Llorente presenta la demanda de conciliación previa a la querella por las acusaciones de trato machista 

El portavoz de Podemos en las Cortes ha dado ya este paso "obligatorio" previo a la interposición de la querella, con el que se da la oportunidad a los firmantes del escrito acusatorio a que se retracten y reconozcan la falsedad de lo señalado. De no ser así, se planteará la querella por injurias y calumnias. 

TOLEDO.- El portavoz de Podemos en el Parlamento autonómico, David Llorente, ha presentado una demanda de conciliación, como paso previo a la interposición de la querella anunciada tras ser acusado por miembros del equipo técnico de la formación morada a nivel regional, de trato machista. 

Un extremo que ha confirmado el propio diputado regional, quien precisaba que se trata de un paso previo "obligatorio" a la interposición de la querella. 

De este modo, se da la oportunidad a los firmantes del escrito acusatorio –dirigido internamente a la secretaria de Organización, María Díaz, aunque oportunamente difundido una semana después- de que se retracten de lo dicho y reconozcan la falsedad de sus acusaciones, retirándolas y haciéndolo después público. 

En caso de que esto no ocurra, el portavoz de Podemos interpondrá la querella propiamente dicha, en la que se pedirán las penas correspondientes por los delitos de injurias y calumnias, así como una indemnización por el daño moral causado. Indemnización que en todo caso Llorente ha asegurado que donará a entidades del movimiento feminista, al que considera que "también se está dañando gravemente con esta cuestión". 

Cabe recordar que fue el pasado 18 de abril cuando se hacía público el escrito interno -fechado seis días antes- suscrito por "el grupo de mujeres que conformamos el equipo técnico de Podemos en Castilla-La Mancha", aunque entre los firmantes también figurase algún hombre. En su mayoría, como ya se apuntó a través de las redes sociales entonces, personas que formaron parte de la candidatura de García Molina en el proceso de primarias, los cuales después han encontrado acomodo como técnicos en el partido e incluso alguno siguiendo al secretario general de Podemos en su salto a la Junta de Comunidades. 

Un escrito en el que se pedía una amonestación para Llorente y que desde la Secretaría de Organización se le "reprendiera" por sus acciones, entre las que se señalaban "diferencias de trato dependiendo del género de cada trabajador" y "ostentación de poder" sobre las trabajadoras.  

Amenazas que aseguraban ponían de manifiesto "el trato sexista y discriminatorio" hacia las firmantes, "dejando al margen de estas situaciones a nuestros compañeros varones". 

"NO ME VAN A CALLAR" 

El parlamentario regional insiste en que las acusaciones de trato machista vertidas sobre él responden únicamente a "una campaña de desprestigio" emprendida por sus posiciones políticas. Algo que, según explicaba Llorente, "confirman" las declaraciones realizadas los días posteriores a conocerse la existencia del escrito por parte del secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, y por la secretaria de Organización del partido, María Díaz. 

En este sentido, David Llorente considera "inaceptable" que la responsable de Organización, que también es diputada regional se haya referido a esas acusaciones como "hechos" y que además haya afirmado que "no se puede cuestionar su veracidad", puesto que no hay ni hechos ni pruebas, lo cual "vulnera flagrantemente" su derecho a la defensa y a la presunción de inocencia. 

Del mismo modo también ve inaceptable que García Molina "haya aprovechado la coyuntura" para cuestionar y desautorizarle públicamente como portavoz de Podemos en las Cortes. Una función que asegura, va a seguir ejerciendo, "aunque a algunos no les guste", al tiempo que advierte que no le van a callar. 

Preguntado de nuevo por cuáles pueden ser esas posiciones políticas que hayan motivado la campaña de desprestigio contra él, Llorente está convencido de que la denuncia del caso Incarlopsa, su oposición a las macrogranjas que está promoviendo el Ejecutivo regional y la defensa de la necesidad de "una alternativa de cambio" frente al Gobierno del PSOE de García-Page, están tras ello. 

Comentarios