"Solo del medio ambiente no se vive": propietarios de suelo replican a quienes piden protección frente a la fotovoltaica

Defienden la instalación de proyectos solares en Méntrida al considerar que serán "motor de desarrollo económico y social de la zona", sin ser un problema añadido a la producción vinícola.
Los propietarios de suelo rústico de Méntrida subrayan los ingresos que supondrían para las arcas municipales y la actividad económica de la zona.
photo_camera Los propietarios de suelo rústico de Méntrida subrayan los ingresos que supondrían para las arcas municipales y la actividad económica de la zona.

TOLEDO.- El boom de las renovables, el creciente interés por la instalación de plantas fotovoltaicas y los distintos puntos de vista sobre qué debe primar en la balanza a la hora de decidir sobre estas iniciativas, tiene dividido a un pueblo toledano. Con algo más de 5.600 habitantes empadronados, Méntrida se debate entre quienes ya en el campo ven poca solución y apuestan por la instalación de placas a discreción, y aquellos que sin negar la importancia de las energías renovables, no las quieren en su pueblo, a costa del sector vitivinícola a cualquier precio.

Un intenso debate que mantiene las espadas en alto desde hace meses, pero que ahora dada la situación de la energía y la apuesta del Gobierno por reducir la dependencia energética, con una ley autonómica, que en breve será aprobada, para reducir los trámites administrativos para este tipo de proyectos, vive un nuevo envite.

Y así si hace unos días era un grupo de bodegas de la Denominación de Origen Méntrida el que reclamaba protección para la zona, ante la "catarata" de proyectos fotovoltaicos solicitados para la zona, que según las estimaciones realizadas abarcarían casi la cuarta parte del término municipal, ahora son los propietarios de terrenos rústicos los que defienden su visión del asunto, y advierten de que "solo del medio ambiente no se vive".

Así lo señalan desde la Asociación de Propietarios de Suelo Rústico de Méntrida, quienes consideran "lamentable" que grupo minoritario -tal y como se refieren a las bodegas de la DO Méntrida que hace unos días pedían protección a la Administración regional ante la "catarata" de proyectos fotovoltaicos en este área y a las acciones llevada a cabo desde Salvemos los Campos- "intente condicionar el futuro" de todo la zona.

Argumentan que "solo del medio ambiente no se vive", por lo que consideran que es "incríble" el olvidar otras cuestiones "tan importantes como las económicas".

Para esta asociación en Méntrida "hay capacidad para desarrollar tanto actividades agrícolas como energéticas". Una apuesta por compatibilizar los usos que es compartida desde el Gobierno regional, cuyo titular de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, señalaba hace unos días la necesidad de hacer "compatible" el cultivo vitivinícola con la instalación de placas solares, aunque reconocía que la futura Ley de Agricultura Familiar "protegerá" determinadas zonas de la región de las plantas fotovoltaicas.

Una compatibilidad de usos que defienden desde los propietarios de terrenos rústicso en Méntrida, y más aún cuando la mayor parte del suelo, dicen, "está abandonado".

Y es que desde la Asociación de Propietarios de Suelo Rústico de Méntrida consideran que los problemas que afectan al sector vitivinícola en la localidad "nada tienen que ver con las promociones de proyectos solares" y, sin embargo, "mucho que ver con la escasa rentabilidad de las pequeñas bodegas familiares", que eran las que principalmente formaban el tejido productor vinícola en la localidad.

Una situación que ejemplifican con la propia composición de su consejo de administración, compuesto por "seis personas que han formado parte de familias dedicadas a la viticultura y elaboración de vinos", y de las cuales -precisan- "únicamente sigue en activo una".

Aunque lamentan la situación de "recesión" que vive el sector en la localidad desde hace tres décadas, consideran que "en modo alguno se puede culpabilizar a los proyectos solares", de ahí que lamenten que "determinados productores de vino, que en modo alguno representan la opinión mayoritaria" apunten a esta promociones como "una amenaza para el sector" cuando, en su opinión, "los problemas reales" son otros muy distintos y se han pedido soluciones desde las organizaciones agrarias de las que muchos de ellos también forman parte activa -precisan-.

Aseguran en sus redes sociales que "una gran mayoría de los propietarios de suelo", buena parte ya integrados en la asociación, apoyan el desarrollo de los proyectos de instalación de placas solares, al considerar que "serán un motor de desarrollo económico y social de la zona" sin ser un problema añadido para la tradicional producción vinícola de Méntrida.

En este sentido explican que los promotores fotovoltaicos han excluido de su área de implantación aquellas parcelas cuyos propietarios, "una pequeña minoría", han comunicado su voluntad expresa de continuar con las explotaciones agrarias y permanecer al margen del proyecto. En el caso de las bodegas, precisan, "no nos consta que estén afectadas" por el proyecto.

A ello suman los impuestos que generarían las plantas fotovoltaicas y en consecuencia ingresos para las arcas municipales, así como la actividad económica en torno a ellas, lo que se traduciría -señalan- en "reparto del bienestar social". Cuestiones que "parece no importar a esos pocos", que señalan como "propietarios de segundas residencias o de fuera".

Así el debate sigue sobre la mesa y a la espera de lo que ocurra con los proyectos de instalación de plantas fotovoltaicas en la zona de Méntrida.

Comentarios