TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha rechaza el despacho automático de envíos de agua a través del trasvase Tajo-Segura, por lo que una de sus propuestas al Ministerio para la Transición Ecológica de cara a la negociación sobre las nuevas reglas de explotación, será que se tenga en cuenta la situación climatológica de cada momento. Junto a ello planteará un cambio en cuanto a la excepcionalidad, derivada de la puesta en marcha de los caudales ecológicos, lo cual conllevará aumentar la lámina de agua mínima para poder trasvasar.
Premisas "coherentes, razonables y transparentes" que el Ejecutivo castellanomanchego va a recoger en el informe técnico que debe elaborar para el ministerio con sus propuestas. Un documento que se les emplazaba a entregar en 15 días durante la reunión mantenida hace una semana con el departamento que dirige Teresa Ribera.
Una reunión que desde Castilla-La Mancha se ha tildado de "decepcionante", puesto que en ella no se produjo ningún intercambio de documentación técnica, como se había comprometido, pese a lo cual se enviarán las aportaciones al ministerio.
Así lo ha señalado la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, quien ha subrayado que "las claves" se encuentran en que no haya un despacho automático en cuanto al envío de agua, sino que tome en consideración la situación climatológica en que se encuentre la región.
En este sentido, ha precisado que habrá que establecer "medidas de flexibilización" que así lo contemplen, teniendo en cuenta que "cuanta más agua haya, se pueda enviar el máximo, pero si no hay suficientes recursos, haya también una disminución".
Del mismo modo, Gómez ha señalado también la necesidad de aumentar la lámina mínima de agua en los embalses de cabecera, más aún teniendo en cuenta que la puesta en marcha de los caudales ecológicos del Tajo -los cuales, cabe recordar, quedaban fijados por primera vez en enero de 2023, con la aprobación del plan hidrológico del Tajo- llevará aparejada una merma en el agua que se pueda ceder.
"Nosotros queremos un río con un régimen natural", ha defendido la consejera, antes de subrayar que deberá modificarse el nivel de embalse mínimo a partir del cual "bajo ningún concepto" se podría enviar agua a través del trasvase.
Mercedes Gómez ha recordado así el planteamiento defendido por Castilla-La Mancha, "de sobra conocido", que sin embargo quedará plasmado también por escrito en el informe a remitir al ministerio. La consejera ha insistido en la necesidad de estos cambios y ha advertido que "ya vamos tarde", por lo que desde el Gobierno regional van a ser "muy exigentes y estrictos" ya que "no podemos seguir viendo cómo corre el agua con la necesidad que tiene Castilla-La Mancha".
El objetivo será conseguir que empiecen a aplicarse de la manera "más inmediata posible", ha sentenciado la consejera de Desarrollo Sostenible.
