Castilla-La Mancha prolonga sin fecha el cierre de hostelería, el confinamiento municipal y el toque de queda

  • El Gobierno regional condiciona relajar las duras restricciones que mantiene la comunidad a que los datos de incidencia acumulada a 14 días estén por debajo de los registrados el mismo día que se decretaron.
  • El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, pide "más tiempo" a la población para poder plantear una flexibilización.

TOLEDO.- Castilla-La Mancha mantiene sin plazo definido las restricciones tal y como se decretaron el pasado 18 de enero. Podría así llegar a sumar casi un mes con medidas especiales de nivel 3 reforzado en todo el territorio autonómico, con el confinamiento de todos y cada uno de sus municipios y el toque de queda adelantado a las diez de la noche, acompañado de otras medidas como el cierre total de la hostelería y el comercio no esencial.

Así lo ha acordado el Consejo de Gobierno reunido este viernes con carácter extraordinario para analizar la evolución de la pandemia en la región, en el que se ha planteado esta prórroga de las restricciones sin un plazo concreto, aunque se intentará "acortar todo lo que sea posible".

Y es que aunque ya se aprecia claramente una tendencia a la baja en los datos, al haber bajado ya incluso algún día de los 1.000 contagios, con la hospitalización en cama convencional también a la baja y las UCIs estabilizadas, y el índice de contagio también bajando, todavía "necesitamos más tiempo, firmeza", pero también "sinceridad y transparencia en los datos, como estamos haciendo para tomar decisiones", huyendo de "la hipocresía".

Lo ha señalado en rueda el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, quien ha rechazado la "ligereza" con la que hay quien pide relajar las restricciones a pesar de la situación. "La hipocresía en estos momentos tiene consecuencias mortales", ha subrayado.

En este sentido ha defendido la necesidad de ser "consecuentes" y "firmes" en estos momentos. "Sabemos lo que estamos haciendo, sabemos que son medidas muy contundentes", pero "no por ello nos arrugamos al tomar decisiones pensando en las personas principalmente", en aquellas que "lo pasan mal porque están enfermas; pensando en las familias que han perdido a sus seres queridos; pensando en los profesionales que nos piden a diario que mantengamos las medidas".

Decisiones que se toman teniendo en cuenta los datos, pero no sólo, ha recalcado. Datos que "son contundentes", que reflejan una bajada en la que hay que seguir.

Por ello se ha mostrado confiado en que "manteniendo esta responsabilidad y esta firmeza en el comportamiento, la semana que viene los datos serán mejores", aunque ahora es el momento seguir manteniendo las restricciones de este nivel "para alcanzar la realidad que queremos todos".

"La bajada claramente se está instalando", ha destacado, "pero muy despacio", por lo que se necesita "más tiempo de medidas de este nivel para seguir bajando".

Es por ello el momento de "ejercer la responsabilidad al máximo" y pensar que "protegiendo hoy la salud, continuando con la protección a los sanitarios, podremos alcanzar mejores logros económicos y sociales a partir de los días siguientes".

De este modo se ha decidido continuar con las medidas de cara a la próxima semana, aunque ha advertido que "en el momento en que los datos confirmen la bajada que esperamos" se tomarán las decisiones necesarias para "flexibilizar" las restricciones.

En este sentido el consejero ha considerado que sería "incongruente" que con una tasa de incidencia acumulada de 1.000 casos/100.000 habitantes como hay ahora, la misma que se registraba el 18 de enero cuando se acordó el nivel 3 reforzado para toda Castilla-La Mancha, se planteara abrir y relajar las medidas.

Así, ha insistido en que para poder reducir las restricciones es necesario bajar la incidencia a 14 días por debajo de los que se registraban entonces.

SALIDA ESCALONADA

Pero desde el Gobierno regional no se marcan una cifra concreta para poder flexibilizar las medidas, puesto que la decisión se adoptará atendiendo todo un conjunto de datos, no solo epidemiológicos, sino también sociodemográficos.

A este respecto el consejero ha apuntado que "al igual que entramos en nivel 3 reforzado de manera escalonada", puesto que primero se 'cerró' La Solana, luego todo el área perimetral de la Gerencia de Manzanares, a continuación la provincia de Ciudad Real y finalmente toda la región, "saldremos de la misma manera", con arreglo a los casos y a la naturaleza sociodemográfica de la zona.

Y es que para Jesús Fernández establecer un dato único para toda la región "sería un error" con arreglo a lo que se está haciendo desde el punto de vista organizativo y de toma de decisiones.

Mientras tanto, ha vuelto a insistir lo "tremendamente importante" que es el cumplimiento de las medidas en un momento en el que "estamos tumbando poco a poco la curva". Así, ha instado a "confinarse lo máximo posible cada persona, cada familia", el no hacer "nada que no sea obligatorio", procurando "salir lo menos posible". 

"Seamos conscientes de que la responsabilidad, la que cada uno tengamos, hará más fácil lo que nos espera con las vacunas", ha sentenciado.

VACUNACIÓN

Vacunas en las que están depositadas grandes esperanzas, tal y como ha insistido el consejero de Sanidad, quien ha detallado que la próxima semana, junto a las 18.720 dosis de la vacuna de Pfizer y las 5.000 de Moderna, está previsto recibir 75.000 dosis de vacuna de AstraZeneca.

Asimismo, Fernández Sanz ha vuelto a asegurar que "a día de hoy" la segunda dosis de la vacuna está "absolutamente garantizada" en Castilla-La Mancha.

En este sentido ha recordado que la segunda dosis de la vacuna de Pfizer se puede administrar, según la ficha técnica, entre los días 21 y 28 siguientes a la fecha de la primera dosis, mientras que en la de Moderna después del día 28. "Así lo estamos haciendo", ha subrayado, antes de asegurar que "nadie va a recibir la segunda dosis fuera de esos día de margen".

 

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