CIUDAD REAL.- El presidente de Castilla-La Mancha ha realizado unas declaraciones sobre la situación de emergencia humanitaria derivada de la crisis en Ceuta, donde más de 8.000 personas han cruzado la frontera tras la relajación de los controles migratorios por parte del Gobierno marroquí.
Emiliano García-Page ha hecho una crítica sutil a la oposición basándose en sus convicciones cristianas y en la reciente visita que hizo al Vaticano, donde se reunió en audiencia con el papa Francisco. Ha afirmado que hay gente "muy creyente" que "se da golpes de pecho", pero que "a la hora de la verdad, cuando tienen que hablar de problemas morales de niños que se están ahogando", tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico, "no hacen caso ni al papa".
Seguidamente, el dirigente regional ha pedido "la izquierda y la derecha hagan caso al papa cuando plantea con claridad que somos personas". Y al respecto ha concretado que, aunque "todo tiene que tener un orden", la clase política y las instituciones han de contar con "un planteamiento moral en las cosas que se hagan".
Una visión que propone frente a la urgencia de los "populismos" de distinto signo. Page ha insistido en que hay que abordar las cuestiones desde "un planteamiento de decencia porque lo contrario, literalmente, nos lleva a la ruindad social política".
El presidente ha pronunciado estas palabras en Ciudad Real, tras la firma de un convenio en materia de infraestructuras viarias con el Ayuntamiento de la capital provincial. Al acto ha asistido José Manuel Caballero, que en una intervención anterior ha aplaudido la disposición del Gobierno autonómico de acoger a parte de los menores que han cruzado la frontera a la ciudad autónoma de Ceuta.
El presidente de la Diputación Provincial ha comentado, en referencia a algunas organizaciones conservadoras, que "los que dicen ser, incluso contener en sus estatutos una tradición cristiana, son los que menos compasión muestran hacia los desvalidos".
Posteriormente, Caballero ha asegurado que se emocionó este miércoles al escuchar que "Castilla-La Mancha estaría para arrimar el hombro, para atender a esos niños", a pesar de que no sea una decisión "popular" en estos momentos. "Me sentí orgulloso de ser castellanomanchego y de que tú fueras nuestro presidente", ha concluido dirigiéndose a García-Page.
