El PSOE no aguanta en Castilla-La Mancha el envite del PP el 23J y las derechas se llevan 13 de los 21 diputados en juego

Los populares invierten la imagen de las autonómicas en estas generales con diez diputados, tres más que 2019; frente a los socialistas que bajan uno y se quedan en ocho. Vox obtiene tres tras perder fuelle y dejarse dos por el camino, mientras Sumar se queda sin representación.

TOLEDO.- El Partido Socialista no ha aguantado en Castilla-La Mancha el envite del Partido Popular a nivel nacional y, aunque ha aumentado en votos respecto a 2019 -alrededor de 19.000 sufragios más, lo que supone 1,05 puntos-, pierde un escaño, quedándose con ocho representantes en la Cámara Baja. Resultados que, sin embargo, no son comparables a la subida en votos que registran los populares en la región, que crecen 12,15 puntos.

De este modo, el PP se ha impuesto en las urnas castellanomanchegas, consiguiendo más de 433.000 votos, que se han traducido en diez diputados, tres más que los obtenidos en las anteriores elecciones generales. Un resultado que contrasta con el obtenido por el PP de Paco Núñez en los comicios autonómicos del pasado mes de mayo, cuando no consiguieron evitar que los socialistas de Emiliano García-Page revalidaran la mayoría absoluta de la anterior legislatura.

Por su parte Vox pierde fuelle en la región, y después de irrumpir el 10N con cinco escaños por las circunscripciones castellanomanchegas, en esta cita veraniega con las urnas los de Abascal pierden dos diputados y se quedan con tres representantes por Castilla-La Mancha. Unas elecciones en las que el partido ultra ha perdido más de 38.000 votos respecto al resultado obtenido en 2019.

Frente a las derechas, un Partido Socialista que en la región mejora ligeramente en porcentaje de votos respecto a los resultados de 2019, aunque pierde un diputado, quedando con ocho representantes en el Congreso, en lugar de los nueve con los que ha contado durante la última legislatura. En total, cerca de 380.000 votantes han dado su apoyo a las listas del PSOE.

Junto a ellos Sumar, que pese a las expectativas que había generado, se queda sin representación en la Cámara Baja por las circunscripciones castellanomanchegas. Los cerca de 81.000 votos conseguidos en Castilla-La Mancha no han servido a la formación liderada por Yolanda Díaz para lograr escaño en ninguna de las provincias.

Atendiendo al reparto de escaños por provincias, en Albacete, donde estaban en juego cuatro escaños, populares y socialistas empatan a dos diputados, después de que Vox haya perdido el obtenido el 10N, al dejarse por el camino casi 8.000 votos.

Sin embargo, los populares son la fuerza más votada en esta circunscripción, donde crece más de 12,5 puntos, hasta rozar los 87.500 sufragios. Por su parte el PSOE también aumenta en votos respecto a 2019, con 1,92 puntos, hasta superar los 75.500 apoyos.

Por su parte en la provincia de Ciudad Real, se repite el reparto de escaños de las últimas elecciones generales, con un empate a dos diputados entre PP y PSOE, y el quinto en juego que lo consigue Vox.

Pese a este reparto, también en esta circunscripción la candidatura de los populares ha sido la más votada, con 39.000 apoyos más que en la anterior cita electoral, hasta rozar los 114.000 votos, lo que supone un crecimiento del 12,76 por ciento.

Los socialistas también mejoran en voto, cosechando 7.000 más que hace cuatro años, hasta superar los 99.000, mientras que Vox aunque conserva su diputado, pierde más de 8.500 apoyos respecto a 2019.

En la provincia de Guadalajara también se mantiene el empate a tres, un diputado para PP, otro para el PSOE y el tercero para Vox, aunque en esta circunscripción el crecimiento experimentado en voto por los populares es ligeramente superior, con 13,43 puntos respeto al resultado electoral de 2019.

De este modo, el PP se sitúa como primera fuerza política en la provincia, rozando los 50.500 votos (36,46 por ciento del total), frente a un PSOE que sube también en respaldo, en 1,83 puntos respecto al 10N, con algo más de 45.600 votos (4.000 más que en las anteriores generales).

Aquí la formación de Abascal también pierde apoyos, recogiendo 5.000 sufragios menos que en las anteriores elecciones, reduciendo su haber a 26.500 (19,19 por ciento del total).

En la provincia de Cuenca, por su parte, cambian las tornas y el Partido Popular arrebata a los socialistas un escaño, quedando el reparto en 2 diputados para los populares y 1 para el PSOE, al que no ha bastado el ligero crecimiento experimentado para mantener el resultado.

Y es que mientras que el PSOE sube apenas una décima y media en voto, hasta rozar los 42.300 apoyos; el crecimiento de 8,76 puntos experimentado por el Partido Popular, que suma más de 11.000 votos respecto al resultado de 2019, hace que el tercer diputado caiga de su lado.

Por su parte, quien pierde un diputado en la circunscripción con más escaños en liza, la de Toledo, es Vox, que se deja en el camino casi 12.000 votos, lo que le ha costado quedarse con un escaño menos y contar con un único representante por la provincia.

Un diputado que va para el Partido Popular, que consigue 3 escaños, tras crecer 11,96 puntos en voto, hasta acercarse a los 143.800 votos -casi 49.000 más que el 10N-.

Los socialistas, por su parte, mantienen los dos diputados por Toledo, igualando el resultado de las últimas generales. El PSOE también crece en voto, aunque de forma muy ligera, no llega a los 0,6 puntos, recogiendo cerca de 123.500 votos, lo que supone 7.000 más que en 2019.

Resultados de una jornada electoral en la que la participación en Castilla-La Mancha ha crecido un 4,4 por ciento respecto a las elecciones de hace cuatro años. Así, ha votado un 74,46 por ciento del censo, alrededor de 1.148.700 votantes.

Los votos en blanco se han reducido ligeramente (-0,05 puntos), hasta los 8.800, mientras que los votos nulos apenas han crecido, con un aumento de 0,02 puntos, aunque han superado los 15.500 en toda la región.

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