Page matiza y dice que con el 'adiós' político "de algunos" no se refería a nadie del Gobierno, sino "al verano"

El presidente de Castilla-La Mancha ha intentado ofrecer otra lectura de las palabras que pronunciaba a tan solo unas horas de decaer el estado de alarma y asegura que más que a una persona -Pedro Sánchez- se refería a "una estrategia que está resultando insuficiente".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. EFE/Archivo
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. EFE/Archivo

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, matiza sus palabras y asegura que cuando este sábado señalaba que si tras la supresión del estado de alarma en España se produjera una nueva ola "políticamente a algunos les puede suponer un adiós" no se refería a nadie del Gobierno, sino "a lo mejor al verano, si no nos ponemos las pilas".

De este modo es cómo García-Page este miércoles, aún desde Roma y durante una entrevista con Carlos Herrera en la Cope, ha tratado de suavizar sus palabras del sábado cuando faltaban solo unas horas para que las comunidades autónomas se quedaran sin el 'paraguas' legislativo que ha supuesto el estado de alarma.

Preguntado en concreto por unas declaraciones que supuestamente habría realizado, en las que se apuntaría que "si algún día el Gobierno volviera a decretar el estado de alarma querría decir que en medio se han hecho las cosas mal y alguien va a tener que pasar problemas o haber dimisiones" (más próximas, por otra parte, a las declaraciones del vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, quien señalaba el lunes sobre el estado de alarma que "si se vuelve a decretar, el Gobierno debe dimitir", que al mensaje lanzado por García-Page esta semana), el presidente castellanomanchego ha aprovechado la pregunta para matizar lo que sí dijo el sábado.

Así, tras precisar que él no había mencionado al Gobierno, ha intentado suavizar el dardo lanzado a Pedro Sánchez antes de poner rumbo a Italia. Y es que según ha explicado hoy lo que quería decir es que "si se se produce una gran ola, ahora que no tenemos estado de alarma", frente a ella "habrá que hacer algún adiós; a lo mejor al verano, si no nos ponemos las pilas".

Un 'reajuste' en sus palabras del sábado, en las que asegura que no se refirió "tanto a alguna persona como al hecho de una estrategia que, evidentemente, está resultando insuficiente en estos momentos".

De este modo García-Page ha intentado bajar el tono en su advertencia, pasando del coste político que podría tener "para algunos", porque "toda decisión o toda gestión en las administraciones comportan una responsabilidad", a la versión de que el 'adiós' se refería a "la estrategia" o "el verano".

En ese intento de tamizar el dardo lanzado al Ejecutivo central, negando que dijo lo que quiso que todo el mundo entendiera, García-Page ha señalado que "ojalá y todo hubiera dependido estrictamente del Gobierno", cuya actuación puede ser "mejor o peor, como todos los gobiernos" y que será algo a analizar "en su debido momento".

No obstante, ha señalado el problema que se ha presentado a la hora de tomar decisiones drásticas, puesto a su parecer es inaceptable "lo difícil que ha sido conseguir prórrogas en los estados de alarma". Algo "incomprensible" y que muestra que el problema reside en que "el debate parlamentario y la clase política española están muy por debajo de lo que han sido las urgencias de la ciudadanía".

Considera así que "a medio plazo" la legislación habrá que cambiarla para que "se concentre el poder de manera eficaz". "No podemos estar regateando con pedir medidas de urgencia que, aunque limiten derechos fundamentales, salvan el principal derecho fundamental, que es el derecho a la vida".

Volviendo sobre la idea del estado de alarma, Emiliano García-Page ha vuelto a insistir en que le hubiera gustad "un mes o mes y medio más" de continuidad del mismo, puesto que "no hay nada más que ver lo que está pasando estos días para saber que el virus se está moviendo", aunque "el contagio no va a traer las mismas consecuencias porque se está avanzando muy deprisa en la vacunación". En su opinión, "las cosas tendrían que haber sido más fáciles, habida cuenta de la emergencia".

Al margen de esto, el presidente de Castilla-La Mancha ha recalcado que bajo su punto de vista el toque de queda ha sido "lo más eficaz que hemos tenido", aunque hoy por hoy no estaría permitido.

Y aunque habrá que esperar a la decisión del Supremo en aquellos casos en los que se ha recurrido, García-Page tiene claro que hay que hacer "una reflexión sobre las medidas de carácter excepcional, al menos sobre las vinculadas al ámbito sanitario", ya que -ha aventurado- "no será la última crisis que nos encontremos desde el punto de vista pandémico".

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