Castilla-La Mancha celebra 36 años de regionalismo con sus dos patrias muy presentes

  • El presidente de las Cortes en funciones, Jesús Fernández Vaquero, destaca el valor que desde la región se da a la 'patria grande', España, pero también la importancia que tienen las actuaciones "del día a día de Castilla-La Mancha".
  • Hace un llamamiento a seguir aunando esfuerzos por la región desde "el diálogo", "sin crispación y con normalidad política".

ALBACETE.- Castilla-La Mancha celebra este 31 de mayo su Día, teniendo muy presente su lugar. "Nuestra patria grande: España, la que nos une en sentimientos, cultura, libertad, democracia y la Constitución", pero también conscientes de la importancia de la patria menor, "del día a día de Castilla-La Mancha", de las resonancias magnéticas, el empleo o la igualdad de oportunidades.

Así lo ha señalado durante su intervención en el acto institucional que con motivo del Día de la Región se celebra en Albacete, el presidente de las Cortes en funciones, Jesús Fernández Vaquero, que comenzaba con su felicitación a todos aquellos que han concurrido en los recientes procesos electorales -que marcan este 31 de mayo- y especialmente un recuerdo para todos aquellos diputados, alcaldes y concejales que van a dejar de serlo.

Fernández Vaquero ha recordado que desde 1984 se viene conmemorando este Día de la Región, celebrando hoy estos "36 años de regionalismo en Castilla-La Mancha", marcados por ese objetivo de "ofrecer una vida mejor" a sus ciudadanos.

Más de tres décadas en las que "siempre hemos sabido quiénes éramos, españoles de Castilla-La Mancha", y "contra qué estábamos: la desigualdad, la injusticia, la indiferencia", ha subrayado el presidente de las Cortes.

Entonces se iniciaba un proyecto para construir la región que queríamos y a la que "se acerca mucho" la Castilla-La Mancha de hoy.

Ahora se pone fin a una legislatura que ha supuesto una "muestra de recuperación económica y social", y que en el Parlamento autonómico ha precisado de negociación para poder llegar a acuerdos, destacando la importancia de seguir "construyendo juntos".

Cuatro años al frente de las Cortes de los que Fernández Vaquero ha destacado la aprobación de la ley de Tutela Garantizada de Castilla-La Mancha, una "conquista social" de la que la región "debe sentirse orgullosa", puesto que con ella se consigue dar "tranquilidad" a los padres y madres de personas con discapacidad  para cuando ellos falten.

Pero el presidente del Parlamento autonómico también ha señalado algunos retos pendientes, como la lucha contra la despoblación, asunto que "debe estar en primer plano de la agenda política" y que tiene que ser "clave" en el nuevo modelo de financiación autonómica. Algo, ha insistido Fernández Vaquero, para lo que es preciso "el consenso de los partidos políticos y de la sociedad".

En esta línea ha insistido en la importancia de promover la instalación de empresas y atraer inversiones que "ayuden a la creación de empleo y a fijar población".

Asimismo ha apelado a seguir resolviendo el problema de la desigualdad, especialmente en una comunidad como Castilla-La Mancha con una población "cada vez más envejecida y rural".

Y junto a ello, "seguir conquistando derechos para las personas con dependencia", plasmándolos además en el Estatuto autonómico.

Pero si esta legislatura debe marcar "un antes y un después" en algo es en la gestión del agua y el futuro del río Tajo. "Ha llegado el momento", ha subrayado Fernández Vaquero, "necesitamos agua para nuestro desarrollo" y se debe tener muy presente "el patrimonio que vamos a dejar a nuestros hijos".

Una legislatura que ahora termina en la que "Castilla-La Mancha ha recuperado su autoestima" y se ha posicionado con unas condiciones "excepcionales" para seguir avanzando. Por ello, ha incidido, es necesario "seguir trabajando con esfuerzo, diálogo y determinación, sin crispación y con normalidad política".

En este sentido, y antes de finalizar su intervención, el presidente de las Cortes tenía un especial recuerdo para el recientemente fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien tuvo la oportunidad de coincidir y trabajar, y de quien ha destacado "su disposición para trabajar por el encuentro y solucionar las cosas con diálogo".

"En 1983 iniciamos el camino de lo que somos hoy", consiguiendo entonces "salir del olvido histórico". Un camino al que "esta legislatura hemos vuelto" y en el que ha invitado a continuar, para lograr una Castilla-La Mancha "moderna".

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