contra la Junta y califica de "atentado" la resolución contra los incendios.

GUADALAJARA.- La organización agraria Asaja Castilla-La Mancha considera que la resolución de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad que entraba en vigor el pasado 18 de julio y que ha sido prorrogada sucesivamente hasta -por el momento- el próximo 7 de agosto, estableciendo limitaciones para la realización de determinadas actividades agrícolas, es "un auténtico atentado" a la agricultura, en particular a la de la provincia de Guadalajara.

Así lo ha señalado en rueda de prensa el presidente de APAG-Asaja Guadalajara y miembro del comité ejecutivo de Asaja Castilla-La Mancha, Juan José Laso, quien asegura que en la provincia "están cosechando una media de dos o tres horas diarias" lo que hace que la cosecha lleve "un retraso de unos quince días".

Algo, defiende que ha ocasionado "graves problemas" tanto para los agricultores como en las empresas cosechadoras, ya que "la cosecha no se puede dilatar en el tiempo", al suponer "pérdidas de grano por fauna silvestre y por las especies cinegéticas; pérdidas por desgranado; posibles pérdidas potenciales de cosecha por fuegos o pedrisco, así como las pérdidas en forma de salarios y comidas para las empresas cosechadoras".

Una situación en la que la gota que ha colmado el vaso han sido las declaraciones del jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, apuntando a quienes se habrían "saltado a la torera" las restricciones provocando algunos de los importantes incendios registrados en la región durante las últimas semanas.

En este sentido, Losa ha asegurado que en la provincia de Guadalajara "ningún agricultor, ni ninguna cosechadora se ha saltado ninguna prohibición a la torera", y ha querido dejar claro que "una chispa de una cosechadora no es una negligencia", sino que "es un terrible accidente en el desarrollo de un trabajo", al tiempo que ha defendido que sus cosechadoras "cumplen todas las medidas de seguridad y poseen un seguro por los daños que puedan provocar".

Así y en referencia directa al presidente García-Page, ha considerado que lo que es una negligencia, de la que responsabiliza al presidente regional, es "tener miles de hectáreas de esta provincia colonizadas por especies arbustivas como la jara, retamas o aligas; especies que medran con el fuego, sin ninguna gestión, sin ningún manejo". Especies que, según Losa, han estado "produciendo fuegos incontables, voraces y cada vez más agresivos y peligrosos", como el reciente de Valdepeñas de la Sierra.

En esta misma línea el presidente de APAG asegura que "las cunetas de caminos y carreteras, regueros, barrancos, cauces de ríos y arroyos, no tienen ninguna gestión", lo que produce "una acumulación de biomasa que hace que sean auténticas autopistas para la transmisión del fuego", citando como ejemplo lo ocurrido en Cerezo de Mohernando. Incendio declarado en esta pedanía de Humanes respeto al cual, cabe recordar, desde el Gobierno regional sí se confirmó como origen el uso de maquinaria agrícola durante el horario en el que no estaba permitido.

Por su parte el secretario general de Asaja regional, José María Fresneda, insiste en que la resolución publicada "no habla de prohibir, en ningún caso", pero atribuye a la "manipulación" que se ha hecho de ella el que se haya convertido "en algo muy negativo", por lo que creen que "el deseo de la Junta hubiera sido prohibir".

Insiste Fresneda en "el daño" que se está haciendo al "confundir" a la gente, diciendo que está prohibido y hablar de la Fiscalía, porque "al agricultor le da miedo ir a su explotación".

Asegura que "los grandes incendios" no tienen que ver con la agricultura, sino con que "se ha reducido la cabaña ganadera, la despoblación se ha convertido en una aliada para el fuego y por el celo de no molestar al campo, no se hacen cortafuegos ni balsas, no se mantienen los caminos y se impiden trabajos tradicionales de mantenimiento de bosques". Un modelo de "administración conservacionista de los fuegos" al que responsabilizan de lo que está sucediendo.

Y es que según Fresneda, los primeros interesados en que no haya fuegos son los agricultores, puesto que "se juegan su vida, su rentabilidad y sus medios de trabajo", siendo al mismo tiempo "las verdaderas víctimas al perder su suelo y su cosecha".

Por todo ello, desde Asaja Castilla-La Mancha anuncian que desde los servicios jurídicos de la organización están valorando la posibilidad de recurrir la resolución y a la vez reclamar "los correspondientes daños patrimoniales", como ya se hizo el año pasado y sobre lo que aún se está a la espera de sentencia.

Por último han agradecido a los servicios de extinción de incendios su enorme trabajo para controlar los fuegos, así como a todos aquellos agricultores que "voluntariamente, poniendo en riesgo su vida y patrimonio, han cogido sus tractores para realizar todo tipo de cortafuegos".

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