El líder regional del PP, Paco Núñez, durante el desayuno informativo que ha ofrecido en Talavera de la Reina este martes. - TWITTER

TOLEDO.- El candidato del Partido Popular a la Junta de Comunidades, Paco Núñez, está convencido de que tras la cita electoral del 28 de mayo será el próximo presidente de Castilla-La Mancha, aunque para ello tenga que sumar con Vox. Una intención de formar gobierno con la ultraderecha que admite públicamente desde hace tiempo, pese a que desde la dirección nacional de su partido se intente poner distancia con la formación de Santiago Abascal y se abogue por dejar gobernar a la lista más votada.

Una "convicción extrema" del dirigente popular quien este martes también ha agradecido al secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, y candidato de la formación morada (aún no está confirmado si lo será también de la confluencia de fuerzas progresistas, en la que se retrasa el acuerdo) a la Presidencia de la Junta, José Luis García Gascón, su 'gesto' al anunciar su intención de vetar a Emiliano García-Page en caso de que su voto fuera necesario para que los socialistas conservaran el Ejecutivo.

"Agradezco la aportación a José Luis García Gascón", ha señalado Núñez durante un desayuno informativo celebrado en Talavera de la Reina, "pero también le adelanto que no va a ser necesario que tomen ese tipo de decisiones, porque yo voy a ganar las elecciones y voy a gobernar en Castilla-La Mancha", de modo que "ese debate no van a tener que realizarlo", ha sentenciado.

Un absoluto convencimiento sobre sus posibilidades de llegar al Gobierno regional que basa en que las encuestas así lo indican. Encuestas a las que si bien considera que no se debe dar mucha importancia, al ser "una foto fija" del momento en que se realizan, sí asegura sentirse "muy orgulloso" de la tendencia demoscópica que, a su entender, muestran los sondeos.

Encuestas cuestionables como la que este domingo publicaba un portal de seguimiento demoscópico y de la que se hacían eco a través de las redes sociales diversos responsables del PP castellanomanchego, según la cual en estos momentos PSOE y PP estarían empatados en intención de voto, con Vox entrando en el Parlamento regional como tercera fuerza política.

Un sondeo en el que se ve reflejada su necesidad de pactar con la extrema derecha. Algo que Núñez parece ya tener cerrado para Castilla-La Mancha, pues ha asegurado que si el próximo mes de mayo se da la posibilidad de formar un gobierno de coalición, optará a ello pese a no ser la lista más votada, pese a que el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, pidiera este sábado en Zaragoza a sus candidatos autonómicos tener como objetivo gobernar en solitario, poniendo además sobre la mesa un pacto a ofrecer al resto de partidos para dejar gobernar a la formación que gane los comicios.

En este sentido, asegura Núñez ser "un demócrata convencido" y que el 28 de mayo "abriremos las urnas, leeremos el resultado, y obedeceremos al conjunto de los castellanomanchegos", por lo que "van a ser los castellanomanchegos los que decidan qué gobierno van a tener en Castilla-La Mancha".

Núñez sigue así desoyendo a Feijóo, con el que este miércoles se encontrará en Cuenca, provincia a la que acude el presidente del PP para presentar a los candidatos a las municipales.