TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha amplía las ayudas destinadas a la vivienda. Este jueves, se ha publicado en el Diario Oficial de la comunidad autónoma (DOCM) una resolución por la que se incrementa en más de dos millones de euros la partida de los programas de arrendamiento de vivienda, con el fin de que se puedan atender todas las solicitudes recibidas.
Se pasa así de un crédito inicial de algo más de nueve millones de euros a presupuesto total de 11.680.202 euros, un aumento del 24 por ciento con el que el Ejecutivo regional espera poder llegar a unos 3.750 beneficiarios más de las que permitía la anterior dotación.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido la medida a través de un mensaje grabado –actualmente se encuentra de vacaciones-, en el que ha declarado que se ha tomado una decisión "que representa ideas muy claras y compromisos muy evidentes".
En ese sentido, el dirigente autonómico ha explicado que "lo normal" con las concesiones de ayudas a la vivienda es que se empiecen a denegar cuando se ha acabado el dinero, pero han considerado más adecuado "no dejar a nadie fuera", sobre todo a los jóvenes que buscan un alquiler o comprar una vivienda.
Por ello, han ampliado "sin límite" la partida tanto el programa general para personas con escasos recursos económicos como las ayudas para las personas de entre 18 y 35 años, con la intención de que "toda la gente que las ha solicitado esté dentro y pueda tener ayuda", siempre que cumpla con los requisitos legales.
La modificación presupuestaria está enmarcada en las medidas excepcionales de recuperación social y económica con motivo de la pandemia del coronavirus. Las ayudas cubren hasta un 50 por ciento de la renta del alquiler y hasta un máximo de 250 euros en el caso de los jóvenes, otorgándose en régimen de concurrencia competitiva.
Dicha ampliación se suma a las ya realizadas en los últimos meses por la Consejería de Fomento, y que afectan a las ayudas al alquiler en municipios menores de 5.000 habitantes, las de rehabilitación de viviendas y las de arrendamiento para mujeres víctimas de violencia de género.
"Es una forma de gastar bien el dinero y dedicarlo a una prioridad que lo va a ser mucho más en el medio y largo plazo", ha concluido Page.
