En menos de un mes los inscritos en Podemos en Castilla-La Mancha -aún pendientes de la "vuelta" al censo que anunciaba su secretario general hace unas semanas- votarán la renovación de sus órganos en el marco de la Asamblea Regional. De momento ha trascendido poco más que su fecha, el 14 de marzo, aunque los que se intuye serán sus principales protagonistas ya han empezado a calentar motores, cargar las tintas y lanzarse los primeros avisos, apelando a la "valentía" e invitando a no confundir ésta con la "arrogancia".
Y es que en medio de la polvareda levantada por el 'no' de los dos diputados de la formación morada a los presupuestos que se habían acordado con el Gobierno de García-Page, las divergencias y el enfrentamiento existente entre ellos desde el primer momento ha pasado de los gestos a las palabras. Así, tanto el secretario general de Podemos y diputado regional por Toledo, José García Molina, como su compañero en las Cortes, diputado por Guadalajara, David Llorente, han comenzado a tomar posiciones para su carrera en las primarias, no quedando claro todavía si habrá una tercera propuesta para los inscritos.
Un enfrentamiento en toda regla en el que la "excusa" ha sido el 'no' a los presupuestos y que ha servido para abrir la caja de Pandora. De este modo, la imagen de ambos diputados levantándose al unísono para votar en contra en el salón de Plenos al mismo tiempo que lo hacía el PP, se ha transformado con el paso de los días en un campo de batalla dialéctico -por ahora-.
Así, y mientras comenzaban a llover las críticas desde el Gobierno regional y desde diversos sectores afectados por la decisión de los dos diputados de Podemos, su secretario regional publicaba un vídeo en las redes sociales justificando su voto contrario a los presupuestos. Una grabación en la que García Molina aseguraba que dicho proyecto "no significaba ningún giro de cambio político" que les permitiera apoyarlos, al tiempo que destacaba el "coraje y criterio propio" de su formación y defendía las normas de convivencia y pluralidad democrática que a su entender el PSOE no había respetado.
Pasaba la Semana Santa y Llorente sorprendía el Lunes de Pascua con una carta abierta en la que apuntaba que las formas no se habían ajustado a lo previsto en los documentos internos de la formación, en el que criticaba también que no se hubiera agotado la vía de la negociación entre la finalización de la comisión de Hacienda y la celebración del Pleno, y en el que también planteaba la necesidad de hacer "autocrítica" en el seno de su partido.
Un escrito en el que también aseguraba que el voto en negativo a los presupuestos se le había comunicado tan solo una hora antes del Pleno. Una afirmación que venía a confirmar las primeras reacciones sobre el cambio de opinión "de última hora" de aquel viernes 7 de abril en el Parlamento autonómico, pero que no por ello dejaba de sorprender.
Entre los sorprendidos, su compañero en las Cortes, y rival en las primarias de Podemos, José García Molina, quien en una rueda de prensa en el Parlamento autonómico (en cuya convocatoria inicial no figuraba el secretario regional, sino la secretaria de Organización) le pedía "valentía" y le espetaba a "tener coraje y no arrugarse en momentos como estos", porque "no es lo más adecuado".
Tras manifestar su sorpresa por las palabras de su compañero de grupo, Molina reconocía la "presión" a la que ambos están sometidos, pero precisaba que "cuando uno toma la decisión y lo hace unánimemente en el Consejo de Coordinación y en el grupo parlamentario, hay que ser valiente".
Decía García Molina que "una cosa es autocrítica y otra fustigarse", por lo que no entiende que Llorente "a posteriori" plantee que se debería haber hecho una consulta sobre el sentido del voto a los presupuestos.
Unas palabras del secretario regional de la formación morada que recibían una inmediata respuesta del propio Llorente, quien precisaba a García Molina que "no hay que confundir valentía con arrogancia". Asimismo ofrece "democracia participativa" frente al "régimen presidencialista" actual.
Un toma y daca entre ambos diputados, que a buen seguro serán candidatos a la Secretaría General de Podemos Castilla-La Mancha el próximo 14 de marzo, y que deja patente la necesidad que tienen ambos de marcar distancias y tomar posiciones para aunar en torno a sus propuestas –y proyecto, que no parece ser el mismo- de cara a la II Asamblea Ciudadana Regional.
"El rey de Podemos Castilla-La Mancha"
Y si los ánimos ya están encendidos entre ambos, la tercera familia en discordia, Imagina Podemos, también se ha puesto a la faena. Así, en un comunicado en el que la plataforma designa como portavoz de la próxima Asamblea a Fernando Barredo, LOC, éste señala que se inicia el proceso de renovación de cargos "con un robo". Acusa directamente al secretario regional de Podemos, José García Molina, de ser "un ladrón", al haber "robado" a los inscritos el derecho a decidir el sistema de votación de su Asamblea Ciudadana Autonómica, a pesar de que ésta ya había sido reclamada por el 20% de los círculos de la región, tal y como prevé el reglamento para procesos internos de la formación.
Asegura que "el rey de Podemos en Castilla-La Mancha", apelativo con el que se refiere a García Molina, "se cree con potestad para decidir por todos" y por ello "impone fraudulentamente" el sistema de votación Desborda, una "aberración" con la que "se ha blindado la corriente mayoritaria del partido, despreciando al resto y barriendo las minorías".
En estas andan unos y otros mientras empieza la cuenta atrás para la II Asamblea Ciudadana de Podemos Castilla-La Mancha, de la que saldrá no solo un nuevo –o reelegido si finalmente Molina se anima y es votado- secretario general, sino también los nuevos órganos de dirección de la formación. Hasta el 4 de mayo todavía es posible inscribirse para participar en la votación, que se desarrollará del 14 al 20 de mayo.
