Tras las declaraciones de varias organizaciones católicas mostrando su negativa a los Presupuestos de Castilla-la Mancha, en los que se congela la financiación pública de los colegios concertados, el presidente Emiliano García-Page ha dicho que estas “no tienen ningún motivo para preocuparse”, reiterando que la apuesta de su Gobierno es “por la convivencia” entre la educación pública y la concertada.
Durante una entrevista que ha ofrecido a la radio Onda Cero, el presidente se ha referido a las palabras de la organización CONCAPA, que ha acusado a la Junta en un comunicado de “querer avivar en la sociedad el odio hacia la educación concertada por su carácter confesional”. Page ha dicho en la entrevista que le “duele un poco” la reacción de la organización católica.
El líder autonómico ha recalcado que su Gobierno cree “en la educación con mayúsculas” y ha respondido a las declaraciones de CONCAPA que aseguraban que “quería estrangular económicamente” a los centros concertados aclarando que, desde la Junta, no se plantea “ningún recorte ni en la pública ni en la privada”.
Page ha recordado en el transcurso de la entrevista que sus hijos “van a la concertada, educación que empezó con el Gobierno de Felipe González”. Igualmente, ha explicado que “es creyente, peor que hay que separar a la Iglesia del estado, algo que le viene bien a la Iglesia”.
Por otra parte, ha justificado la congelación de la financiación a la educación concertada achacando a que “en los últimos cuatro años Cospedal se ha aplicado a fondo en destrozar la educación pública". El presidente ha finalizado diciendo que "si consideran eso un ataque a la concertada, me duele".
