Mocejón despide al pequeño Mateo con un multitudinario funeral tres días después de su asesinato

Cientos de personas han arropado a la familia en la misa celebrada en la parroquia de San Esteban Protomártir de la localidad toledana, antes del entierro que han pedido se pudiera celebrar en la intimidad.
Cientos de vecinos han acudido a la parroquia de San Esteban para despedir al niño y arropara a la familia.
photo_camera Cientos de vecinos han acudido a la parroquia de San Esteban para despedir al niño y arropara a la familia.

TOLEDO.- La parroquia de San Esteban Protomártir de la localidad toledana de Mocejón ha acogido este miércoles el funeral por el pequeño Mateo, el niño de 11 años que fue asesinado el pasado domingo en el campo de fútbol mientras jugaba con unos amigos.

Los vecinos se han volcado con la familia y cientos de ellos han querido acompañarles en esta despedida al pequeño, llenando la parroquia en la que se ha oficiado el funeral, al que también han asistido la alcaldesa de Mocejón y presidenta de la Diputción provincial de Toledo, Conchi Cedillo, así como la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, entre otras autoridades. 

Muchos vecinos han seguido también la misa desde el exterior del templo, mostrando así su apoyo a los familiares. 

Junto a ellos numerosos medios de comunicación para los que se ha habilitado al lado de la iglesia un espacio por parte de la Policía Local, y a los que la familia ha pedido dejar enterrar al niño "en la más estricta intimidad" una vez concluido el funeral. En un comunicado han pedido que no se les acompañara al cementerio para que no quedara recogido ese momento.

A mediodía llegaba el coche fúnebre que trasladaba los restos de Mateo a las puertas de la parroquia, y junto a él otro vehículo de la funeraria, lleno de coronas y flores. 

Un silencio absoluto ha inundado este momento en señal de respeto por el niño fallecido y por su familia, que ha llegado a pie hasta la parroquia, y que se ha prolongado hasta que el féretro ha entrado al interior de la iglesia para la celebración de la misa.

Una muerte "difícil de entender", ha señalado el párroco durante la homilía, y ante la que "no hay palabras que describan el relato de dolor".

Finalizado el funeral, y antes que de el féretro con los restos de Mateo fuera introducido en el coche fúnebre para su traslado al cementerio, una vecina ha arrancado los aplausos de los asistentes, al gritar "¡Mateo presente! ¡Gol, gol, gol, Mateo es un campeón!".