TOLEDO.- Podrían ser el "broche de oro" de la legislatura, pero también ser las leyes que sirvieran para poner fin al acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha. Se trata de las leyes de Garantía de Ingresos y de Participación, "lo más importante" para sacar delante de aquí al final de la legislatura para la formación morada, pero cuya aprobación desde el Ejecutivo se asegura no haber visto "en detalle".
Leyes sobre las que no se habría hablado en el seno del Consejo de Gobierno, tal y como se desprendía de las palabras del portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, quien este jueves aseguraba que no se ha hablado con Podemos sobre la aprobación de las leyes de Participación y Garantías Ciudadanas, que para la formación morada sin embargo podrían ser ese broche dorado para la legislatura.
Calificativo que aplicaba a estas nuevas leyes la secretaria de Organización de Podemos CLM, María Díaz, quien días antes destacaba lo intenso y productivo que ha sido este año como parte del Gobierno regional, al tiempo que apuntaba que "lo más importante" y que aún falta, es la aprobación de dichas leyes.
Así lo señalaba su secretaria de Organización y diputada regional, María Díaz, en el transcurso de una rueda de prensa que ofrecía este martes para valorar el curso político y adelantar los objetivos para el próximo, último de la legislatura.
Un curso que ha sido "intenso y muy productivo" para la formación morada, aunque en su opinión "falta lo más importante".
Intensidad que ha venido dada por el compromiso adquirido con los inscritos de Podemos de formar parte del Gobierno, convirtiendo así a la formación morada a nivel regional en "la referencia progresista para el resto de comunidades autónomas y para el país".
En este sentido, aseguraba Díaz que Podemos "sabe y puede gobernar, al menos como los demás" y que su formación ha "garantizado la estabilidad" que necesitaba la región. Esto ha hecho, a su juicio, que se haya avanzado "mucho más en este año que en los otros dos anteriores".
Sin embargo, reconocía lo "decisivo" del curso político que arrancará en septiembre, siendo el reto de Podemos la aprobación de las leyes que se están tramitando, como la de Garantía de Rentas y Garantías Ciudadanas, así como la de Participación, junto a las de Vivienda y para una Sociedad Libre de Violencia de Género.
Preguntado sobre ese pretendido ‘broche de oro’, Hernando insistía en que no se ha hablado del tema y no se ha visto "con detalle".
No obstante, Hernando se mostraba confiado en que en este asunto "vaya mejor que lo que ocurrió con la ley de Mecenazgo", que después de ser aprobada en el Consejo de Gobierno "por todos", en comisión en las Cortes, en el mes de junio, Podemos no la votó y fue rechazada con los votos del Partido Popular.
En este sentido, subrayaba que al igual que la ley de Mecenazgo fue aprobada por todos en el Consejo de Gobierno, "tenía que haber salido en las Cortes también".
Sin embargo entonces, los representantes de la formación morada en el Parlamento autonómico consideraron que se había tratado de "imponer" la ley, al no haber podido defender ni debatir la veintena de enmiendas presentadas por su Grupo Parlamentario, las cuales fueron admitidas tras invalidar el PP un acuerdo por el que se había ampliado el plazo para la presentación de las mismas el pasado mes de abril.
CON REFLEJO PRESUPUESTARIO
Pero no solo se trata de que se aprueben las leyes, puesto que desde Podemos exigen también que se doten presupuestariamente de cara al próximo año. Tanto la ley de Garantía de Ingresos como la de Participación "deben estar contempladas" en los presupuestos regionales para 2019, tal y como aprovechaba para recordar la secretaria de Organización de Podemos CLM.
Una ley de Garantía de Ingresos que se podría aplicar con un presupuesto de entre 40 y 60 millones, tal y como apuntaba la consejera de Coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas, Inmaculada Herranz, quien señalaba que así se podría ayudar a 160.000 personas en la región.
Desde Podemos, aseguran estar "totalmente preparados y disponibles" para negociar sobre presupuestos con el Gobierno –del que forman parte-.
Un intento de tomar distancia con el Ejecutivo, en el que insistía Díaz al abordar la posibilidad de que se plantee una prórroga de las cuentas públicas de 2018. Señalaba que ésta es una decisión que debe tomar el Gobierno, aunque desde Podemos creen que "Castilla-La Mancha necesita unos nuevos presupuestos".
Considera que no hay motivo para que haya "retraso" o "impedimento" para que puedan plantearse y confía en que se alcancen los acuerdos necesarios para sacar adelante los presupuestos participativos.
Asimismo añadía entonces que si finalmente se consuma la rebaja del déficit, ese dinero debería revertir en la región, destinándose a la Renta Garantizada, a la mejora de los servicios públicos y a las políticas sociales.
"FRUSTRANTE"
Dos posiciones distintas a las que se sumaba este viernes la versión del propio presidente regional, Emiliano García-Page, quien afirmaba que la negativa de Podemos en el Congreso de los Diputados a apoyar la flexibilización en cinco décimas del margen de déficit público para el próximo año, podría "echar por tierra" la estrategia del Plan de Garantía de Rentas.
Y es que para García-Page, esta negativa de la formación morada a apoyar en el Congreso la senda de la consolidación fiscal para 2019 resulta "absolutamente frustrante", puesto que "fastidiar al que está gobernando es un mal concepto de política".
Para el presidente castellano-manchego, se puede cometer "un gran atropello" para la "autoestima colectiva" del país, "si cuando es posible que nos aflojemos uno o dos agujeros del cinturón", se dice que no.
En este sentido, y en concreto sobre la formación morada -a dos de cuyos miembros tiene sentados en su Consejo de Gobierno-, García-Page ha considerado que su abstención en el Pleno del Congreso supone "no facilitar el oxígeno que necesita la sociedad española, la gente más necesitada o los empresarios para generar empleo o riqueza".
Posiciones encontradas que vienen a sumarse a las discrepancias que en este año como socios de gobierno ya han venido mostrando PSOE y Podemos. Diferencias que después del verano, y ya con la vista puesta en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, podrían acrecentarse e incluso llevar a poner fin a esta asociación de gobierno antes de tiempo.
Se prepara así el nuevo curso político, el último de esta legislatura, en el que también la formación morada deberá elegir a su candidato para la Presidencia de la Junta de Comunidades en el marco de un proceso de primarias en el que todo apunta a que el vicepresidente segundo del Gobierno regional y secretario general de Podemos CLM, José García Molina, no será el único candidato. Una situación que podría llevar a ‘tensar’ la cuerda con los socialistas para conseguir mayor respaldo.
