TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se planta ante el partido y se desvincula por completo del acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, al considerar que no le representa ni como jefe del Ejecutivo ni como socialista por "romper España" y la igualdad entre los españoles.
Así lo ha señalado en la declaración institucional que ha realizado este miércoles desde el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia regional. Una comparecencia a la que llegaba portando una rosa roja, que le ha servido para subrayar su compromiso político y "ofrecer a los españoles esta hermosa flor, no solo las espinas".
Una intervención en la que Page ha fijado su posición, tanto personal como política e institucional, respecto al acuerdo alcanzando para la investidura de Illa que contempla un concierto fiscal, en base a lo planteado por esta última formación, puesto que nadie le ha hecho llegar "un documento firmado que realmente comprometa", sino simplemente "borradores y un comunicado muy genérico que se lo puede llevar el viento de cualquier cambio de posición pasado mañana".
Un documento que como presidente "no me representa y no me vincula", ha asegurado, convencido de que "no podemos ser el resto de territorios los que paguemos otra investidura".
Pero tampoco como socialista, ha continuado, puesto que "lo aprobado en los congresos y lo prometido a la ciudadanía es exactamente lo contrario" que lo acordado con ERC.
En este sentido, García-Page ha advertido que si bien "Puigdemont vendrá y dirá 'ya estoy aquí'", él no va a ir tan lejos aunque sí dice "hasta aquí".
Y es que para el barón socialista aunque en ERC se llamen 'esquerra', su planteamiento es "el menos de izquierdas que he visto desde que tengo uso de razón", totalmente "contrario" a los valores que se defienden desde la izquierda, aunque no se lo reprocha a quienes "lo que buscan antes que la igualdad es la independencia".
"El problema no está en ERC, sino en quien deja de lado su propio programa político, su código ideológico y convicciones", ha subrayado Page, antes de asegurar que ni él ni "millones de personas" lo van a hacer.
Así, aunque está convencido de que "lo mejor" para Cataluña es que Salvador Illa sea el president, puesto que "con tiempo y tranquilidad desmontaría uno por uno todos los montajes que ha hecho el independentismo ha hecho estos años", no considera que ese "sacrificio" lo tengan que "pagar" el resto de territorios de España y, particularmente, "el PSOE en todos los territorios". "No se podrá obligar a defender en la calle lo indefendible", ha añadido.
"SI PIENSAN QUE ME OFENDEN, SE EQUIVOCAN"
Un posicionamiento por el que García-Page es consciente de que se van a "redoblar esfuerzos" en atacarle a través del las redes sociales, "dirán que si soy facha, que si soy de derechas, pero lo que plantea ERC es una fábrica de alimentar a la derecha en España", ha advertido.
Por ello, tras recordar que sabe lo que es "ganar por mayoría" -es el único barón socialista que en mayo de 2023 revalidaba la mayoría absoluta en las autonómicas-, aunque sin querer dar lecciones, Page ha señalado quienes creen que le ofenden al decir que son las críticas de "los de siempre", "se equivocan". "Me alegra ser el de siempre; no voy a pedir perdón por no tener la habilidad de estar cambiando constantemente de opinión", ha apostillado.
Para García-Page no valen los "matices" que se quiera dejar caer que podrían venir a este acuerdo, puesto que lo que combate es "el simple hecho de que mi proyecto, mi partido, las ideas que defendemos, se plantee siquiera esa operación de ataque contra la igualdad".
Y es que, ha continuado, si bien el independentismo está cumpliendo con su objetivo original que no es otro que "romper España", el PSOE nació para combatir la desigualdad, lo cual "no siempre es fácil" -ha reconocido-, pero "bajo ningún concepto" lo que debe hacer es "promover y amparar la desigualdad".
"LOS GUIONISTAS SON LOS MISMOS"
En esta línea, el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que para él este "episodio" no deja de ser "una serie continuada de la misma representación".
Así, pese a quien haya que no quiera "comparar unas cosas con otras", el socialista castellanomanchego se ha mostrado convencido de que "desde los indultos, la reforma del Código Penal de acuerdo con los delincuentes para rebajar las penas y la Ley de Amnistía, todo ello en contra de lo prometido a la ciudadanía, se puede llegar a esto". Y es que, ha precisado, "los guionistas son los mismos: los independentistas".
Por ello, y aun siendo "grave" todo lo anterior, se precia de "ser coherente y cumplir", de ahí que este martes, tras recibir el aval del Consejo Consultivo, el Consejo de Gobierno aprobara presentar un recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Amnistía.
No obstante, "esto rebasa todos los límites" al afectar "al bienestar, a la vida práctica y real de la gente, a su bolsillo", ha precisado.
Considera que lo que se conoce del acuerdo es "un ejemplo de egoísmo y de desprecio a otros territorios de España". "La riqueza nacional es de todos, que nadie caiga en la trampa", ha subrayado, antes de asegurar que "la riqueza nacional es la definición más depurada de la soberanía nacional".
Para García-Page es "absurdo" plantear "puertas fiscales" en las comunidades autónomas y se ha preguntado por qué si la izquierda siempre ha defendido que en los principales impuestos, como el de la renta, paguen más los que más tienen y menos los que menos tienen, "por qué eso que ha hecho de este país lo que es, no vale para los territorios".
En su opinión es "obsceno y bochornoso" que se abra la puerta a que una comunidad autónoma pueda decir que debe recibir lo mismo que aporta; "es un planteamiento de ruptura de la igualdad grosero".
Un principio que "no cabe en la Constitución", ha insistido el socialista castellanomanchego, para quien no es aceptable que se plantee que "la caja y las llaves de la caja la tengan los independentistas".
Por ello, se ha mostrado convencido de que el PSOE, "mi partido", "no va a avalar" que el independentismo gestione la caja "y nos manden las migajas a los demás, pero solo si somos serios, cumplimos y nos esforzamos".
Un planteamiento, ha advertido, que "no tiene posibilidad de salir adelante en el Congreso", puesto que "sería una patada al puzle de la Constitución".
"No puedo apoyarlo y confío, sinceramente, que mi partido no lo tolere", ha concluido.
