CUENCA.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hace bloque con los presidentes de Andalucía y la Comunidad Valenciana en su reclamación al Ejecutivo central de un fondo de transición hasta que haya nuevo modelo de financiación autonómica, que compense el 'maltrato' objetivo que sufren estas autonomías en esta materia, y se vuelve a sumar a esta petición ya puesta sobre la mesa en anteriores ocasiones.
Una reclamación que este jueves realizaba al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante el encuentro que ambos mantenían en La Moncloa en el que la necesaria reforma del modelo de financiación, vigente desde hace trece años, centró buena parte de la reunión.
Moreno Bonilla pidió a Sánchez un fondo transitorio de nivelación dotado con 1.731 millones a repartir entre Andalucía, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia (a la que Page no ha hecho referencia durante su intervención) y Castilla-La Mancha -comunidades autónomas gobernadas por el PP y el PSOE-, que contribuya a paliar el déficit de financiación que tienen con el actual sistema.
Un petición con la que García-Page se ha mostrado "plenamente de acuerdo", advirtiendo que por delante de cualquier posición ideológica o de partido va "la situación de mi región y de mis municipios".
Así lo ha señalado este viernes en la capital conquense, donde ha asistido a la presentación de las rutas del Plan Astra Área Metropolitana de Cuenca, y ha subrayado la necesidad de contar con ese fondo que "invierta la tentencia de las comunidades que estamos en clave expansiva", en las que no se ha renunciado a ningún servicio, que no se han parado a "echar la culpa", sino que se han centrado en tratar de "gestionar los problemas de la gente por la vía del consenso y la ambición".
En este sentido, y en relación a las comunidades autónomas que el presidente andaluz señalaba como destinatarias de este fondo transitorio, García-Page ha reconocido que de facto "sí hay un ranking", puesto que "las mismas reglas que llevan a tal o cual financiación son interpretables", y además así lo ha reconocido también el propio Ministerio.
Por ello, en un momento en que se está asumiendo desde el Gobierno de España que no va a haber nuevo modelo de financiación por ahora, el presidente de Castilla-La Mancha se vuelve a sumar a esta petición de un fondo que compense la infrafinanciación que sufren estas comunidades autónomas.
Y es que, ha subrayado Emiliano García-Page, se necesita que "el conjunto de la financiación mejore", puesto que desde la puesta en marcha del actual modelo -el cual el presidente andaluz tildaba de "injusto y obsoleto"- han cambiado mucho las prestaciones.
Este jueves Moreno Bonilla pedía a Sánchez que mientras no haya nuevo modelo de financiación, este fondo prorrogable de manera automática, debería estar dotado con más de 1.730 millones a repartir entre Andalucía (824 millones), Comunidad Valenciana (648 millones), Región de Murcia (194 millones) y Castilla-La Mancha, a la que corresponderían 65 millones.
El presidente andaluz recordaba que existe un acuerdo de las cuatro comunidades autónomas a la hora de reivindicar ese fondo para paliar el déficit de financiación que padecen, atendiendo así a la población ajustada.
Un planteamiento, cabe recordar, con el que ya acudía García-Page el pasado mes de noviembre a la reunión de presidentes autonómicos celebrada en Santiago de Compostela, buscando consensos sobre financiación con las comunidades autónomas gobernadas por el PP.
RECHAZO DEL GOBIERNO
Y aunque desde este bloque de autonomías se considera el fondo como algo "perfectamente asumible" por el Gobierno central, desde el Ejecutivo de Sánchez rechazan esta opción transitoria, argumentando que la solución debe abordarse de manera "integral" y no mediante "parches".
Lo señalaba así tras el encuentro con el presidente andaluz la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, para quien el nuevo sistema de financiación debe responder a "un modelo compartido", por lo que es necesario "forjar un acuerdo entre todos los territorios".
Un nuevo sistema que desde las comunidades autónomas que reclaman esta medida transitoria se ve más lejano, y que sin embargo el Ejecutivo insiste en que su "deseo" sería que se pudiera aprobar antes de las próximas elecciones, aunque, reconoce Rodríguez, "las posiciones están todavía muy alejadas".
No obstante, la ministra asegura que las comunidades no van a tener un problema de financiación, puesto que el año que viene "recibirán los mayores recursos de su historia".
Y mientras para el Gobierno central es necesario que los grandes partidos, PSOE y PP, acerquen posiciones al respecto, aglutinando los intereses de aquellos territorios en los que gobiernan, para el presidente andaluz se trata de "falta de interés y liderazgo", por lo que reclama que el Ejecutivo tome la iniciativa.
Al margen de esto, para estas comunidades es un "agravio" que desde el Gobierno se mantengan reuniones bilaterales con Cataluña para abordar la financiación de esa comunidad y no se desarrollen con otras regiones, tal y como planteaba en Moncloa el presidente andaluz.
De este modo el presidente de Castilla-La Mancha ha vuelto a sumarse a la petición aunque, ha precisado, con un mensaje de "serenidad y esperanza", frente a quienes se empeñan en "infundir temor y miedo".
Así, ha recordado cómo a su llegada al Gobierno de Castilla-La Mancha se encontró con el "socavón de los recortes" en la región, frente a lo cual ayer mismo podía ver cómo se ha cumplido su gran objetivo: "dar la vuelta al paro", al convertir a la región en la que "más se ha reducido la tasa de paro desde 2015 para acá".
