Castilla-La Mancha aprueba por aclamación su Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género

  • La nueva normativa garantiza asistencia psicológica y ayudas económicas a las víctimas, introduce una asignatura de igualdad en los colegios y amplia el concepto de violencia de género al considerar como tal la violencia institucional, sexual o el acoso.
  • Numerosas asociaciones de mujeres y entidades feministas han colaborado en la redacción de este texto pionero.

TOLEDO.- Las Cortes han sacado adelante por unanimidad de todos los grupos parlamentarios -PSOE, PP y Podemos- la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha, una normativa pionera que garantiza la protección y ayuda a las mujeres y menores víctimas de la violencia machista.

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha agradecido el apoyo de los tres partidos políticos y ha reconocido que una ley de esta magnitud "justifica una legislatura", ya que a su parecer, la igualdad entre hombres y mujeres es "la igualdad de las igualdades", porque "no existe mayor desigualdad que la desigualdad de una mitad de la sociedad" con respecto a la otra mitad.

Esta ley está compuesta por 35 artículos, agrupados en cinco títulos: disposiciones generales, actuaciones a desarrollar en materia de prevención, medidas de protección y atención a las víctimas, actuaciones de investigación y evaluación y regulación de la responsabilidad institucional ente situaciones de violencia.

La primera persona en abrir el debate ha sido el vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, quien ha recordado que en 2001, Castilla-La Mancha aprobó la primera ley de violencia de género del país, lo que fue "un hito por su carácter integrador en el ordenamiento jurídico".

En cuanto a la nueva ley, ha señalado que pone a Castilla-La Mancha "a la vanguardia contra el machismo", siendo un "referente nacional" en las políticas públicas a favor de la igualdad entre hombres y mujeres.

Una norma que está "en consonancia con los valores de la Constitución Española" y con la que, según la ponente designada para la ponencia del dictámen, la parlamentaria socialista Pilar Callado, Castilla-La Mancha da "un paso de gigante" y vuelve a ponerse "a la cabeza en la lucha contra la violencia de género, como ya ocurrió en 2001".

Y lo hace, ha explicado Callado durante su intervención en el pleno, ampliando el concepto de violencia de género y considerando como tal la violencia sexual, el acoso o la violencia institucional.

También garantizando ayudas económicas a las víctimas, ofreciendo asistencia psicológica a los menores, educando en igualdad desde pequeños -con la introducción de una asignatura para Infantil y Primaria con contenidos específicos en la materia- y haciendo hincapié en medidas de prevención que impliquen "a toda la sociedad castellano-manchega".

Además, gracias a este ley, se considera a los hijos cuyas madres hayan fallecido por causa de violencia de género como huérfanos absolutos, aunque el progenitor homicida siga con vida, lo que le permitirá acceder a subvenciones y otros recursos, al tiempo que se les reconoce como víctimas de la violencia machista.

También se reconoce víctima de violencia de género a las mujeres que haya perdido a sus hijos a manos de sus parejas o exparejas.

Collado ha asegurado que es "la ley más participativa y participada de la historia de Castilla-La Mancha", pues el texto ha contado con la colaboración de gran número de asociaciones de mujeres, entidades feministas y especializadas en igualdad.

SÍ CUENTA CON MEMORIA ECONÓMICA

Una defensa de la normativa que también ha realizado la parlamentaria del PP Pilar Martínez, cuyo grupo ha mostrado su apoyo a la norma, aunque, a su modo de ver, "llega tarde, es poco ambiciosa y está incompleta" porque "tiene varias carencias".

Entre ellas, ha apuntado que no se adjunta memoria económica, por lo que se desconoce la cuantía que se va a destinar a cada una de las medidas que contempla, una afirmación que ha sido rebatida por el presidente autonómico, que ha aportado las 25 páginas de dicha memoria.

Asimismo, ha considerado que no es una ley novedosa porque ya se han puesto en marcha el 95 por ciento de las acciones, de manera que, a su juicio, habría bastado con una modificación de la normativa ya existente.

Por contra, la parlamentaria de Podemos, María Díaz, ha aseverado que esta ley "es un avance" y que "no tiene color político" y ha afeado al PP -que no ha retirado las 10 enmiendas parciales que han llegado vivas para su debate en la sesión plenaria- que no haya estado "a la altura política de un día histórico como es hoy en Castilla-La Mancha".

Díaz ha resaltado que Podemos ha trabajado por que fuera "una ley de máximos" y ha recordado que, entre otras cosas, incluye el concepto de violencia institucional como una forma más de violencia hacia las mujeres.

LOS COLECTIVOS, PRESENTES EN EL PLENO

Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer de la región, Araceli Martínez, ha remarcado, en declaraciones a los periodistas después de la votación, que es "el día más importante, más intenso y emotivo" de toda su trayectoria política.

"Podríamos haber sido irresponsables y haber estado de brazos cruzados hasta la aprobación de la ley y, sin embargo, hemos estado dando pasos desde el primer momento en un proceso de recuperación de derechos que fueron arrebatados vergonzosamente en la legislatura pasada", ha enfatizado.

Y ha agregado que es una norma "novedosa y pionera", para toda la sociedad de Castilla-La Mancha y para el reconocimiento de la dignidad de las mujeres.

Finalmente, diversas las asociaciones de mujeres y entidades feministas de la región, que han estado presentes en el pleno, han celebrado la aprobación de esta ley y han destacado la importancia de introducir una asignatura obligatoria en materia de igualdad porque "cuando educamos en igualdad estamos orientando a la erradicación de la violencia".

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