TOLEDO.- Es sin duda la anécdota política del día en la región. El presidente de Castilla-La Mancha y líder autonómico del PSOE, Emiliano García-Page, ha protagonizado una peculiar felicitación a Donald Trump por su victoria en las elecciones de Estados Unidos.
Concretamente, tras mostrar su perplejidad por los resultados, Page ha deseado que el nuevo presidente norteamericano “haga mucho de lo que ha criticado a sus oponentes” e “incumpla” las cosas que ha prometido en campaña.
“Eso le convertirá en casta, pero nos dará un margen de tranquilidad”, ha ironizado el presidente regional.
A raíz del triunfo de Trump, Page ha reflexionado sobre los movimientos de “fallas tectónicas” que se están produciendo en el ámbito geopolítico en todo el planeta y ha lamentado la pérdida de espacio que está experimentando “la centralidad, la clase media y los puentes de entendimiento” frente a la victoria de “los polos”.
“Ojo a quienes frente a un movimiento de radicalidad quieren crecerse o responder con otra radicalidad”, ha subrayado García-Page, quien ha recordado que “lamentablemente los extremos tienden a atraerse”.
Bajo estos argumentos, el presidente de Castilla-La Mancha ha vaticinado que, ante el nuevo escenario mundial y estadounidense, los valores europeos de democracia y de libertad "van a ser sometidos a pruebas" y ha pedido "tener fortaleza en los próximos tiempos" para contestar "con moderación y serenidad".
"Tengo prevención frente a las personas e instituciones que responden a los problemas de hoy no con soluciones sino con nuevos problemas", ha declarado García-Page, que ha concluido su intervención insistido en alertar contra los "políticos de nuevo cuño que más que solucionar problemas provocan nuevos, que seguramente no tendrán tampoco solución".
